Manuel de Quesada y Loynaz

Page 48

32

ACADEMIA DE LA HISTORIA

en el extranjero (1)—plan que, propuesto y ejecutado en agosto, después de la junta de San Miguel, de haberse podido llevar a cabo con felicidad, aunque no hubiera cambiado el conjunto de los sucesos posteriores, determinados por factores ajenos a la guerra misma, habría sido conveniente—era ya tardío. Ni siquiera pudieron esperar las que fué Izaguirre a traer de la Habana y que cayeron en poder de los españoles. Esas ventas, anunciadas y realizadas simultáneamente por el elemento cubano, serían, como lo fueron, otro motivo más para que la suspicacia del Gobierno despertase (2). Por si no bastase el fracaso de numerosas expediciones, más tarde, en la misma guerra del 68, entre ellas las cuatro de Aguilera, estaban llamados a demostrar también lo difíciles que son las empresas de ese orden: el descubrimiento de las armas que llevó el heroico Enrique Loynaz del Castillo para la Revolución del 95; la captura de los barcos de Martí; la carencia absoluta de armas con que también se efectuó el levantamiento del 24 de febrero, para no citar sino casos que nos suministra nuestra propia historia revolucionaria contra España. En vista de estos hechos, ciertos, conocidos, comprobados, de tanta elocuencia para el historiador, ¿ quién podrá sostener honradamente que los conspiradores, vigilados por los funcionarios diplomáticos de España, hubieran podido traer en menos de tres meses una o varias expediciones y reunir algunos millares de fusiles antes del levantamiento, sin ser descubiertos por el Gobierno? ¿Podría sostenerse, tan siquiera, que con ellos, admitiendo que los conspiradores del 68 hubieran sido mucho más afortunados que los de 1895 en traer cuantiosos armamentos, se hubiera triunfado de España u obtenido ventajas permanentes en aquellos comienzos inciertos, sin la experiencia, la unidad y la disicplina que unos cuantos rifles más en manos de soldados bisoños no dan, y que constituyen la fuerza principal de un ejército? Vano empeño que desmentirían el proceso aun reciente de nuestras revoluciones grandes y pequeñas, el conocimiento de la (1) Pirala, obra citada, y otros. (2) La relación nominal de los vecinos de Manzanillo, que remitió la Tenencia del Gobierno al Gobernador Superior de la Isla, al llegar a Francisco Javier de Céspedes y Castillo, hermano de Céspedes, dice lo siguiente: "Propietario de fincas rústicas y urbanas. Días antes de la insurrección publicó en el periódico que pretendía la venta de sus bienes.''


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.