Actividad en equipos. Audición e identificación de cadencias en música tradicional Con todo tu grupo, elige cuatro canciones tradicionales de tu región o de tu comunidad. Anota sus nombres en el pizarrón. Divide al grupo en cuatro equipos. Cada equipo elegirá una de las canciones. Escucha (canta) la canción que le tocó a tu equipo, debe estar acompañada por un instrumento armónico (guitarra, mandolina, piano, acordeón, marimba, etcétera.). Observa los últimos compases e identifica qué acordes son y a qué cadencia corresponden. ¿Es una cadencia que ya conocías? ¿Es una cadencia nueva? ¿Cuántos acordes forman la cadencia? Anota el cifrado de los acordes de la cadencia (los números romanos de cada acorde, en vez de las notas). Recuerda que para saber de qué acorde se trata (si es I, II, III, IV, etcétera) necesitas saber en qué tonalidad está la canción: si el acorde es de re y la tonalidad es sol mayor, entonces es un acorde de V. Comparte tus hallazgos con los de tus compañeros y elabora una tabla con la información de las canciones de los cuatro equipos: Nombre de la canción “Cielito lindo”
Acordes finales o cadencia I – V – V- I cadencia auténtica
Procura memorizar esta tabla; resulta muy útil, pues, posteriormente, cuando escuches cualquier otra canción, si su cadencia es similar a una de estas cuatro canciones la sabrás identificar inmediatamente.
1.4 Creación musical Para trabajar la armonía como elemento de construcción musical hay varias formas de proceder: • • • • • •
armonizar una melodía dada, componer una melodía y luego armonizarla, componer una melodía sobre una progresión armónica dada, componer una progresión de acordes, componer un ostinato rítmico y formar acordes sobre ese ritmo, o bien componer una melodía sobre un bajo ostinato dado.
El bajo ostinato es un patrón melódico que se repite durante toda una pieza musical. Como su nombre lo indica, se lleva en el bajo, es decir, en la voz o parte más baja o grave de la obra musical. Es la parte grave de una obra que se repite incesantemente. El Canon del compositor alemán Johann Pachelbel es un claro ejemplo de bajo ostinato. Para crear una obra musical con todos sus elementos (melodía, ritmo, timbre o instrumentación, y armonía) es importante practicar todas las formas o caminos sugeridos. Comenzar por lo más sencillo, por improvisar o componer una parte de la obra, cuando los otros elementos ya están dados (por ejemplo, componer una melodía sobre una armonía dada), hasta componer la obra en su totalidad, la armonía, el ritmo, la melodía o un bajo ostinato, partiendo de cero. Sólo la práctica de distintas formas de componer y la exploración de diferentes sonoridades nos pueden llevar a crear una obra que satisfaga nuestras necesidades expresivas.
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