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Había dos tipos de caza: la mayor, en la que se capturaban animales que vivían en espacios abiertos (reno, caballo, bisonte, mamut y rinoceronte), en bosques (lobo, lince, ciervo y oso) o en alta montaña (cabra montés y antílope); y la menor, en la que se atrapaban conejos, roedores y aves. Dado que en la prehistoria aún no existía la escritura, no hay escritos que nos permitan conocer detalles sobre la forma de vida de los seres humanos de este periodo, aunque por los restos arqueológicos se sabe que practicaban rituales, enterraban a los muertos y colocaban ofrendas; también representaban su vida cotidiana por medio de pinturas en rocas y cuevas. Asimismo, hacían pequeñas esculturas, usaban plantas con fines curativos y transmitían oralmente sus conocimientos.
Quienes vivían cerca de las costas, ríos y lagos, podían alimentarse de peces y mariscos.
Consulta en... Para saber más acerca de cómo se inició la vida en nuestro planeta, qué seres lo habitaron y cuándo y dónde apareció el primer ser humano, te recomendamos: Giovanni Carrada, La prehistoria del hombre. Del origen al Neolítico, México, sep-Alejandría Distribución Bibliográfica, 2003 (Libros del Rincón) y Sonia Goldie, Prehistoria, México, sep-Ediciones Tecolote, 2003 (Libros del Rincón).
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