HISTORIA DE LA FILOSOFÍA IES DE GUADARRAMA
6
SOFISTAS Y SÓCRATES
Gorgias (aprox. 485-410), con sus famosas tres tesis, lleva la duda sofista a sus extremos: <<No No hay ser, si lo hubiera no podría ser conocido; si fuera conocido, no podría ser comunicado su conocimiento por medio del lenguaje>>. Con lo cual quedan anuladas desde el comienzo las posibilidades de cualquier intento que pretenda encontrar y proclamar un ser objetivo, tal y como ocurrió en los eléatas. El hombre siempre permanece hundido en una red de palabras y opiniones (dóxai). Él es precisamente «la medida de todas las cosas».
1.2. Las tesis de los sofistas sobre el lenguaje La cita de Gorgias última no solo es un buen ejemplo de escepticismo, sino que incorpora una tesis sobre la función del lenguaje. Concretamente, Gorgias está negando la capacidad del lenguaje para representar la realidad. Para los presocráticos y, posteriormente, para Sócrates, Platón y Aristóteles, la realidad es racional y el lenguaje, como expresión de la racionalidad humana, puede reflejarla como si se tratara de un espejo. Gorgias, en cambio, desvincula el lenguaje de la realidad. El lenguaje está constituido por palabras que, en última instancia, no son otra cosa
que sonidos y signos dibujados sobre un papel, y que no guardan relación directa con la realidad integrada por cosas y hechos. No hay vinculación entre las cosas y los sonidos o los signos escritos; por tanto, no hay conexión directa entre lenguaje y realidad.
Esta tesis sobre el lenguaje resultó ser fundamental por sus consecuencias en lo que se refiere a la idea del ser humano y el papel que debía desempeñar en la sociedad. Si se renuncia a entender el lenguaje como expresión de lo real, entonces su valor radica en la capacidad que posee de influir sobre la conducta y los sentimientos humanos. El lenguaje se convierte entonces en un instrumento de dominación; si se conocen bien las técnicas y se las usa correctamente, el lenguaje puede servir imponerse sobre los demás .
<<La <<La palabra es un poderoso tirano, capaz de realizar las obras más divinas, a pesar de ser el más pequeño e invisible de los cuerpos. En efecto, efecto, es capaz de apaciguar el miedo miedo y eliminar el dolor, de producir producir lo alegría alegría y excitar o la compasión>>. GORGIAS citado por Platón en Carta séptima, Alianza Es fácil comprender ahora por qué los sofistas dedicaron tanta atención a la disciplina de la retórica: con ella se enseña a dominar el arte de convencer al otro por medio de la palabra. No importa tanto si lo que se dice es verdad o no; lo realmente importante es saber decirlo de modo que se consiga que los demás estén de acuerdo.