Cuentos de 9º año by santoamerico

Desenvolvimento Departamento de Língua Espanhola Ilustrações adaptadas Natalíe Andrewson para o livro Nooks & Crannies Projeto gráfico Departamento de Comunicação e Marketing

Cuentos de 9º año – 2020: São Paulo: Colégio Santo Américo: Mosteiro São Geraldo, 2020. 30 p. 1. Redação – língua espanhola 2. Língua espanhola – produção escolar

Los cuentos aquí presentados son de total autoria de los alumnos y su originalidad fue respetada en esta publicación. Entendemos que la valoración de su producción es tan importante como las correcciones pedagogicas, por eso en este momento optamos por la autenticidad de las producciones.

Los Guardianes y la casi guardiana

Sophia Volpe Albertin Fogolin

El lápiz que contaba el futuro

Luiz Felipe Waib Monegaglia

La niña diferente

Carolina Teixeira de Mello e Faro da Cunha

El lápiz purpura

Theo Petroni de Almeida Prado

El lápiz encantado

Isabela Brancaglione Dias Palmeira

El ladrón que no sabía leer

Giovanna Guzzo Laurenti

Inseguridades 25 André Archilha Anhesini Souza

La chica que no pensó derecho Maria Eugênia Cammarota de Abreu

De acuerdo con Julio Cortázar “un cuento es una verdadera maquina literaria de crear interés”. A través del juego entre realidad y fantasía, los cuentos nos invitan a adentramos en la literatura de forma natural, sin que lo percibamos. Fue esta la pretensión del proyecto elaborado con los alumnos del noveno año, en el tercer trimestre de este año, crear un hilo entre lengua y literatura de forma sencilla y orgánica. Los alumnos ampliaron su repertorio sobre este género, lo leyeron, lo escucharon, o sea, se apropiaron de él.Tras esta expansión de conocimientos produjeron sus propios cuentos. Ofrecemos aquí, una pequeña muestra del precioso trabajo elaborado por algunos alumnos en versión escrita y hablada. ¡Esperamos que disfrutéis!

Departamento de Lengua Española

Los Guardianes y la casi guardiana

Érase una vez, una ciudad secreta, llamada Carpe Diem, que era escondida en una montaña mágica, solamente los de buen corazón podrían entrarla y vivir en ella. El pueblo escondía un tesoro: una biblioteca mágica! Con todo lo conocimiento del mundo, y, en sus bodegas, un libro que podría hacer de un ser humano, un gran mago. Si alguien lo robara, Carpe Diem sería. Los guardianes del local eran todos unos pocos adultos, pero los chicos escogidos por ellos entrenaban para substituirlos. Un día, un hombre que conocía los secretos de la ciudad, conseguía, de una forma inexplicable, entrar en ella y, más, en su biblioteca. Él invadió las bodegas y intentaba encontrar lo libro mágico para robar sus palabras, porque era un mago que buscaba ser más poderoso y, para eso, robaba palabras de los libros de magia que encontraba. Los guardianes se dieron cuenta tarde de más. — El invasor aún está aquí! — ladró el líder de los guardianes. Una chica, de 11 años, en entrenamiento, que era despreciada por todos por creen que ella nunca sería una guardiana, escuchó y decidió adentrarse en la biblioteca en cuanto los guardianes pensaban en un plano. Su mentora, que la había escogido, estaba al tu lado y le dice — Cariño, acredito en ti, creo que tienes mucho más fuerza do que crees. Los otros son todos iguales, pero tú es única.

La chica decidió procura el intruso y entró en las bodegas de la ciudad. Lo encontró cuando estaba casi con el libro mágico y empezó a luchar -intentar a luchar, na verdad. Él estaba ganando cuando, de repente, un lápiz apareció en la mano derecha de la chica, era su secreto tener un lápiz mágico, pero precisó usarlo para proteger su ciudad. Ella escribió rápidamente en un papel “que este hombre sea preso por los guardianes y no consiga el libro”. En la misma hora, el ladrón desapareció y reapareció en la entrada de la biblioteca, donde estaban los guardianes que lo aprisionaran con una piedra mágica que bloqueaba sus poderes. Por fin, él fue preso, ya que estaba intentando robar el libro para usar el poder para lo malo — él confesó después — y la chica considerada una heroína. Ella continuó con su lápiz en secreto y dice, solamente, que lucho con el intruso. Todos que la dudaban se callaran y ella entró para la historia de la ciudad como la gran guardiana y “la chica que, sola, salvó nuestra ciudad de un mago”.

Sophia Volpe Albertin Fogolin

El lápiz que contaba el futuro

Érase una vez, una niña de doce años muy solitaria y estudiosa que vivía en una casa simples de un pequeño pueblo. La chica le gustaba mucho a leer, por eso, todo el día después de tener clases frecuentaba una biblioteca que se quedaba cerca de su morada. Un día, cuando disfrutaba de una historia de aventura, miró a su lado y se deparó con una caja muy hermosa y moderna. Sin pensar dos veces, soltó el libro y fue con rapidez al encuentro de la misteriosa caja. Cuando la abrió, ella observó que en la tapa había una fecha: “4 de enero de 2050”. La chica se quedó muy confundida y dudosa, porque eso era 30 años después del año que ella estaba, pero mismo así continuó a abrir para ver lo que tenía adentro. Era un lápiz. Ella pegó el objeto y empezó a dibujar con él, pero no percibió nada de diferente en él. Entonces, colocó el lápiz en su mochila y volvió a su casa. En el día siguiente, la chica fue para biblioteca, y cuando pegó en el lápiz, tuve alucinaciones extrañas como se observase su persona, pero con unos treinta años más. Ella percibió que con el material que estaba en su mano, conseguía tener acceso a todo lo que quería hasta treinta años más tarde, hasta 2050. Con eso, la chica empezó a escribir todo lo que quería saber sobre su futuro en un diario, pero empezó a abusar un poco de este uso. Todos 11

los días después de la escuela, la niña procuraba saber más y más sobre lo que acontecería con ella, hasta que un momento, pasó a tener consciencia de todo lo que ocurriría cada día hasta el 4 de enero de 2050. Un día, apareció un hombre misterioso a su lado en la biblioteca, y sin que ella percibiese, el hombre empezó a aspirar las palabras y datos sobre el futuro de la chica por su nariz, porque era así la forma del hombre de se alimentar. Después de eso, el hombre salió del local y la niña fue para su casa. Entonces, cuando llegó a su morada, la chica sacó su diario y percibió que todo no estaba más allá. Ella se quedó desesperada y con rabia, algo que afectó mucho su convivencia con la familia y amigos de la escuela. Percibido que el lápiz mágico había mudado su personalidad y perjudicado sus relaciones personales, la niña decidió devolver el objeto donde había encontrado, con la intención de que otra persona tuviese la suerte de encontrar el lápiz mágico, pero que esa persona o utilizase con moderación y sabiduría, algo que la chica no hice.

Luiz Felipe Waib Monegaglia

La niña diferente

En un pueblo diferente de los demás, solo estaba permitido personas que tenían algún tipo de poder mágico. En el pueblo vivía una niña que había nacido con un problema, ella no tenía ningún poder, pero sus padres escondieron eso de la sociedad. Con diez años, ninguna persona había descubierto el secreto de la niña. Ella era una chica muy estudiosa y que gustaba mucho de leer y escribir. Por eso, todos los días iba a la biblioteca que tenía en el pueblo, la más famosa de la España. Se quedaba horas sola, escribiendo en su diario. Una vez, percibió la presencia de un hombre, que se quedaba sentado la observando escribiendo en su diario. Ella empezó a extrañar, pero como el hombre no había hecho nada, no le comentó a nadie. Un día, algo muy extraño ocurrió. Algunas palabras escritas en el diario de la niña empezaron a desaparecer. Muy preocupada, ella fue a una tienda de libros y materiales y comento lo ocurrido al vendedor, que era su amigo. El simplemente la entrego un lápiz y pedio para que usara en su diario. Sin entender lo que vendría, ella empezó a utilizar el lápiz. Por su sorpresa, las palabras aparecieron de nuevo. El hombre que siempre observaba la niña percibió que algo no estaba cierto, porque las palabras en lo diario no estaban más desapareciendo y si, reapareciendo. Entonces, fue a hablar con 14

ella, que le conto todo lo que había pasado. De repente, la policía apareció en la biblioteca y arrestó aquel hombre. La niña no sabía el motivo, pero después descubrió que el que estaba robando las palabras escitas de su diario y que la policía ya estaba a muy tiempo atrás de él.

Carolina Teixeira de Mello e Faro da Cunha

El lápiz purpura

Era una vez, en un pueblo muy, muy rico había la mayor biblioteca del reino, pero riqueza en esta época no era la cantidad de dinero que tu tenías, pero si la cuantidad de palabras que tenías en su vocabulario. En esto pobo vivía una chica llamada Verónica, esta niña tenía todo lo que deseaba, juguetes, comidas, dulces y todo más que un niño podría desear. Pero ella tenía una cuantidad baja de palabras, entonces para la sociedad que la chica vivía, ella estaba en la parte más pobre de la pirámide social. Los padres de Verónica murieron cuando era un bebe, pero dejaron a su hija una enorme cuantidad de dinero para que la chica consiga tener una vida sustentable. En un día, mientras jugando con las cosas de su mama y papa, ella encontró una cajita negra, con las iniciales de su papa D.M. Sorpresa con el objeto, le abrió rápidamente y dentro tenía un lápiz de color purpura. Con un papel un su mano,Verónica empiezo a dibujar, pero cuando tentaba dibujar, el papel continuaba blanco. Nerviosa con el lápiz, lo arrojó a través de la habitación, pero cuando percibió el lápiz no tenía caído en el suelo, ¡estaba volando! El objeto si aproximo de ella y si prendió a mano de la chica y la caja que tenía las iniciales de su papa ahora tenía las tus iniciales, V.M. Decida a procurar sobre lo lápiz y fue a procurar sobre en la biblioteca del pueblo. 16

Llegando en la enorme biblioteca, observo un hombre con una actitud muy sospechosa, estaba pegando libros y los tiró al suelo. Cuando la niña se aproximó de los libros, ellos estaban todos en blanco. Algo estaba extraño, el lápiz ahora estaba brillando y temblando.Verónica corrió el lápiz y cuando encosto lo objeto, todas las palabras retornaran a lo libro, el ladrón logo notó lo acto de la niña, y Verónica también noto o que el hombre estaba haciendo, él estaba absorbiendo todas las palabras de los libros y su lápiz podría páralo, porque el lápiz rescribía los libros con las palabras robadas pelo ladrón. El hombre sabía que era más fuerte do que la niña y comienzo a perseguir ella. Corriendo pelos corredores de la biblioteca,Verónica no sabía para onde ir y cuando lo ladrón cuasi la apaño, su lápiz la protegió, criando corrientes de palabras que se agarran a él. El hombre fue preso, y la chica aclamada como heroína y fue en este momento ella se dio cuenta de cómo palabras son importantes y que deberían ser guardadas y no deberían ser un motivo de riqueza ya que eso debería ser algo que todos tienen derecho, entonces la niña utilizo todos sus recursos para que las palabras sean de todos, o que ocurrió.Todo el pueblo ahora estaba feliz yVerónica permaneció con el lápiz para siempre recordar a sus padres.

Theo Petroni de Almeida Prado

El lápiz encantado

Érase una vez en un pueblo muy distante de todo, una chica llamada Léxica había nacido. Su padre, Rogelio era el propietario de la biblioteca más vieja de la ciudad. El sitio era lleno de libros viejos, polvorientos y raros. Desde muy pequeña léxica pasaba todas sus mañanas en el cerco, y en un bello día cuando leía un libro de misterio encontró en su medio lápiz muy bonito y brillante. La niña quedó se encantada con ese y decidió probarlo. En un cuaderno cualquiera escribió “A mí me gustaría mucho un jugo ahora”. Mágicamente un jugo de manzana apareció en su frente. Léxica quedó se muy asustada y confusa, pero sorprendida resolvió hacerlo una vez más: —“Quiero una paja” — escribió. Y una paja si se hace para ella beber su jugo La niña quedarse toda la tarde escribiendo deseos con su nuevo lápiz. Cuando estaba ya demasiado tarde se iba, cuando un ruido muy alto escucho. Un ladrón de libros había invadido la biblioteca. Desesperada la chica empezó a buscar su móvil, pero recordó se que tenía olvidado en su casa. Pronto se recordó de su mágico lápiz. Escribió “deseo que la policía arreste este hombre” y asi fue hecho un minuto después vio los policiales 19

llevando el ladrón para la cárcel. Léxica estaba muy animada con su echo y pensó: “¡Ahora puedo controlar a todo!”—¿Por dónde empezarlo.

Isabela Brancaglione Dias Palmeira

El ladrón que no sabía leer

Hace mucho tiempo, en un pueblo muy pequeño, había una sola biblioteca, a la que todos en la ciudad iban a leer sus libros. Un buen día ocurrió un robo en la biblioteca, faltaban casi todos los libros. Todos pensaron que era muy extraño, con eso, un hechicero que vivía en esa ciudad junto a su nieta hizo una poción y vio que, un hombre que nunca la había visto en la ciudad, cometió el robo. Entonces los dos (el hechicero y la niña) fueron a buscar al hombre que robó los libros. Y cuando lo encontraron, después de una larga búsqueda, le preguntaron: — ¿Por qué hiciste eso? Necesitamos estos libros para estudiar y descubrir cosas nuevas. Luego dijo: — Nunca tuve la oportunidad de saber leer, ni siquiera sé hablar bien, y si yo no puedo, nadie puede tampoco. Al regresar a casa, empezaron a pensar en cómo hablar o ladrar para moverse. ¡Y ahí fue cuando niña tuvo una gran idea! “¿Qué pasa si hacemos un lápiz mágico, que te ayudará a escribir y aprender a leer?”— dijo. El hechicero encontró una gran idea y, a la mañana siguiente, le quitaron el lápiz. Cuando llegaron, el ladrón aceptó el intercambio, y con eso, la niña dijo: — No puedes tener esa sensación, que si no puedes 22

ter algo, nadie puede. ¡Fue si pidieras ayuda! Ser un egoísta solo te llevará a situaciones peores. E con eso, ele aprendió la lección, e se tornó una persona mejor.

Giovanna Guzzo Laurenti

Inseguridades

Érase una vez, una pequeña niña que vivía sola en un pueblo lejos de la ciudad. El local era muy pobre y no ofrecía muchos servicios, solo había una escuela, una enfermería y una biblioteca, que era el lugar donde la chica más gustaba de ir para divertirse. No sabía porque, pero las letras de los libros la atraían tanto que finalmente la inspiraron a criar su proprio libro, mismo tiendo inseguridades. Ella tenía un lápiz mágico que había sido el último presente de su madre, entonces empezó a escribir. El objeto nunca erraba, entonces la historia se quedó pronta después de pocos meses, pero cuando ella fue repasar el documento, percibió que muchas palabras en el texto habían simplemente desaparecido, pero como había aconteció si el lápiz era mágico? La chica se quedó desesperada, había un ladrón de palabras en algún lugar! Ella trató de calmarse y criar un plano: dejó el libro en la mesa central y se puse de vigilante por la noche. Luego, percibió que un pequeño hombrecito adentraba su casa y comía las palabras escritas. Ella saltó sobre él y lo prendió. Cuando preguntó su nombre, el chico respondió: “soy sus inseguridades, lo que te impiden de confiar en tu misma y hacer una buena historia, pero ahora, veo que estás finalmente pronta.” Después de ese día, la chica completo el libro y se quedó rica con las vendas.

André Archilha Anhesini Souza

La chica que no pensó derecho

En un pequeño y distante poblado, vivía una chica con su padre. Como moraba muy lejos de una escuela, la niña estudiaba en la biblioteca de su pueblo. Ella leía mucho, siempre apuntando las palabras que desconocía y sus significados (intentando comprenderlas). Pero, un día, todo cambió. En una mañana, la chiquita llegó a la biblioteca para estudiar, cogió sus apuntes y… ¿no podía ser? ¡Algunas de las palabras habían desaparecido! ¿Quién? ¿Cómo? Por cierto, había un ladrón de palabras, y la niña quería descubrir quién era, pero no sabía qué hacer. — Toma este lápiz y haz lo que quieras con él. Solo no haga daño a nadie - le dijo una viejita que surgió de los aires. La niña tomó el objeto y empezó a escribir con él y ¡qué maravilla! Todo lo que era escrito se tornaba verdad. Ahora ya sabía que hacer para descubrir al ladrón. Escribió “él ladrón de palabras se cayó muerto en el llano” y fue a su casa para hablar con su padre sobre su gran y noble hecho. Llegando a casa, vio a su padre, inmoble, blanco y tirado al llano. Acerca de él, había un papel con unos escritos: !Hija, te quiero mucho. He robado algunas palabras para poder escribirte un poema, que está casi que listo, ¡perdóname!”

Maria Eugênia Cammarota de Abreu