boletin Rotary 1

Ninguno de nosotros nos privamos de sus amenas y picarescas charlas, ni nos libramos de sus mofas y comentarios por cualquiera de nuestras características,.. que fácil las identificaba…; Estoy segura que todos, tuvimos en nuestras manos una de sus recetas, con el medicamento que esperábamos nos ayudara para la enfermedad, pero cargadas eso si, del afecto del amigo y de sus sabios remedios caseros que siempre consideró de mayor eficacia…; Del Javier que yo conocí aprendí muchas cosas… aprendí el verdadero sentido del compromiso con el Rotarismo, pero más que eso, con el Club rotario Cali Pance; que, aunque siempre me recordó que era un voluntariado, debía tener un ingrediente de obligatoriedad. De ese Javier que yo conocí, aprendí que este club necesitaba gente participativa y de opinión; el escuchaba y al final opinaba….; aprendí que era importante que quienes se acercaban al club, tuvieran información certera para que su ingreso en el movimiento rotario, no fuera de momentos sino que perdurara en el tiempo; aprendí que cuando de obras se trataba, había que obrar con mesura, porque la comunidad esperaba de nosotros mucho más de lo que podíamos ofrecer y no estábamos en capacidad de dar… Aprendí..muchas cosas mas…

El Javier que yo conocí, fue el amigo, y debo decir amigo porque aunque muchos de Ustedes, tuvieron vínculos de amistad con él por muchos mas años y sobrepasando el vinculo Rotario, él se encargo de que el lema “Amistad con ocasión de Servir” pudiera aplicarse con cada uno de nosotros.

Hoy me alegro haber conocido a ese Javier Correa Humano, amigo, colaborador, comprometido, a ese Javier Correa que sin darse cuenta deja una huella imborrable en el club y en sus amigos, porque todos y cada uno de los pasos que en adelante daremos para continuidad de nuestras obras y la permanencia del Cali Pance, nos obligaran a recordarlo y extrañarlo Siempre…..