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El riego
from 2005 03 ES
by SoftSecrets
Agua y riego Monseñor José María
El agua es una de las necesidades principales del cannabis
Un riego adecuado es uno de los requerimientos básicos para el desarrollo de una planta sana. El abastecimiento de agua y su calidad debe siempre tenerse en cuenta al elegir un lugar para el cultivo.
Estas plantas necesitan un riego urgente
Los suelos arcillosos tienden a retener demasiada agua y asfixiar la masa radicular, en cambio los arenosos drenan en exceso y se recalientan con facilidad. En ambos tipos añadir compost y estiércol aumenta el contenido en materia orgánica y mejora la estructura. La perlita es excelente para aligerar sustratos y aumentar su drenaje y aireación, la vermiculita retiene más agua, pero drena menos. La turba de coco mejora la estructura del terreno y colabora en mantener la humedad. Los polímeros son unos cristales que almacenan una gran cantidad de agua y la liberan poco a poco, hay que añadirlos al sustrato con mucha precaución, pues es fácil excederse con ellos.
Si se cultiva en contenedores es imprescindible que tengan abundantes agujeros en la base para que el agua pueda salir con facilidad. También es necesario poner en el fondo de la maceta una capa de piedras de río o bolitas de arcilla expandida para facilitar el drenaje. El exceso de agua es peor aún que su defecto, pues las plantas respiran por la raíz y si la tierra está estancada se ahogan. Demasiada agua provoca podredumbre radicular y una planta aparentemente sana puede morirse en unos pocos días. Por ello es importante usar sustrato sueltos, con buen drenaje, a la vez que capacidad de retención.
Cuándo y cómo regar
La mejor hora para regar es por la mañana temprano, pues así la planta evapora el agua poco a poco a lo largo del día. Si no se ha podido regar por la mañana esperar a media tarde; hacerlo a pleno sol puede ser perjudicial para la planta y provocar un shock radicular. No conviene regar con agua muy fría. Si se las riega demasiado tarde tampoco les gusta mucho, pues se tienen que pasar la noche húmedas. En el momento que las plantas están sedientas se ven decaídas y mustias. Una forma de saber cuándo necesitan agua es levantar los contenedores a pulso, con la práctica se sabe por el peso el momento en que han eliminado el riego anterior. Reposar el agua en recipientes de boca ancha la pone a temperatura ambiente y evapora el cloro, perjudicial para las plantas.

Colocar la alcachofa en la regadera, así el agua se distribuye de forma suave y homogénea. No regar junto al tallo sino en el perímetro, procurar humedecerlo de forma uniforme y no erosionar el sustrato. Cuando el agua sale con demasiada rapidez por los agujero de drenaje, sin humedecer toda la tierra, es debido a que está demasiado reseca; remover la superficie y pulverizarla con
suavidad o regar muy despacio, después de humedecido el suelo se da un segundo regado a fondo. Un truco para casos de sequedad recalcitrante es añadir al agua unas gotas de jabón. También se puede introducir toda la maceta en un deposito de agua para hacer un riego por inmersión.
Conviene regar hasta que salga agua por los agujeros de drenaje.
Acolchado, alcorques, aporcado y bina.
Un sistema de ahorro es el acolchado, para ello se tapa la superficie del terreno con materiales como paja, estiércol maduro, virutas de madera o piedras. También se pueden usar plásticos a los que conviene cubrir para que el sol no incida directamente sobre ellos. Con el acolchado se disminuye la evaporación, a la vez que se incide sobre la temperatura del sustrato, lo cual favorece la vida del suelo y beneficia a las raíces. Si hay problemas de abastecimiento hídrico se puede hacer un alcorque o agujero alrededor de la planta para recoger el agua de lluvia, en ese caso hay que arrimar tierra al tallo (aporcado) para que el agua no se concentre sobre este y lo pudra. Rastrillar con suavidad la superficie de la tierra (bina) disminuye la evaporación al romper la capilaridad. Estas labores se realizan con cuidado de no dañar las raíces.
Calidad del agua. Ph y Ec
Es importante analizar la calidad del agua de la zona y conocer tanto su Ph como la Ec. El Ph mide si el agua es ácida o alcalina en una escala que va de 0 a 14, el Ph neutro está en siete, para el cultivo de cannabis en tierra se aconseja un Ph un poco ácido; 6.5 es ideal. Menos disminuye
la vida del suelo, mientras que más impide una correcta asimilación de elementos. La Ec o electroconductividad se utiliza para deducir la cantidad de sales que hay en el agua. Las aguas que tienen un alto contenido en sales no dejan margen para incorporar fertilizantes líquidos al riego. La mayoría de los cannabicultores de exterior no miden con regularidad la Ec.
Hay a la venta test colorimétricos para saber el Ph del agua, aunque se aconsejan los medidores digitales, mucho más exactos. También hay medidores digitales de Ec. Los medidores de sonda son más cómodos de utilizar por no tener que aguantarlos a pulso mientras se fija la medición. Conviene calibrarlos al
principio de cada temporada y guardarlos siempre con solución calibradora para que no seque el electrodo. Si se hace más de una medición, hay que limpiar el electrodo con agua destilada después de cada una. .

Los cogollos gruesos necesitan buenos riegos.
Aguas con exceso de sales
Una forma sencilla de saber si hay demasiados sólidos disueltos en el agua es fijarse en el borde de macetas usadas, si tienen restos pegados en las paredes existen muchas probabilidades de que sea un agua de mala calidad. Hay zonas de la costa mediterránea donde los altos contenidos en sodio se convierten en grave problema . Un exceso de sales puede llegar a matar una planta por deshidratación, cuanta más agua con alto contenido en sodio se le proporciona, más empeora la situación.
Para eliminar las excesos de sales, formados en los contenedores por las aguas duras y los fertilizantes, conviene realizar con regularidad un lavado de raíces. Esto consiste en regar con el doble de agua que litros tenga el sustrato, de forma que salga en abundancia por los agujeros del contenedor. Aunque el lavado de raíces es una técnica que puede ser muy necesaria, tampoco conviene hacerla sin motivos, pues arrastra los nutrientes de la tierra. Para compensar la perdida
de comida, después del lavado hacer una fertilización suave, a mitad de la dosis habitual.
En zonas con un exceso de sales, ni siquiera con lavados de raíces semanales es posible sacar el cultivo adelante. En este caso se hace necesario instalar un filtro de osmosis para purificar el agua. Nunca se debe emplear filtros de los que cambian la cal por sodio, pues a la marihuana le viene mucho peor el sodio que la cal. Otra posibilidad es comprar garrafas de agua destilada. La opción más barata es recoger el agua de lluvia. Usar bidones de plástico para aprovechar el agua que drena de los tejados. Se puede enterrar en el suelo grandes contenedores
de donde recoger buena cantidades de agua de lluvia sin llamar la atención. Emplear, dentro de los depósitos de agua, bombas de aire con piedras oxigenadoras mejora la calidad del preciado elemento.
En agosto, una plantación de cannabis en pleno desarrollo necesitará una buena cantidad de agua, hay que tener en cuenta este factor al planificar la temporada al principio del verano, pues luego puede ser muy fatigoso acarrear cubos y cubos.
