50 aniversario, Colegio Sta Mª de Los Reyes by CDP Santa María de Los Reyes

ÍNDICE Testimonios

4-52

María Teresa Alcón, rscj. Superiora Provincial Inés Candau Romero. Directora General

5 7

Ana Esther Amador López. Directora pedagógica, E. Secundaria

Jesús Ageo Candau. Director pedagógico, E. Infantil y Primaria

Inés Candau Fdez-Mensaque, rscj

José Luis Chávez Fernández

Pilar Halcón, rscj

Lucas Báez Lucas

Josefa de la Hera, rscj

José Morejón Maqueda

Mercedes Martínez Salinas, rscj

Andrés Serrano Virosta

Rosa Carbonell, rscj

Charo Reyes Cano

María José Montoya, rscj

Ramón Díaz Mesa

Mª Dolores Molina, rscj

Rosa Benavente Aguirre

Lola Fdez-Ruano, rscj

Purificación Burgos Maeses

Carmina Rueda, rscj

Carmen Martínez Valcárcel

Pilar Delgado Díaz

Maruja Parrella, rscj

Paqui Merino Ruíz

Carmen La-Chica, rscj

Ángela, Marta y Patricia Esquinas Jiménez

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

María del Carmen Espinosa de los Monteros, rscj

Bernardo Pérez González

Leonardo Molina, S.J

Pilar Lomo, rscj

Josefa Ruíz Cabeza

Elvira Serret, rscj

Promoción del 2010-2011

Amelia Itúrbide Morales

Crónicas de actividades

54-76

Y el tiempo habló. José Naranjo Maqueda Logotipo 50 aniversario. Manuel Molina Berro

55 57

Himno: La luz de mi escuela. Carlos Escudero Lezcano

7 de abril de 2018, cincuenta años de existencia del colegio. Teresa Sánchez Piñero

Pregón del cincuentenario. Luis Miguel González Blázquez

Exposición en el Patio Cubierto. Concepción Bocanegra Domínguez

Día Deportivo, 50 aniversario. Borja Pérez Tejada

25 de mayo, Día de Magdalena Sofía. César Juan Berciano

Día del Sagrado Corazón. Vicky Madrid Marín

Lienzo de las fotos. Manuel Jesús Fontanilla López

Agradecimiento por tanto recibido. Carmen Mancera

Grupos de alumnos/as en el 50 Aniversario

77-90

Departamento de Orientación y Profesores no Tutores

91-92

Personal de Administración y Servicios

93-94

AMPA Sofía Barat

95-96

Epílogo

97-99

Mucho camino, aún, por recorrer. Miguel Begines Gavira

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Vivencias…” María Teresa Alcón, rscj. Superiora Provincial

Difícil tarea la que me encomienda D. Miguel Begines, compañero durante los años que tuve la suerte de estar en Torreblanca compartiendo tarea educativa. (En concreto de 1983 1990). Me pide ponga palabras a recuerdos, vivencias, anécdotas del colegio, del barrio, de sus familias, alumnos...Yo añado: parroquia que en mi recuerdo al menos fue un todo con lo demás.

Claro que las tengo, a montones y bien metidas en la memoria del corazón que es donde dejan esa huella que no se borra sino que siguen dando vida. Experimento, aunque sea un tópico decirlo, que las palabras se quedan muy cortas para expresar tanto. Pero bueno, como expresión de fidelidad y agradecimiento con los que tanto compartí, ahí van estas líneas. Para mí el colegio fue plataforma para la apertura al barrio, a la parroquia, a las clases de religión en el Menéndez Pidal (Belén y Pilá para entendernos). Por eso, mi experiencia y recuerdo del colegio es inseparable de esos ámbitos más cercanos en los que también estuvimos muy presentes desde la comunidad educativa. Porque, de tal manera vivíamos al interno del cole la pasión por la educación integral de cada persona, por la evangelización, que desbordaba la tapia y la esplaná. Recuerdo cómo se desplegaba la creatividad para llegar a la parroquia en forma de grupos de catequistas, de Madres, de atención a los chiquillos, a jóvenes...¡el coro, de tantos recuerdos!. Y por la conciencia que se vivía en el cole que nuestra educación era un tesoro a compartir en especial con los más "vulnerables", generamos el comedor. Lo empezamos, y continuó muchos años, durante los meses de julio y agosto. La intención era la de facilitar la entrada en el cole en septiembre de aquellos amiguillos nuestros...Prepararlos para ello. Se trataba de propiciar un espacio y una serie de actividades que les llevaran a adquirir hábitos, ritmos y aprendizajes que los motivara para la escolarización con miras de futuro para sus vidas y las de sus familias... ¡y por supuesto, que rellenara la carencia de una alimentación necesaria!. Además fue genial el tirón que tuvo entre mucha gente joven del cole y del barrio que se comprometió a tope y soportó con ilusión y entrega de su tiempo y su alegría los calores y los cansancios. Si alguna/o de aquellas/os leéis estas líneas, ¡gracias por aquellos veranos y no olvidéis lo que nos movía!. No podíamos vivir sin compartir... Sé que el comedor continúa y es un alegrón enorme saberme parte de esa cadena de educadoras/es que durante tantos años seguís entregando vuestro tiempo y vuestro cariño. Ojala que siga brotando de la necesidad de hacer realidad aquello de Jesús: "cada vez que lo hicisteis con uno de mis hermanos más pequeños, Conmigo lo hicisteis"... Dentro del cole, mi asignatura durante los 7 años fue la clase de Religión...tarea no fácil como podéis imaginar. Guardo en especial dos "regalos" entrañables que os comparto. 5

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Al estudiar las parábolas que Jesús contaba a sus discípulos para intentar explicarles cómo es su Padre y cómo quiere que vivamos nuestras relaciones con El y entre nosotros, les pedí un año que buscaran qué parábolas emplearía Jesús si viviera en nuestro barrio. Mirad qué preciosidad: Una niña dijo (¿se acordará ella con el paso de los años?): Jesús nos diría que lo que El quiere de nosotros se parece a una familia que tiene 5 hijos y una de ellas, les nació mongolita (así lo escribió). Y los padres y los hermanos, a la que prefieren, cuidan y quieren más de todos ellos ¡es a la mongolita porque es la que más los necesita!....¡sin comentarios! Y un niño (supongo que actualizando la parábola del Buen Samaritano): Jesús nos dice que es como un hombre que le salió trabajo por unos pocos días lejos Enero de 2003 del barrio y allá se fue. Al atravesar Sevilla se Reunión de E. Directivos le pinchó la rueda y nadie le ayudaba. Por fin pasó otro con un coche más viejo que el suyo y lo llevó a la gasolinera a que se la arreglaran... ¿No son dos joyas?. Ambas salidas del colegio y sin lugar a dudas de sus familias. Volviendo al HOY, he ido siguiendo vuestros diferentes actos en la celebración de los 50 años y es emocionante constatar la fuerza educadora del estilo de Sofía Barat sigue tan viva en el colegio Santa Mª de los Reyes. Me resuena por dentro y afirmo que sí con la cabeza mientras lo oigo, la letra del himno compuesto por Carlos Escudero (Antiguo alumno según creo). Ciertamente mi experiencia en Torreblanca tiene mucho de LUZ, de PAN, de CANCIÓN, de FE compartida, de TIEMPO DE ESPERANZA, de CAMINO Y MISIÓN, Y he leído despacio el pregón de Luis Miguel González. En efecto las cosas de la vida, para las personas creyentes, no ocurren por casualidad, sino por fidelidad. Por la fidelidad de un Amor grande del que aprendió mucho Sofía a base de mirar Corazón de Jesús. Termino con un sentimiento grande de alegría por saberme parte de esa cadena de educadoras/es que durante cincuenta años y al estilo de Sofía, nos hemos acompañado en nuestras búsquedas con su espíritu de sabiduría. Lo aprendido de ella nos lleva a desear amar con el amor mismo de Dios, como ella nos marcó. Al caminar ahora hacia los 100 años del Colegio Santa María de los Reyes de Torreblanca, afrontemos los cambios con ese mismo espíritu de sabiduría, conscientes de estar inmersas/os en un horizonte de transformaciones a todos los niveles y en todos los ámbitos de nuestras vidas. Que, con el impulso del amor del Corazón de Jesús, sigamos buscando el crecimiento de las personas en sus dignidad humana y como hijos e hijas de Dios. Que el Evangelio y sus exigencias de amor, de perdón, de justicia y de solidaridad con los pobres y marginados sea nuestra inspiración en la nueva etapa. La ayuda del Aquel que inició en Sofía y en cada una/o de nosotras/os la obra buena y pone el colegio, el barrio, el mundo nuestras manos para mejorarlo no nos va a faltar. ¡ENHORABUENA por estos 50 años!. Gracias por lo vivido y recibido con todos. Y un abrazo con mucho cariño María Teresa Alcón, rscj 6

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Cómo no recordar”

Inés Candau Romero Directora General

La nostalgia me invade al notar que son 50 años ya, y los recuerdos, que recuerdos… Y cómo no recordar… Hoy año 2018 celebramos con orgullo el 50 aniversario de nuestro colegio, 50 años de trabajo en equipo, ofreciendo una formación comprometida, apostando por la calidad y la formación en la Fe. Los alumnos son Abril, 2018 nuestra prioridad desde los tres años hasta los 16 ofreciéndoles un ambiente de familia y dándole la oportunidad para desarrollar armoniosamente todo su ser: cuerpo, inteligencia, expresión, libertad creativa, afectividad e interioridad. Para ello, mantenemos un permanente contacto con las familias, haciéndoles partícipes en la educación integrada de sus hijos. Tratar conceptos como: personas autónomas, crear espacios de diálogo, resolver conflictos de forma pacífica, solidaridad, honradez, verdad, respeto, igualdad, criterios éticos y responsables” no son palabras vacías para nosotros que año tras años nos involucramos en nuevos proyectos y que no cesamos de velar por la formación y actualización de nuestra “manera de hacer” conjugando la pedagogía de la Santa Madre con las actuales.

2 de junio, 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Todos cumplimos años, todos crecemos y aprendemos, todos conocemos y recordamos a personas que dejaron profundas huellas en nuestra vida; todos y … nuestro colegio también.

30 de mayo, 2018

Hemos ido creciendo y creciendo, pasando por los edificios como por la incorporación de más alumnos y de mayor edad. Hasta que hubo que construir nuevos edificios para que cupiéramos todos.

50 años son muchos años y parece que han pasado como un suspiro. Son muchos las religiosas, los alumnos, profesores, y personas encargadas de los distintos servicios, que forman parte de nuestra Historia; son muchos los recuerdos de aulas, recreo, exámenes, fiestas, actos solidarios, etc. Es muy grande la dedicación, el esfuerzo, el cariño, la ayuda, los valores y los lazos establecidos en nuestro colegio; son, en definitiva, años de guiar a nuestros alumnos para que den lo mejor de sí mismos y sean personas integras y felices. ¡La luz de mi escuela! Esa es la frase del himno del aniversario escrito por un antiguo alumno del colegio, en él se recoge las vivencias y es la expresión más acertada de lo que representa para nosotros el colegio una luz que guía y acompaña en la niñez y adolescencia. Gracias a todas las personas que han hecho posible la continuidad de la intuición educadora que un día tuvo Santa Magdalena Sofía, gracias a las religiosas rscj, gracias a las familias por confiar en nosotros y gracias a DIOS. 30 de mayo, 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Un punto de inflexión…”

Ana Esther Amador López Directora pedagógica, E. Secundaria

El Colegio de Torreblanca ha sido un punto de inflexión no sólo para mi vida laboral, sino también personal. Mi primer contacto con él fue en 1996, a través de una entrevista de trabajo en la que ya se puso de manifiesto el ambiente cercano y cordial que más tarde experimentaría. Desde el principio me sentí acompañada en mi tarea diaria, empezando a formar parte de una Gran Familia en la que me hicieron sentir parte importante del proyecto. Acompañada por todos y cada uno de ellos, de los que he ido recibiendo lo mejor que tienen, que es mucho. No he dejado de aprender de ellos a lo largo de los años. Me ayudaron a comprender la importancia del colegio dentro del barrio; no sólo se trataba de un centro en el que se impartían clases, sino que en él se atendían las necesidades de cada uno de nuestros alumnos y sus familias dentro de nuestras posibilidades. Veía con admiración la forma de ocuparse de los alumnos, siempre desde el cariño e intentando comprender sus situaciones personales y familiares, que en muchos casos eran complicadas. Aprendí que cada uno de nuestros niños es único y por lo tanto así hay que tratarlos, siempre desde el respeto y el corazón, sin perder el horizonte de hacerles entender cuándo las cosas están bien hechas. Junio, 2018

Entiendo la tarea educadora como un medio para poder cambiar el futuro de nuestros chicos, para que vean que hay posibilidades de progreso para ellos y para su barrio y luchen por ser cada día un poco mejores. Asumo que mi tarea consiste en poner la semilla, en sembrar sin descanso y sé que, en algunos casos, los frutos serán disfrutados por otros. A todos les queda algo de su colegio, que, cuando crecen y se

convierten en adultos, valoran y quieren. Es inestimable la confianza que las religiosas han puesto en nosotros para continuar con esa gran labor que se inició hace ya 50 años. Me siento parte de esta gran tarea que debemos cuidar para que perdure a medida que las nuevas generaciones vayan llegando al colegio. Llega el momento de dar un gran paso adelante y tomar responsabilidades con ilusión, aportar lo mejor de nosotros para que este gran proyecto tenga continuidad, seguir atentos a las necesidades que las religiosas vieron en los inicios y que continúan aquí. Debemos cuidar esta gran herencia que se ha puesto en nuestras manos. 9

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Que Ella guíe nuestro camino…” Jesús Ageo Candau Director pedagógico, E. Infantil y Primaria

Mis 50 años en Torreblanca. Era noviembre del año 2001 cuando, por el azar y las vueltas que te hace dar la vida, yo, que jamás había pensado en ser maestro y, que por esas idas y venidas acabé haciendo la carrera de magisterio, recalé en el Colegio Santa María de los Reyes. Oasis en medio del desierto, oasis que conforman los centros educativos y de formación que están presentes en el barrio de Torreblanca. Entiéndanme cuando hablo de desierto como, al igual que en muchos otros barrios de otras muchas ciudades; de la falta de oportunidades, de la desigualad, de la faltad atención, de la inseguridad, de las miserias de esta injusta vida. En fin, el desierto por el que algunos transitan Diciembre, 2005 desde que nacen, condenados a vagar eternamente por él; con la formación, el esfuerzo y el sacrificio como único medio para poder escapar de su yerma y agreste existencia. Años antes, recuerdo a mi padre a disgusto cuando le dije que había elegido ser maestro, él pensaba que debía aspirar a algo de más altos vuelos, pero, al poco tiempo, me dedicó estas palabras: “Si finalmente eliges el magisterio, que sepas que adquieres una gran responsabilidad para con aquellos a los que enseñes, que de lo que tú hagas con ellos y de tu ejemplo, dependerá en gran parte el futuro de sus vidas”. En aquel momento, me

Junio, 2007

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

parecieron palabras exageradas y orientadas a suavizar lo mal que me había sentado que se disgustara conmigo, cuando le comuniqué el rumbo que había decidido tomar en mi formación. No pasó mucho tiempo para que me diera cuenta que eran palabras florecidas de la experiencia. Él, al igual que mi abuelo, también habían sido maestros, no de infantes, pero si de cadetes, cadetes que volaban alto sobre alas de acero. El fruto de la experiencia no pudo ser más acertado, pues en el oasis llevamos recibiendo a nuestros pequeños infantes ya 50 años. 50 años de responsabilidad, de amor y de dedicación de muchísimas personas que han dado su vida profesional y más, para guiar, ayudar y enderezar el camino de los pequeños errantes. Toda esa vida y experiencia acumuladas caen sobre ti desde el primer momento en el que te invistes como educador del Sagrado Corazón en el colegio Santa María de los Reyes, 50 años de millones de momentos que te enriquecen, que te maduran a pasos agigantados, que te descubren un mundo que desconocías y, que te hacen ver y disfrutar de lo más bonito de la educación; el contacto con los pequeños y jóvenes, la necesidad que tienen de ti, su metamorfosis y el agradecimiento, cercano o tardío en el tiempo, en sus miradas, da igual, entonces sobran las palabras, pues el hecho de sentirte parte de ese crecimiento es suficiente recompensa. Septiembre, 2011

Sin duda, los que estamos ahora recibimos la herencia de los que estuvieron antes entre estos muros y, de los que comenzaron y han perpetuado con el esfuerzo y la entrega de sus vidas la obra del Sagrado Corazón; haciéndonos poseedores de un legado de incalculable valor humano y evangélico. La Febrero, 2015 responsabilidad se torna doble ante la apremiante necesidad de transformación del barrio y el deber de mantener y transmitir la herencia recibida. Debemos pues, estar prestos a lo que nuestra misión requiere de nosotros y, no dudar en dar siempre más de lo que de nosotros se espera, realizando nuestro trabajo con alegría y pasión, para así, ser dignos herederos de Magdalena Sofía. Que ella y el Sagrado Corazón guíen nuestro camino.

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“El Tejido del telar sigue”

Inés Candau Fdez-Mensaque, rscj.

Con qué comparararé lo que viví en Torreblanca?....con la imagen de un telar con

muchos colores…. Allá por los años 1971 llegué a Torreblanca, el telar tenía poco tejido, había nacido en 1967, Por entonces, sólo eran niñas, las manos que lo dirigían muchas religiosas y algunos seglares se acoplaron muy bien. Desde el principio percibí los hilos fantásticos de aquel telar: El hilo naranja de la alegría, el hilo morado de la pasión por educar, el hilo blanco de la transparencia y la verdad, el hilo amarillo del trabajo, el hilo Rojo del corazón y de la vida, ¡ Cuánta vida había en aquellas niñas, familias y Maestras, el hilo verde de la Esperanza, allí se trabajaba todos a una y con una generosidad increíble. Tejí hasta 1973 que fui destinada a otro lugar. Volví en el curso 2003 y estuve hasta el 2013, y ¡Qué maravilla! Cuánto había crecido el telar, no sólo de niños sino de Profesores y del Personal del PAS. Los hilos se habían ido mezclando….Hoy el Colegio Sta. María de los Reyes cumple 50 años, cincuenta años EDUCANDO con CORAZÓN y todos a una….La Relación, el interés por cada niño, la generosidad y la VIDA BROTANDO por todos lados es lo que me encontré en ese Claustro, ese PAS y en cuantas personas se acercaban a Ntro. Telar de Sta. María de los Reyes con 50 años de Antigüedad. Junio, 2006

Al volver al telar, las palmas, los bailes, seguían pero ahora acompañados de un gran sentido del humor, de un hilo “supergordo” de Paciencia, aparecieron hilos nuevos: el del Riesgo, el de la Valentía, el del Empeño en hacer de cada niña y niño de Torreblanca Mujeres y Hombres capaces de transformar y cambiar este mundo. El Tejido del telar sigue, las generaciones se suceden…Las semillas que se sembraron, se siembran hoy y se sembrarán…darán su fruto. ¡GRACIAS! PROFESORES, PERSONAL DEL PAS, que hoy guiais estos hilos. La Palabra Gracias queda pequeña, para la Gran MISIÓN que estáis realizando. 12

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“Sembrando semillas de bien”

José Luis Chávez Fernández

Se cumplen en este 2018 los 50 años de la fundación del Centro Docente Santa María de los Reyes en el barrio de Torreblanca - Sevilla. Sentimientos de inmensa alegría y gratitud e infinidad de buenos recuerdos nos envuelven y se interponen en nuestras mentes y corazones en un fluir constante de inolvidables vivencias. Desde el principio el colegio se identificó con el barrio y a él se entregó y Torreblanca lo abrazó como suyo. Ambos, colegio y barrio, se fundieron en una cálida y beneficiosa relación, siendo uno para el otro sitio y lugar de amable acogida. La historia del colegio es parte inseparable de la historia de Torreblanca; en estos 50 años acontecimientos y vicisitudes convergen y confluyen conformando una realidad de rasgos comunes. Desde 1968, año de la fundación, han sido muchos los padres y madres que se han decidido por el Colegio Santa María de los Reyes de las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús (RSCJ) para escolarizar a sus hijos/as. Seguramente porque han considerado y tienen la certeza de que es aquí donde, además de aprender conocimientos y desarrollar habilidades, se encuentra también la prolongación de la acción benefactora de la familia para inculcar valores y actitudes que los forjen como personas. Así, a lo largo de este tiempo, han sido ya muchos, centenares, miles, las alumnas y alumnos que han pasado por sus aulas y talleres en esos decisivos años de la infancia, adolescencia y primera juventud. El colegio, puente de unión entre la familia y la sociedad, les ofrece oportunidades para la formación integral, para adquirir competencias y acrecentar capacidades que les ayuden a desenvolverse en la vida; también para la relación respetuosa con todas las personas; para ser compañero y hacer nuevos amigos. Marzo, 2005

En el curso de estos 50 años de presencia en Torreblanca, el colegio ha vivido diversos procesos de transformación y cambio para adaptarse y atender mejor y de forma más eficaz a las necesidades educativas de cada momento presente. Es ardua y no carente de dificultades la labor del docente y educador; siempre ahí, dándose y dedicando lo mejor de sí; procurando que sus alumnos/as aprendan, sepan y progresen. No siempre se produce el éxito deseado, pero nunca la desesperanza. 13

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

El alentador apoyo de las familias de nuestros alumnos/as; la ayuda, el amparo y respaldo inquebrantables de la Entidad Titular (RSCJ); la vitalidad, el impulso y la influencia del carisma evangélico de Magdalena Sofía con su atrayente estilo educativo siempre actual centrado en la persona, nos fortalecen y animan para continuar adelante. Cada alumna y cada alumno es mirado, querido y tratado como ser único. Aplicados a fondo en esta vocacional tarea están las religiosas, maestras y maestros, tutores y profesores, docentes y no docentes de ayer, de hoy y de siempre. Obreros entregados a una constante, paciente y laboriosa siembra de semillas de bien. Reconocimiento y gratitud a todos ellos, a los que nos han precedido y a los que continúan, y el recuerdo emocionado y constante de quienes ya se nos han ido para siempre. Con el mismo espíritu que animó a aquellas primeras religiosas para llevar a cabo la fundación; con renovada esperanza e ilusión y con sentido y visión de futuro, se Noviembre, 2006 continúa hoy trabajando por una educación personalizada, liberadora y transformadora al servicio de las familias de nuestro barrio. Pertenecer a la Gran Familia del Sagrado Corazón; haber podido desarrollar profesión y vocación en este querido colegio Santa María de los Reyes y en este querido barrio Torreblanca ha sido un regalo, un privilegio. La vida diaria del colegio, el trato con los alumnos y alumnas, con sus padres y familiares, con todos mis compañeros y con las personas de otras Instituciones educativas, sociales y religiosas del barrio ha sido siempre causa de aprendizaje y de crecimiento personal. Agradecimiento perenne por tanto bien recibido. En la memoria y en la hondura del corazón está todo guardado y custodiado con primor y ternura. Y ya sabéis, “por una sola niña, por un solo niño, por uno solo de vosotros, todo ha merecido la pena, ……… y vale la pena seguir”. ¡ Muchas gracias a todos/as ! Mayo, 2015

Sevilla – Torreblanca a 25 de mayo de 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Torreblanca, un rayo de luz en mi vida”

Pilar Halcón, rscj.

Qué fue para mí Torreblanca, el colegio, sus vecinos, las familias y sobre todo mis

niños…? Fueron ese rayo de luz que entró en mi vida y sigue iluminándola, esa alegría que desde el primer día llenó mi existencia y no se ha perdido, fue esa felicidad recibida día a día en la profundidad de mi corazón y me hace recordar muchas cosas… Las visitas a las familias, una alegría cada vez que en sus casas o por las calles nos encontrábamos y el cariño que siempre me han demostrado, acogida, casa abierta… Ahora que sigo visitando en verano a algunas, me llenan del cariño de siempre y recordamos los años tan buenos que pasamos juntas. ¿Y qué decir de mis niñas y niños? Alago extraordinario, en Preescolar, tan bulliciosos, alegres y cariñosos…, notaba como iban creciendo y aprendiendo, es una experiencia que no se puede olvidar. Os sigo queriendo como os dejé, pero sabiendo que ya sois hombres y mujeres que tenéis que cambiar el mundo, transformándolo y hacerlo cada día mejor. Mis recuerdos a las personas mayores, solas y enfermas... ese ir y venir por mi querida Torreblanca llenaba mi vida de comprensión en su dolor, cariño y confianza cuando me contaban sus vidas. Un pueblo a las afueras de Sevilla que poco a poco ha ido creciendo porque sois tierra buena, abierta, acogedora y preparada para la siembra. Todos los años pasados con vosotros fueron buenos; aunque también pasé unos meses duros por la enfermedad y muerte de mis padres. No puedo nada más que daros las gracias por la ayuda que recibí de vosotros: cercanía y cariño. Ibais a visitar a mis padres y siempre cargados de detalles que nunca olvidaré. 25 de Mayo, 1986

Montilla, abril de 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“A vueltas con el pasado”

Lucas Báez Lucas

Suena el móvil y aunque

acostumbrado a su sonido, siempre altera mi paz con el

consiguiente sobresalto… Oigo una voz que en un principio me desconcierta un poco por ser conocida, y al mismo tiempo olvidada por el paso de los años… Pronto salgo del suspense y anonimato. Es Miguel, compañero y amigo, curtido en mil batallas dentro del mundo de la docencia en el Colegio Santa María de los Reyes de Torreblanca. -¡Hola amigo Lucas…! -“El Colegio está celebrando el cincuenta aniversario de su creación y me gustaría que dieras a conocer algunas de las muchas vivencias a lo largo de tus veintitrés años de Maestro en el Centro”. El tren de cercanías que espero, con su chirriar y sonido característico se acerca poco a poco hasta que queda parado. Subo con la alegría del que se siente recordado… Al principio camina lento, pausado, volviéndose soberbio y altivo conforme avanza. Por momentos me olvido de cuanto me rodea. Fluyen los recuerdos a mi mente, como manantial que brota de forma natural y continua… Regresan con la letra de aquella canción tan famosa de Carlos Gardel: Volver con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir que es un soplo la vida que veintitrés años no es nada que febril la mirada errante en la sombra te busca y te nombra… Enero del ochenta y siete… El tiempo está frío y nieva en gran parte de España. El Papa Juan Pablo II visita Polonia… Los españoles ven el futuro con optimismo. La Consejería de Educación, decide el cierre de Centros y unidades y concertadas, que no reúnan los requisitos que dicta la LOGSE, comprometiéndose a la recolocación de los profesores que pierdan sus puestos de trabajo…Fui uno de ellos. Para mi nueva “singladura” en el camino de la docencia, la elección no ofrecía dudas: “Colegio Santa María de los Reyes,” situado en el barrio de Torreblanca, y más conocido como el de “Las Monjas.” Tres líneas, muy buen ambiente entre los compañeros y sobre todo, el poder desarrollar mi vocación docente. Directora del Centro, la religiosa Otilia Pacheco Guzmán. Mujer comprometida con la labor encomendada a las Religiosas del Sagrado Corazón, por su fundadora Santa Magdalena 16

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Sofía Barat. ”Por un solo niño hubiese fundado la Sociedad del Sagrado Corazón.” A lo largo de mis veintitrés años perteneciendo al Centro, siempre la llamé “MI DIRECTORA” por su cariño, afecto y acogimiento, por su labor al frente del comedor parroquial, por poder trabajar con los alumnos en la emisora escolar ”MBS”(Magdalena Sofía Barat),por su apoyo en el periódico escolar “AMANECER DE TORREBLANCA,” de formar parte de la “Escuela de Padres,” “El Huerto Escolar,” donde acudía a descargar la “adrenalina” con aquellos alumnos que su comportamiento no era el más correcto y sociabilizado. Con el paso del tiempo, me di cuenta que era la sociedad en donde vivían el resultado de sus circunstancias. Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a emparentarse con la vida, tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenen mi soñar, pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar…

Curso 1991-92-Tivoli-World

El tren continúa su camino con algún que otro traqueo, volviendo a la realidad y mirando a través de la ventana las imágenes de unos niños allá en la lejanía como juegan a la pelota en un campo de tierra, con basuras a su alrededor. Veo a jóvenes marcados por el paro, la drogadicción, con el rechazo de una sociedad opulenta… Se calientan alrededor del chisporroteo de una candela para soportar estos días de frío intenso, con la mirada perdida en el infinito sin obtener respuesta… Muchos viajeros comparten vagón, la mayoría, jóvenes con sus Mochilas cargadas de proyectos e ilusiones, “wasapeando,” contando sus cuitas y anhelos o algún encuentro amoroso para el fin de semana… -¡Próxima estación… correspondencia con las líneas cuatro y cinco de cercanías! El tren se detiene, suben algunos viajeros rumbo a su destino. Emprende de nuevo la marcha al igual que mis pensamientos… Grandes amigos y compañeros en estos veintitrés años. Como en toda relación personal y profesional, conservo gratos recuerdos así como mi cariño y afecto hacia ellos. Decía Antonio Machado: No extrañéis, dulces amigos que esté mi frente arrugada yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas. ¡Todos formamos en aquellos tiempos todavía no muy lejanos una gran Comunidad Educativa…! Las Religiosas, Pilar Alcón, Paloma, Carmiña, Chari, Carmen la Chica, Hermana

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Pino, Escasio, Lola Ruano, Mariela de “porte elegante y señorial” sucesora de las antiguas del Valle. Rosa de la Cierva con su red de redes y su exigencia en el trabajo. La Hermana Rojas Marcos mujer de una gran sapiencia en todo lo referente a la Santa Madre. Las Directoras María José, Josefa, Mercedes, Inés… Natividad Olmedo, religiosa fuera del tiempo, luchadora, compañera y amiga de sus amigos. Comprometida con el Proyecto Hombre, con la etnia gitana, con el abandonado, cumpliéndose el mensaje evangélico “tuve hambre y me diste de comer…” Impulsora y promotora de “Las colonias de verano en el Rocío”, que llenaron de dicha, felicidad y contento a muchos de los niños de Torreblanca que por primera vez veían a la Blanca Paloma, el mar, la arena, los pinares, las dunas, la vida… Todo proceso educativo, necesita de profesionales cualificados y de verdaderos Maestros (hermosa palabra) que ejerzan desde su vocación la gran tarea de enseñar, de formar… No había que ir a ningún sitio en busca de este profesorado, allí estaban…Aprendí de todos amor, entrega, sacrificio, hacia los más necesitados: María Otoño, 1998 Victoria, Conchita, Viki, Manuela, Pili, Consuelo, Manuel Morejón, Pepe, Asunción, José Naranjo, Concha, Esther, Miguel, Maru, Inés, Eva, Juan Antonio, Carmina, Andrés, Pilar, Pili, Carmen, Rosalía, Conchita, Puri, Amelia, Paqui, Rosa, María José, José Luis, Charo… Todo el trabajo realizado iba encaminado, a que los alumnos se formasen, se educasen para su integración en la sociedad, en busca de un futuro mejor donde no es fácil salir como Torreblanca… El esfuerzo realizado fue grande pero mereció la pena. Muchos de aquellos niños, hoy mujeres y hombres, consiguieron un futuro digno. Terminaron Formación Profesional, Ciclos Formativos se licenciaron en Derecho, en Ciencias de la Educación… Todo ello gracia a los que basamos las enseñanzas en el amor, en la generosidad, la entrega al que más lo necesitaba, siguiendo el camino emprendido un día lejano por Santa Magdalena Sofía Barat…”Hay que hacer todo el bien que se pueda ¡La vida es corta! -Próxima estación… “San Bernardo…” Despierto de mi sueño volviendo a la realidad circundante... El desarrollo de los acontecimientos a lo largo de estos años no ha sido fruto de la fantasía sino de una realidad vivida y compartida… Bajo del tren con los que me han acompañado lo largo de este trayecto…Encamino mis pasos hacia la salida, hacia la vida…Fueron muchos años llenos de felicidad, de juventud, de una generosidad grande y con la satisfacción del deber cumplido de… “ENSEÑAR AL QUE NO SABE”

Lucas Báez Lucas, Sevilla Mayo 2018.18

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“El Tejido del telar sigue”

Josefa de la Hera, rscj.

Has

estado alguna vez en Torreblanca? Si dices que sí, lee, añade cosas y

mándamelas. ¡Me gustaría tanto saber de vosotros! Si dices que no, te recomiendo la visites para conocer su gente, su Barrio, sus colegios, su Parroquia… y te aseguro que te alegrarás de conocerla. Yo viví en ella 23 años y me parecen pocos para conocer toda la riqueza humana que encierran sus habitantes en unas condiciones a veces difíciles y complicadas. Esos años fueron uno de los mejores regalos de mi vida por su duración, porque no fueron seguidos y por la riqueza humana de su gente. Lo que sí sé es que me dejaron una huella que no creo se me borre nunca. Siempre llevo dentro el cariño y el agradecimiento de los niños, de sus padres, de los profesores… Muchos, incluso algunos niños, ya nos esperan en el cielo y ¡cómo será ese encuentro! Y ¿Qué fue lo que viví en Torreblanca para tener tantos y tan buenos recuerdos?. Me han dado la oportunidad de contaros algo y la aprovecho. Cuando me destinaron a Torreblanca todavía no habían Noviembre, 1970 celebrado el primer año de la fundación del colegio. Estaban en obras: no existía el pabellón de la Eso, ni el patio cubierto, ni el salón, ni la zona de Infantil, la planta baja se usaba como comedor y para reuniones de la comunidad. La cena de Noche Buena la celebramos con la gente del Barrio en los Barracones - ¿habéis oído hablar de ellos?porque no teníamos otra sala más grande. había más alumnos que clases. Todavía en 1970 tuve que dar la clase a los de 5º curso en el patio de la Parroquia. En la foto veréis que es verdad. Los profesores limpiábamos nuestra clase junto con un turno de niños. Ese era un tiempo en el que yo disfrutaba mucho porque en ese ratillo nos contábamos muchas cosas bonitas, buenas, interesantes, familiares que nos ayudaban a conocernos y querernos hasta llegar a lo que vivimos ahora formando parte de la "Gran Familia del Sagrado Corazón" a la que todos pertenecemos: religiosas, profesores, alumnos, personal de otros trabajos como portería, limpiezas y secretaría no solo de nuestro colegio sino de todos los colegios del Sagrado Corazón del mundo. Seguro que conocéis todas estas cosas y muchas más. Os las he querido recordar para que juntos demos gracias a Dios por estos 50 años y le pidamos seguir mejorando nuestro colegio por fuera (paredes) y por dentro (todos nosotros). ¿Estáis dispuestos? Espero vuestras respuestas. ¿Quién se anima? Hasta pronto. 19

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Una etapa en el camino”

José Morejón Maqueda

Yo tenía 25 años cuando empecé a vivir una de las experiencias más hermosas de mi vida. Fue el 12 de septiembre de 1980 cuando, un poco asustado, llegué al Colegio Sta Mª de los Reyes, en Torreblanca la Nueva, donde me recibieron, como dos ángeles, mi querida hermanamamá Lola Borrego y la hermana –amiga Balbi. Acogida, cariño, alegría, optimismo, confianza. Fueron los primeros sentimientos que me trasmitieron. Pronto fui conociendo aquel grupo humano que iban a ser mis compañeros y con los que tanto me ilusioné y comprometí en el bonito proyecto de educar en el Barrio. En aquellos primeros pasos por el colegio, al pasar por la penumbra del hall de secundaria algo me llamó la atención. Surgió, como en aquella rima, “del rincón en el ángulo oscuro,… silenciosa,…veíase…” la imagen de Magdalena Sofía. Me detuve ante su oscura figura de rostro sereno y extraño atuendo. -No te conozco aún- le dije- pero me trasmites serenidad. Pronto aprendí a ver la luz y el color que irradiaba aquella oscura talla a toda aquella comunidad educativa y que fue llenando de contenido mi trabajo como maestro. Febrero, 1981 Por aquellas fechas, el colegio dejaba de ser solo de niñas y comenzaron a matricularse desde los primeros curso a niños. Ya estaban allí trabajando dos grandes y vocacionados maestros: Andrés y Juan Antonio, de los que tanto aprendí. Ayuda, colaboración, respeto, responsabilidad, entrega, amistad, eran los valores que vivíamos y compartíamos a diario... Mis queridos compañeros de curso, Concha Bádenas, José Luís, Amelia,…acompañamos a la primera promoción de niños que se graduó en el colegio. Conocí a muchas familias, sus preocupaciones, estimé su colaboración con el colegio y con mi tarea. Me comprometí con mi nuevo entorno y quise colaborar en la parroquia con la catequesis de confirmación y prematrimonial. Mi recuerdo ahora para el padre Antonio, Luís, Cristian que tan buenas personas eran y tanto trabajaron. Pasaron doce años de vida plena de trabajo y amistad. Las circunstancias temporales y las inseguridades que amenazaban a la enseñanza concertada en aquella época me hicieron replantear mi futuro laboral (en este periodo me había casado y era ya padre de dos hijas) y me dispuse a pasar a la enseñanza estatal como funcionario. Me despedí con pesar de mis compañeros y amigos en septiembre de 1992. Os aseguro que fueron los doce años más bonitos de mi vida laboral. A todos los que formaron parte de aquella experiencia: directoras, religiosas, maestras y maestros, personal no docente, padres y alumnos los llevo en el corazón desde donde, con emoción y sinceridad, me brota orgulloso, el proclamar que: “YO TAMBIEN FUI MAESTRO DEL SAGRADO CORAZÓN”. 20

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“Por mucho que diga, el recuerdo es mejor…” Mercedes Martínez Salinas, rscj

Mercedes y Rosa Diciembre-2008

Me dicen que escriba algo sobre el recuerdo que tengo de mi estancia en el Colegio de Torreblanca. “Santa María de los Reyes”. No soy muy expresiva, pero… ahí va… por mucho que diga, el recuerdo es mejor… Llegué en Septiembre de 1993, estuve 2 años y luego fui un curso escolar 1995-96 a Sta. María de Huerta, para estar cerca de mi madre que era ya muy mayor, murió y al curso siguiente volví a Torreblanca. ¿Cómo recuerdo estos 9 años? ¡Muy, muy, feliz! Lo recuerdo con mucho cariño… los niños, los profesores, las familias, la parroquia…

Los profesores, formábamos un equipo genial, nos entendíamos, nos ayudábamos… esta UNIÓN dentro de la diversidad de cada uno se la recomiendo a todo equipo. Y ¡qué decir con José Luís Chávez que era el Director Académico, llevaba ya muchos años en el Colegio en este puesto y lo conocía Todo, muy Bien. Trabajamos juntos estos 7 años, me ayudó muchísimo, estábamos muy unidos, tengo un recuerdo inmejorable. Y puedo seguir nombrando a cada uno de los profesores que estaban en estos años … los llevo en la cabeza y en el corazón. Y qué decir de las fiestas del colegio, las otras fiestas, los teatros… ¡cómo las preparaban! … y como disfrutábamos todos. Me acuerdo que al acto primero que asistí, la niña que presentaba lo primero que dijo fue: “me se oye, me se entiende”. También recuerdo que ayudaba en el comedor de la Parroquia, dando de comer a los niños, y de Manola, que bien lo organizaba todo. Y en el taller de costura, me acuerdo de Ascensión, como atendía y enseñaba a coser. Antes de despedirme quiero agradecer muy de corazón el recuerdo y la invitación para pasar este día 25 de Mayo con todos ustedes. Un abrazo con mucho cariño.

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“Retazos de una vocación”

Me pide el compañero Andrés Serrano Virosta Miguel Begines unas letras sobre mi estancia y experiencia en nuestro Me pide el compañero Miguel Begines unas letras sobre mi estancia y experiencia en nuestro colegio. colegio. EstasEstas son: son: Comencé mi tarea docente aquí en el curso escolar 1979-1980. Supe de su existencia por Comencé mi tarea la información que me facilitó la hermana Charo Gómez-Acebo, a la que conocí casualmente en el colegio de laaquí misma en Sociedad “Santa María del Valle” del Aljarafe cuando hasta allí me docente el curso acerqué -entre otros centros- a ofrecer mis servicios.

escolar 1979-1980. Supe de Era directora de Torreblanca la hermana Mª Dolores Borrego. Tras una entrevista quedó su existencia por la en darme la contestación definitiva. Esta llegó al final del verano de 1979. información que me A principios del curso arriba indicado, y tras el preceptivo contrato, entré a formar parte hermana defacilitó su claustrolajunto al maestro Charo Juan Antonio Hans. Fuimos, pues, los dos primeros maestros varones. Gómez-Acebo, a la que Hasta ese momento nada sabía de la Sociedad del Sagrado Corazón ni de su fundadora conocí casualmente en el Magdalena Sofía Barat. Tampoco de su carisma en la doble vertiente: amor al Sagrado Corazón colegio de lanecesitada mismacomo consecuencia del movimiento revolucionario francés. de Jesús y a una infancia Así pues, al mismo tiempo María que actualizaba Sociedad “Santa del mi tarea educativa empecé a conocer y a amar a la Santa Madre. Y ésta ha sido una tarea a la que me he dedicado durante largos años hasta el Valle”dedel Aljarafe cuando momento mi jubilación. hasta allí mede acerqué Diciembre, 2004 Eran tiempos la EGB. Las alumnas permanecían en el a entre otros centroscentro desde preescolar (cinco mis servicios. años) ofrecer hasta octavo (catorce años). Tres líneas había en aquella época de y la jornadaEra era dedirectora mañana y tarde. Esta situación contribuíalaa reforzar Torreblanca hermana los lazos de colaboración y amistad Mª Dolores Borrego. entre las religiosas (entoncesTras bastante y los quedó seglares en unanumerosas) entrevista y de estos entre sí. Y ello darme contestación redundaba en la beneficio de las alumnas. definitiva. Esta llegó al Años másverano tarde fue trasladada la directora Mª Dolores Borrego y la sustituyó en el cargo final del de 1979. la hermana Otilia Pacheco, la cual me ofreció la jefatura de estudios. Acepté ilusionado dicha tarea. Colaboramos de forma intensa y el cariño sobrepasó lo meramente académico. A principios del curso

arriba indicado, y tras el

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Fueron años difíciles. Algunas de mis propuestas como la evaluación común a un mismo curso de las tres líneas en alguna asignatura no prosperaron. Esta y otras circunstanciasincluidos errores propios- hicieron que al finalizar el curso presentara mi dimisión. Para sustituirme y colaborar con Otilia Pacheco me sucedió en el cargo un compañero que habría de revelarse como un magnífico jefe de estudios primero y posteriormente como un excelente director, aparte de ser una entrañable persona. Me refiero a José Luis Chávez. Al segundo curso de mi estancia aquí comencé los estudios de Geografía e Historia, especialidad de Historia General. Desde entonces hasta el momento de mi jubilación procuré despertar en los alumnos el interés por la Historia. En algunos casos me consta que lo logré. En la mayoría quedó la semilla de la disciplina que como en otras facetas no nos tocará comprobar los resultados.

Junio, 2015

Nombrar a los profesores de los que fui compañero es tarea complicada, pero sí quiero dejar constancia de mi cariño hacia algunos de ellos lo que no implica su inexistencia hacia el resto. En la parte religiosa citaría a María Fernández de Mesa y a Otilia Pacheco y en la parte seglar a las muy queridas Amalia Tinajero y Eulalia Burgos.

Y entre los alumnos quiero destacar el afecto y admiración por mi amiga –no ya meramente alumna- Consuelo Herrera de la Rosa y su estimada familia. Llegada la hora de mi jubilación, primero de forma parcial y después de manera completa, dedico mi tiempo a otras tareas que me ocupan todo el día. Echo de menos a los compañeros sobre todo y al centro que me acogió. Mi agradecimiento a las religiosas del Sagrado Corazón y a todos los compañeros con los que compartí tiempo y tarea. Deseo para la obra de Torreblanca largos años de fecunda tarea. Aunque solo fuera por un alumno/a rescatado para una vida noble habría valido la pena su fundación. Un abrazo para todos y cada uno. Vuestro compañero y amigo

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“Mis vivencias y recuerdos de Torreblanca”

MeRosa pide el compañero Carbonell, rscj Miguel Begines unas letras sobre mi estancia y La primera vez que oí hablar de Torreblanca fue en el verano de 1967. Yo acababa de experiencia en nuestro llegar al Valle, la fundación de Torreblanca estaba en marcha, y se hablaba de ello en la colegio. Estas son: no todo el mundo podía ir allí. Se decía que las antiguas comunidad como un sitio arriesgado… habían empezado aquello… Me pillaba muy lejano.

Comencé miOctubre, tarea 2009 docente aquí en el curso En 1976, con la carrera de Filología a mi vuelta de Inglaterra, fui destinada escolar 1979-1980. Supe de terminada, a la comunidad del colegio: éramos 12, teníamos su existencia por la nuestras habitaciones en el piso de arriba, y en al estaba el comedor de la comunidad, la información que me facilitó bajo cocina… Ángeles Alonso era la cocinera y los la hermana Charo Gómez- sábados tocaba el timbre del telefonillo para que bajáramos alguna a aprender, porque decía que no Acebo, a la que conocí íbamos a servir para nada… Yo solía bajar, y casualmente en el colegio aprendí muchísimo, sobre todo de la vida. Me dio lecciones impresionantes que todavía hoy de la misma Sociedad recuerdo… La superiora era Charo Gómez “Santa María del Valle” del Acebo, y Mª Dolores Botín, Carmina Gutiérrez y yo éramos las tutoras de 7º de EGB. Las niñas nos Aljarafe cuando hasta allí tenían cuidadosamente catalogadas: “La Madre Botín, la Hermana Carmina, y Rosa”. No se mepublicar acerqué -entre otros pueden algunas cosas de las que nos ponían en los “controles”, pero otras sí; por ejemplo: “¿Clases de triángulos?” Y la respuesta: “Triángulo alto y delgado”, y pintaban un centros- a ofrecer mis isósceles con una base muy estrechita; “Triángulo bajo y gordo”, y el isósceles tenía la base muy servicios. ancha… Yo también daba inglés, y un día un padre me dijo: “¿Cómo quiere usted que mi niña se aprenda el inglés, cuando entoavía no s’aprendío el español?”… Recuerdo a Don Juan Acuña, el párroco, explicando la confesión:de “La confesión es como una ducha que va cayendo y va Era directora saliendo el agua negra, negra…” Y aquella vecina que me contaba que habían ido los Testigos de Torreblanca la hermana Jehová a su casa y a los que los echó diciéndoles: “No creo en mi religión, que es la verdadera, cuanto voy a creer en la suya…”Tras Mªmás Dolores Borrego.

una En 1978 entrevista celebramosquedó el primer en día de Andalucía: a cada clase nos tocó representar a una provincia, siguiendo la poesía de Manuel Machado: darme la contestación Cádiz, salada claridad; Granada, definitiva. Esta llegó al aguafinal oculta del que llora. verano de 1979. Romana y mora, Córdoba callada.

A principios del curso

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Málaga cantaora. Almería dorada. Plateado Jaén. Huelva, la orilla de las Tres Carabelas... y Sevilla. A las de 8º, cuyas tutoras eran Mercedes Clavero y Lola Borrego, les tocó Sevilla, y lo bordaron… Y aún me parece estar viendo a las de 3º, capitaneadas por María Soto, cantando “Andaluces de Jaén…” y moviendo ramos de olivo… Fueron solo dos años, pero que me marcaron para siempre. Yo no sabía que existían barrios así. Fue mi primer acercamiento a los marginados… porque droga ya había… y daba miedo salir cuando se hacía de noche… Volví en el 2000, esta vez al piso de Torrequebradilla, donde viví siete años, algunos difíciles, y otros preciosos. Me queda el recuerdo de lo bueno: de una comunidad que “vivía” en el barrio, aunque algunas no trabajáramos en él, y que conocía y se relacionaba con los vecinos de la casa y con otros físicamente cercanos… El verano en que se hizo de la obra en el piso, y la ayuda de los que la llevaron a cabo: Antonio Alfaro, su hijo Clemente, y su mujer, Ascensión, dejándolo todo impecable, Antonio García, el electricista, y Antoñito el fontanero… Luego estaba la parroquia, cuando llegaron los jesuitas, y los problemas tan grandes que tuvieron al principio… La participación diaria en la eucaristía, el quedarte al final charlando con la gente… Los cantos de Leonardo, uno detrás de otro… La cofradía del sábado víspera del domingo de ramos…

Junio, 2015

Durante aquellos años, siendo profesora en la Escuela de Magisterio, tuve la oportunidad de dar alguna charla de formación a un claustro excepcional… Y con el paso de los años, algunos de mis alumnos han tenido la suerte –porque es una suerte– de pasar a engrosar sus filas… Y todavía “más después”, viviendo ya en Madrid, he tenido la alegría de responder a alguna petición de ese claustro entrañable.

No quiero terminar sin daros las gracias por haberme pedido estas líneas, que he escrito con enorme cariño. Gracias porque sois un colegio del Sagrado Corazón, porque cumplís como nadie el mandato de Jesús de acercaros a sus preferidos, y porque Magdalena Sofía, asomándose por una rendijita de un balcón del cielo, seguro que dice de vosotros: “Así es como los había soñado…” Un abrazo grande a cada uno y enhorabuena por este cincuentenario.

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“Pequeña semblanza de aquellos años” Charo Reyes Cano

Me pide el compañero Miguel Begines unas letras sobre mi estancia y Con motivo de la celebración de los 50 años de la fundación del Colegio en experiencia en nuestro Torreblanca, desde el centro me piden que escriba una pequeña semblanza de aquellos años. colegio. Estas son: Ahí va! Al oír 50 años me asombro! Es casi una vida. Así lo siento yo. Llegué joven al colegio. He permanecido en él muchos años. Ha significado para mí un referente en todo el paso Comencé mi tarea del tiempo.

docente aquí en el curso Conocí el Colegio a través de personas relacionadas con la comunidad educativa de las escolar 1979-1980. deomitir el vínculo que me unió a esa barriada y que me RR. del Sagrado Corazón peroSupe no quiero hizo sentirla tan cercana; me refiero a mi familia política, concretamente a Concha (q.w.p.d) mi su existencia por la cuñada, hermana de mi marido y que tanto me ayudó en mis primeros años. Cuidó de mis hijos y información que meTodos facilitó me hizo disfrutar de los suyos. estuvieron en el colegio. Cómo era la vida entonces? la hermana GómezSentíamos elCharo centro como una continuidad de nuestra casa. Formábamos realmente una familia. Teníamos (de 10 a 1 y de 3 a 5), con lo cual comíamos juntas todos las Acebo, a ellahorario que partido conocí profesoras: aquellas viejas fiambreras… Siempre las recordaré y las buenas cocineras que nos casualmente en como el colegio hicimos. Todavía recuerdo compartíamos recetas y a veces hasta menús. de la misma Sociedad El tiempo que quedaba hasta abrir el colegio lo empleábamos en preparar “Santa María del Valle” del clases, trabajo diario, reuniones etc. Y Aljarafe cuando hasta allí anécdotas que contadas por mi serían lo que se llama “batallitas” pero que eran me acerqué -entre otros geniales de verdad. Manteníamos mucha centros- a ofrecer mis convivencia con las Religiosas. A todas las recuerdo así como a mis compañeras, servicios. que seguimos manteniéndonos ¡cómo cada una puede!, pero unidas.

Mayo, 2006 Era directora de Al pedirme estalasemblanza me han jugado una mala pasada. Son el Torreblanca hermana memorias, pero no temáis, lo he hecho con gusto Mª Dolores Borrego. Tras que tengamos una magnifica celebración y un abrazo a tod@s. unaDeseo entrevista quedó en Ah, soy la señorita Charo. darme la contestación definitiva. Esta llegó al final del verano de 1979.

A principios del curso

preludio de mis

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“Torreblanca es VIDA”

Me pide compañero María Joséel Montoya, rscj Miguel Begines unas letras sobre mi estancia y experiencia nuestro Torreblanca esen VIDA. Es vivir , ver vivir, ayudar a vivir. colegio.esfuerzo. Estas Muchas son: veces difícil. Intensidad, FAMILIA. Vecindad, relación. O no…

Comencé mi tarea docente aquíhoy enpor el ticurso Ayuda pronta: mañana por mí, ese tu-yo es el gran motor de la alegría y amistad, Sentido de fiesta, de compartir, de pasar un buen rato juntos. También penas, escolar 1979-1980. Supe de preocupaciones. Soledades. Escaseces materiales. su existencia por la Ir a estudiar, colegios, o módulos, o cursos. Para progresar, aprender más para trabajar información quenecesidad, me facilitó mejor. ¡El trabajo! Tanta esfuerzo, y muchas veces…nada, luchar por él. la hermana Charo GómezConseguir mejoras: en el piso, en la educación de los hijos, ilusión de futuro: la hay, se hablaAcebo, de ello, se a sueña…en entre amigos o vecinos. la quecasa, conocí Y se va logrando, va colegio viendo después de unos años, fruto del esfuerzo propio. casualmente enseel de la misma Sociedad Dios está ahí. En el sol de la 25 aniversario, mañana, en el ir y venir en la Sta. Mª de Los Reyes “Santa María del Valle” del explanada, en las calles estrechas y Aljarafe cuando hasta allí limpias, en las conversaciones del mercadillo. me acerqué -entre otros Presencia de Jesucristo: centros- a ofrecer mis “Donde dos o tres estén reunidos en servicios. mi Nombre, ahí estoy Yo”, dos Parroquias, dos comunidades de Religiosas, y el Colegio brote y fruto del Carisma educador de Magdalena Sofía.

Era directora de Torreblanca la hermana Mª Dolores Borrego. Tras AGRADECIMIENTO a las que empezaron: Religiosas, Antiguas Alumnas. una entrevista quedó en Compañerismo en la continuidad. Amistad, no sólo tarea desde dentro. Amistad, en la colaboración darmedesde la fuera. contestación Y enriquecimiento definitiva. Estapersonal llegódealhaber vivido AHÍ. final del verano de 1979. A principios del curso arriba indicado, y tras el

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“El trato con el alumnado”

Ramón Díaz Mesa

Cuando

llegué al Colegio

Santa María de los Reyes de Torreblanca allá por los primeros años de los noventa como profesor de apoyo, hubo varias cosas que me llamaron la atención. La primera fue la magnitud del Colegio y lo puntero en materia de Enseñanza. La segunda el profesorado, tan implicado, tan profesional y sobre todo tan trabajador y acogedor, que Marzo, 2006 al poco de llegar era uno más de ellos. La tercera y más importante, es el trato con el alumnado. Aquí el alumno y alumna es tratado con cariño y respeto y sobre todo atendiendo a sus necesidades individuales. En este Colegio se lleva todo por delante. Se puede con todo. Se haga lo que se haga se hace a lo grande y bien. Se educa, entre otras muchas cosas, en Principios Cristianos y en Valores y, aunque quizás a veces no nos demos cuenta en el "fragor de la batalla"(dura "batalla"), eso queda. Como anécdota diré que alguna vez, casualmente, me encontré con algún ex alumno o ex alumna y me saludaron con mucho cariño, recordándome la buena Enseñanza y Educación recibida así como a los profesoras y profesoras que tuvieron. Claro que esto se entiende cuando se ha puesto mucho corazón en la labor. Bueno, en el 50 aniversario de la presencia del Colegio en Torreblanca, os deseo lo mejor, y que la Fundadora Magdalena Sofía dé fuerzas para seguir educando (precisamente ahí), muchos años más. Un abrazo para todos y todas del maestro jubilado Ramón.

Marzo, 2000

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“Algunas pinceladas de mi experiencia en Torreblanca”

Mª Dolores Molina, rscj

Aterricé después de largos años en México, mi vuelta era para un curso que se convirtió en quince años. La enfermedad de mi padre fue el motivo de mi regreso. La portería del colegio fue mi primera misión. Había oído de la situación del barrio antes de llegar, violencia, robo, droga…sentía cierto respeto. Pero ahí, en ese lugar, Dios estaba y quería seguir mostrándome su preferencia por los más pequeños y los más frágiles de nuestra sociedad. Cada día recibía a la primaría, corren para llegar pronto, la ilusión y la alegría que traen contagian para iniciar la jornada. A lo largo de la mañana pasaban familias, profesores y alumnos…que me regalaban desde una sonrisa, un saludo y a veces alguna preocupación. Fue un tiempo de agradecer y redescubrir que la vida se teje con pequeños gestos. Después de ese curso comencé a dar clases y a tener una tutoría en primaria. En un principio me daba inseguridad, llevaba muchos años fuera de un aula. Sin embargo, se fue esfumando un poco los miedos y las inseguridades. Estos pequeños con su simpatía (“me decían señorita Loli habla como en las telenovelas”) me fueron ganando el Septiembre, 2004 corazón. No siempre fue fácil ayudarlos a crecer en medio de esa realidad ingrata que les ha tocado. Con mucha frecuencia le pedía en la oración de la mañana a la Santa Madre saber equilibrar ternura y exigencia. También encontré familias, en especial las madres, que apoyan y colaboran en la formación de sus hijos. Su confianza y cariño eran estimulo en el caminar. Creo que el colegio es para los alumnos un lugar donde encuentran en muchos momentos, escucha, dialogo, armonía, paz…donde toda la comunidad educativa de la cual aprendí mucho y agradezco tantas experiencias vividas. Trabajamos codo a codo para que vivamos, aunque sea en pequeñas dosis que es posible un mundo más pacífico, cordial, honrado y honesto. En tantos años vives muchos cambios a todos los niveles, ampliación de infantil, transformación de edificios, jubilaciones, cambio de personal, disminución de las rscj, cambios pedagógicos... pero continúa y sigue creciendo el sentido de familia y el espíritu educador del Sagrado Corazón. Llevo unos meses en Fuerteventura, hace unos días me preguntaba un alumno de 2º de ESO, qué colegios te gusta más, ¿de los que has estado? Le contestaba que los edificios y los lugares son diferentes pero lo que hace importante un colegio son las personas que están en él, y en especial los niños. 29

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“Multitud de experiencias y anécdotas vividas…”

Rosa Benavente Aguirre

Aprovechando la oportunidad que me brinda el colegio con motivo del 50 aniversario de su fundación, quiero dejaros unas pinceladas de mi paso por el mismo aunque es del todo imposible en tan pocas palabras poder expresar la multitud de experiencias y anécdotas vividas a lo largos de todos estos años de mi vida como profesora. Fue en septiembre de año 1975 cuando la Hna. Carmen López Cuervo me contrató. Apenas unos meses después de haber obtenido el título de profesora, y mis primeros cursos transcurrieron entre los pequeños de Primaria. Donde tuve la oportunidad de poner en práctica mucho de lo aprendido en la carrera de Magisterio pero… ¡qué distinto es estudiar unos libros a encontrarse uno directamente con la realidad del mundo de la enseñanza! Sin embargo me resultó muy gratificante ver cómo día a día estas pequeñas alumnas avanzaban y adquirían las herramientas que, de ahora en adelante, iban a ser fundamentales para su aprendizaje posterior y para su vida: la lectura y la escritura. Fueron unos años muy bonitos y productivos en los que trabajé con mi querida compañera y muy amiga María del Pilar. Ambas fuimos contratadas el mismo día y juntas trabajamos muchos años codo con codo. Después de varios cursos y, una vez que el colegio se hizo mixto, pasé a impartir clases en 5º de E.G.B. Durante estos años tuve como compañeros al maestro Andrés, a la Hna. Pica y la entonces novicia Mirem. La edad de las alumnas –aún los varones no habían llegado a este curso- hizo que conectara rápidamente con ellas y alcanzáramos un nivel muy satisfactorio. Recuerdo lo colaboradoras que eran cuando se les proponían algunas actividades y el entusiasmo que mostraban al participar en las distintas celebraciones del colegio: el Mes de Mayo con la Hna. Mercedes Clavero, durante el cual todas y todos los alumnos diariamente traían flores al patio cubierto y era tal la cantidad que se acumulaba que el colegio se impregnaba de sus diversos olores; las fiestas de Mater Sta. Magdalena Sofía… muchos recuerdos… de años vividos y recordados con mucho cariño. 30

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Posteriormente, en el curso1983-84, pasé a 4º de E.G.B. y allí estaban ya los primeros varones del colegio. ¡Buen grupo, sí señor! , pero un curso muy distinto a los que había tenido anteriormente. En las clases había más movimiento, más vidilla. El fútbol y los cambios de las estampas de los distintos equipos irrumpieron en las conversaciones del día a día y en el patio de recreo. ¡Je, je, je! Generalmente ha sido en estos cursos 3º, 4º y 5º donde he trabajado la mayor parte de los años que he estado en el colegio. De estos cursos recuerdo de un modo especial los grupos flexibles que hacíamos para atender a los alumnos en sus necesidades de aprendizaje, el nerviosismo de los niños los días de las salidas extraescolares, las Semanas Culturales, los teatros y actuaciones en el Polideportivo, etc. Son edades muy bonitas donde el maestro o la maestra se convierten en un gran referente para todos ellos. A lo largo de los 41 años que he permanecido en el colegio, he procurado siempre, aunque con las dificultades que ello conlleva, educar más que enseñar, intentando sacar del alumno y alumna que tenía delante, lo mejor de cada uno. No quisiera terminar sin antes recordar otra etapa importante, por lo menos para mí, como fue mi paso por el Departamento de Pastoral del Noviembre, 2004 colegio. Cuando la Dirección propuso que me encargara del Dpto., lo acepté como un gran reto personal. Intenté organizar y ayudar a mis compañeros organizando las distintas actividades y creando un material para que cada clase lo tuviera disponible y pudiera servirse de él en esos momentos claves para la vida del colegio. Por último y, ya termino, me viene a la mente las caras de todas las religiosas, compañeros y compañeras, así como las del personal no docente, que en el día a día hemos trabajado juntos con la finalidad de llevar al Colegio Sta Mº de los Reyes a un buen puerto. Muchas gracias a todos y también mi gratitud a los padres y a las familias que se implicaron voluntariosamente en esta tarea y, por supuesto, a la gran cantidad de alumnos y alumnas que han pasado por mis tutorías y de los que he aprendido tanto. Hoy en día me da una gran alegría cuando paseando por Sevilla, me encuentro a los antiguos alumnos, hombres y mujeres hechos y derechos, responsables, que han sabido encauzar sus vidas y que manifiestan una enorme gratitud hacia el colegio y a sus profesores. Un abrazo para todos.

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“…Vida, alegría, ingenio, ilusión, entrega” Lola Fdez-Ruano, rscj

Pensar en Torreblanca es traer a la memoria recuerdos, vida, alegría, ingenio, ilusión, entrega. ¡Cuantos años de compañerismo, de ayuda mutua! Llegué al barrio directamente de Egipto. ¡Qué mundos tan parecidos y tan distintos! Había que vivir con intensidad, no perder nada, estar despierta a todo, mirar… ver… escuchar… A nivel enseñanza todo era distinto pero la acogida y ayuda de mis compañeros hizo que poco a poco fuese entrando en la organización, en las formas, en la vida que requería guardar experiencias y abrirte a otras que se sucedían llenas de humor y de originalidad unas tras de otras. ¡Cuánto nos hemos reído juntos! Los alumnos: ¿Qué decir de cada uno? Me aportaron alegría, risas, esfuerzo, exigencia de creatividad, desesperación y risa cuando menos te lo esperabas. “maestra ¿payaso se escribe con h”? Pero hijo, ¿dónde quieres ponerla? – donde Ud. me diga, maestra, pues…déjala fuera que está mejor… Y así poco a poco comprendí que había que enseñar de otra manera, desde sus intereses, fútbol, camionero, costurera, ama de casa…etc…etc… aprendí a ingeniar métodos y formas distintas. Noviembre, 2009

Poco a poco creamos los grupos misioneros… (Hoy Barat) nos íbamos de campamento, de convivencias, de excursión reflexionábamos y hasta rezábamos… jugábamos la vida y la vida que surgía nos hacía jugar. Gracias a mis compañeros del Claustro estas vivencias fueron tomando profundidad. ¡Cuánto aprendí de ellos! Y la historia vuelve y ellos me llevaron de nuevo a mi querido Egipto y así desde un lado y otro del mediterráneo hemos seguido unidos y hemos compartido vida y alegría. Con todo cariño a Torreblanca 32

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Entrega y servicio a la formación del barrio” Purificación Burgos Maeses

Hola! Soy Purificación Burgos Maeses, vamos, “la señorita Puri”. Entré a formar parte de la Familia del Sagrado Corazón el 1 de septiembre de 1978 en un lugar de Sevilla de cuyo nombre me es muy grato acordarme: Torreblanca, calle Nogal nº 1. En los cuarenta años en los que he estado formando parte de ella, he tenido el honor de compartirlos con grandes Religiosas (algunas de ellas ya no Febrero, 2006 están entre nosotras) y de las que guardo muchos y buenos recuerdos. También he compartido este tiempo con seglares con las que sigo teniendo una gran relación de amistad. No quiero dejar de nombrar a las familias especialmente de nuestras primeras alumnas que con un enorme esfuerzo y dedicación quisieron que sus hijas consiguieran grandes Abril, 2006 logros en sus vidas y con mucho cariño, apoyo y respeto hacia nuestro colegio. Termino deseándole al centro, como mínimo, otros cincuenta años de entrega y servicio a la formación del barrio.

Y sin nada más… va por ustedes. FELICIDADES. Un beso de Puri

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Mucha unión ante la misión…” Carmina Rueda, rscj

Dos grandes experiencias que guardo en el recuerdo siempre con agradecimiento: El claustro de profesores. Mucha unión ante la misión común de formar a los alumnos, no sólo intelectualmente sino en valores de convivencia, morales y espirituales. El apoyo en charlas y cursillos de personas tan destacadas en nuestra pedagogía y espiritualidad como María Rojas-Marcos y María Gº de la Serrana, eran fuertes impulsos para “seguir” en el esfuerzo de trasmitir la educación del Sdo. Corazón. Santos y cumples se celebraban de forma sencilla y cercana, sobre la mesa de la sala de profesores: una caja de bombones o algo que rompiera la monotonía, siempre con la alegría de vivir la grandeza de lo pequeño. Los alumnos. Hechos de un patrón común: movidos, charlatanes, ingenuos, sonrientes y muy espontáneos; ante una lección no sabía, todo menos quedarse callados; ante un deber no realizado: “no sé, se habrá borrado”,...... Desde los primeros días con ellos, tuve una gran ayuda con Nati Olmedo, al estar en el mismo curso y hacerme la “traducción simultánea” de palabras o frases que yo no entendía: “me dueliten los zapatos”,..... Los niños a su vez sorprendidos con una “profe” que pronunciaba todas las “s”: En una ocasión me llamaron “la portuguesa” porque hablaba “mu raro”,..... Así fueron trascurriendo los meses, los años, pudiendo constatar como los alumnos van avanzando pasando de un ciclo a otro, quedando en ellos la huella de su colegio y a nosotros de tantas semillas que han caído en buena tierra dando mucho fruto en sus familias, trabajos, creando un mundo mejor y subiendo el nivel de Torreblanca. A unos y a otros mil gracias por haber sido partícipe en la misión educadora en el colegio de Sta. Mª de los Reyes y de forma muy especial a Mercedes Martínez Salinas y a José Luis Chaves, que tan bien supieron llevar el timón de esa nave.

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“Siempre agradecida…” Carmen Martínez Valcárcel

En el año 1981 comencé a trabajar como Mayo, 1986

maestra en el colegio, de forma fija, ya que con anterioridad lo había hecho de forma esporádica, sustituyendo a las profesoras que causaban baja por enfermedad o maternidad. Siempre me ocupé de los primeros cursos de Educación Primaria.

Mi jubilación llegó en el año 2000, pero aún recuerdo a los niños y niñas y sus familias. Siempre estaré agradecida a la Comunidad Religiosa y la Educativa, con quienes compartí buenos momentos.

“Viviendo intensamente…”

Pilar Delgado Díaz

Soy la señorita Pili, quien en el año 1973

Febrero, 2006

lleguó al colegio de Torreblanca, Santa María de los Reyes, al que todo el mundo conocía como el colegio de “las monjas”. Hasta el 2009, año de mi jubilación, estuve viviendo intensamente con “mis niños” de primero y segundo de primaria, un ciclo de cuarto y quinto, con mis compañeros y con las hermanas, todo lo que el quehacer diario nos deparaba. Fueron unos años muy buenos, con más luces que sombras.

Os deseo a los profesores que actualmente están en el colegio y a toda la comunidad educativa, que seáis tan felices como lo he sido yo, teniendo siempre como centro a Santa Magdalena Sofía y a Máter.

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“Mis años de Torreblanca”

Maruja Parrella, rscj

Me piden que escriba algo sobre lo que viví en Torreblanca el tiempo que estuve allí. Aunque estuve poco tiempo fueron unos años tan deliciosos que no los olvido. En 1999 al acabar mis años de directora en el colegio de Chamartín la Provincial me preguntó si me gustaría ir a Torreblanca, vi los cielos abiertos porque desde mi profesión estaba pidiendo ir a un sitio sencillo, pobre, etc. Llegué a Torreblanca en Septiembre de 1999, empecé dando una vuelta por el colegio para conocerlo. Me gustó mucho, las clases eran grandes, todo muy cuidado, limpio y con mucho orden. Al poco tiempo conocí a los profesores y profesoras, me llamó la atención cómo educaban a los niños, su interés y la manera de tratarlos, y sobre todo la unión que había entre ellos, cómo se ayudaban y se apoyaban mutuamente. Cuando pasaron unas semanas empecé a dar alguna clase de apoyo y fue un tiempo muy “delicioso para mí”. Di Mayo, 2018 apoyo a tres niños pero por separado y a cuatro niñas juntas. Estas últimas me dijeron: porque no hablamos sobre la vida de fuera del colegio y me preguntaron si había leído “No juguéis con la muerte”, no lo había leído, cuando lo leí pensé que tenían razón hablar sobre ese libro y fueron unas clases de los más interesantes, aprendimos mucho todas, yo también. Con cada niño fue diferente, lo que más les importaba era saber cosas para lo normal de la vida. Por ejemplo un día uno me dice: “hermana, a mi no me interesa saber eso del mínimo…etc., me importa hacer bien el mandao que me pide mi madre: tráeme cuarto y mitad” no sé lo que es y no quiero que me engañen. Fue una manera de aprender algo de matemáticas explicarle lo que era cuarto y mitad, lo aprendió muy bien y se quedó contentísimo. Otro de ellos un día me preguntó: hermana ¿le gusta el barrio”? le dije cómo no me va a gustar si vivo en él muy contenta, me dice: “no, si es uno que canta”, a ese no lo conozco. Mañana se lo traigo ¿quiere?, le dije sí, empezamos con una canción y después, lo que tienes que aprender. Acabó aprendiendo y sobre todo llegando contentísimo al colegio, vino su madre a decírmelo. Podría decir muchas cosas, en general los alumnos tenían un fondo muy bueno, necesitaban la ayuda que en el colegio encontraban. Me gustaba y disfrutaba viviendo la cercanía y la unión que había entre el colegio y la comunidad. Además de estas clases ayudaba en la Parroquia, con una mujer del barrio, íbamos una vez a la semana a visitar a algunos de los enfermos. Estas visitas me hicieron conocer la realidad que se vive en diversas ciudades y lo importante que es llevarlo a la oración. Me acuerdo mucho del colegio y de la comunidad que viví. A menudo rezo por todo el barrio y los que lo viven, me figuro que algo habrá cambiado. Sentí mucho el poco tiempo que estuve en Torreblanca, solo tres años, no los olvido, han sido de los mejores y aprendí tanto de todas las personas con las que conviví. Gracias a vosotros por lo que recibí y a Dios que me lo procuró. 36

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“Orgullosa de haber pertenecido a este grupo…” Paqui Merino Ruíz

Un saludo a

todos los que formamos partes de la familia del Sagrado Corazón y

profesores del colegio Santa María de los Reyes. Entré en el colegio Santa María de los Reyes, de Torreblanca, en noviembre de 1976, cuando estaba de directora la Madre Carmen López Cuervo y el alumnado era sólo femenino. Me asignaron la tutoría de 1º de primaria, entonces el colegio era de módulo tres. En preescolar solo dos (cuatro y cinco años). Mis primeras compañeras fueron Rosa Benavente y Carmen Páez. Con Rosa he hecho todo mi recorrido académico hasta la jubilación. Estuve varios cursos en 1º de primaria hasta que, poco a poco, fui pasando por todos los niveles. En el año 79/80, aproximadamente, entraron los primeros alumnos varones con los que disfruté enseñándoles a leer y escribir, entre otras muchas actividades. Curso 1991-92

Al entrar los varones, hubo que contratar profesores masculinos.

Con respecto a mis compañeros, tanto religiosas como seglares, la relación ha sido siempre cordial.

Febrero, 2006

Me he sentido siempre muy bien acogida y estoy orgullosa de haber pertenecido a este grupo de personas. Hemos desempeñado nuestra labor en este colegio que está ubicado en una barriada que podemos considerar muy problemática y necesitada. Doy las gracias a todos y cada uno de los que habéis formado y actualmente formáis esta gran familia del Sagrado Corazón, por la gran labor ejercida y que, tengo constancia, que se va a seguir realizando. Un saludo y muchas gracias. 37

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“Enamorada de Torreblanca, aún antes de conocerla” Carmen La-Chica, rscj

MIS AÑOS EN TORREBLANCA: 1989/91 y 2004/06

Soy una enamorada de Torreblanca, aún antes de conocerla!!

¡¡

Estaba acabando el Juniorado en Santiago de Compostela (dos años de Teología tras el Noviciado) cuando me encontré con Mª Teresa Alcón, que entonces era Delegada de Andalucía Occidental (ahora se dice Consejera Provincial) y vivía en el barrio de Torreblanca. Yo ya había oído hablar de la misión que nuestras religiosas, junto con los profesores del colegio, hacían entre los gitanos de las “viduales”, del comedor escolar que se tuvo que iniciar porque los niños pasaban hambre y de la tarea tan bonita de colaboración que se hacía entre la Parroquia, el Centro de Salud, los Servicios Sociales y el Colegio. Y como se acababa mi periodo de estudios en Santiago, le dije sin más: “¡Tere, por favor, pídeme para Torreblanca! Verano de 1990

Yo no sé si Mª Teresa me pidió o no. Lo que sí sé es que el 1 de Septiembre de 1989 llegaba yo, feliz y contenta, al barrio de Torreblanca. ¡Cómo nos recibieron! Éramos tres religiosas nuevas en la comunidad, dos de nosotras íbamos a trabajar en el Colegio Sta. María de los Reyes. Otilia Pacheco, la directora “saliente” me habló con muchísimo interés de un Programa que el Centro de Salud, (que era un Centro Piloto de la Seguridad Social) había propuesto al colegio y pensó que me podría gustar colaborar. Se trataba de un Programa de Salud Escolar, muy interesante, que llevamos a cabo todo el profesorado… ¡y creo que dio sus frutos! Pero mi ingenuidad y falta absoluta de experiencia como profesora me jugaron una mala pasada. Me propusieron ser tutora de 5º y dar la mayoría de las asignaturas excepto Sociales y Lengua que las iba a impartir mi gran compañera Concha, también novata en el Centro. Los primeros días de Septiembre fueron muy llevaderos, haciendo las programaciones de todas las 38

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asignaturas, conociendo a cada uno de los profesores, recibiendo consejos de los veteranos y de la Srta. Puri, que había tenido a mi curso en 4º. Pero cuando se acercaba el comienzo de las clases, una especie de pánico me fue embargando...¡ni siquiera fui capaz de ponerme a decorar mi clase, con lo que me gusta a mí eso!. Quedaba apenas un fin de semana y no había hecho nada....Gracias a Trini Álvarez, que también vino a la comunidad ese año y es una experta dibujante, nos pusimos manos a la obra y tuve el póster más increíble adornando toda la pared de mi clase, encima de la pizarra. Las semanas iban pasando y yo iba perdiendo un kilo cada 7 días...Cuando fuimos a no sé qué reunión a Madrid, una buena amiga de Placeres, que también acudió al encuentro, me preguntó que qué me pasaba...¡estaba de pena!..¡Pero es que no podía controlar a las 42 fieras que tenía en clase…¡ni sargento ni capitán, ni nada!..¡A mí no me salía ponerme firme para ponerlos a ellos y ellas más firmes aún! ¡Era como hacerme violencia! De ese modo no podía ser yo misma, ni sonreír, ni disfrutar en la clase. Y, claro, los niños se daban cuenta de mi inexperiencia y se aprovechaban… ¡hasta ratones me pusieron en la papelera! Pero fuera del aula estaba a mis anchas: iniciamos un grupo Misionero, hacíamos convivencias con los grupos Misioneros del Aljarafe (Josefa de la Hera los llevaba), me llevaba a los de mi clase a ver Belenes a Sevilla, etc... ¡¡Pero yo seguía inquieta!! Comenzar el día era una pesadilla y los Domingos por la tarde me los pasaba llorando en la capilla de comunidad. Mª Rojas Marcos, cuya amistad y cariño siempre tuve, me decía: “pero Chiquita, ¿qué te pasa?. No llores por eso. ¡Si no son más que unos gamberrillos y tú te los puedes ganar!”. Y gracias a Dios, que siempre pone ángeles a nuestro lado, entre unos y otros fui haciéndome con la clase y los días, las semanas y los meses fueron pasando y yo comenzando a disfrutar y recuperar mi ser… Me he extendido detallando mis comienzos por una razón: EL CLAUSTRO del Colegio fue parte Primavera, 1991 muy importante de mi salvación.. ¡Si no hubiera sido por el apoyo continuo de los profesores y trabajadores del colegio, no hubiera salido adelante! Y sin querer destacar a nadie, no tengo más remedio que mencionar a algunos: Concha (compañera de sudores), Rosa y Pilar (tutoras también de 5º y mi paño de lágrimas), Amelia (apoyo en todo lo de Ciencias), Juan Antonio (más que compañero: un amigo, un padre… y no sólo conmigo… ¡con todos!), José Luis, entonces jefe de estudios y un pedagogo ejemplar, del que aprendía muchísimo... Y luego todos los demás: Asunción, Miguel, Carmina y Andrés su marido, Pilar Halcón (de mi comunidad y ocupándose de los pequeñitos), ¡y todos los que en ese momento hacían piña y formaban una familia a mis ojos, y a los ojos de la gente del barrio! 39

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Realmente fueron dos años importantísimos de mi vida, donde pude compaginar las clases en el colegio con las prácticas de Pediatría en el Centro de Salud, las catequesis de Confirmación y coordinación de la pastoral, el Comedor Escolar y más presencia en el barrio, especialmente en las “viduales”. Gracias a Otilia Pacheco conocí a los Perilla: acompañamos a “la Carmen” cuando dio a luz a su penúltimo hijo, (porque no conseguimos que fuera el último y casi se muere en el parto!!!!), al Perilla padre (Rafael), al Perilla hijo (un pinta!!), a “la Joaqui”, “la Negri”, etc. También me presentó a gente estupenda que seguía viviendo en esa zona “por opción”: Ascensión y Juan Alfaro. Me atrajo tanto esta parte del barrio que hicimos un discernimiento Oti y yo con Maruja Parrella (era la Provincial) y ya teníamos el visto bueno para ir buscando posibilidades de inserción en esa parte del barrio más deprimida. Pero no pudo hacerse realidad porque, en mi 2º año allí, llegó el deseado envío a las Misiones: ¡¡de Torreblanca a Uganda/Kenya!! ¡Menudo trampolín y qué buena preparación para la tarea que allí me esperaba! Iba destinada, iba a quedarme. Estaba feliz. No puedo terminar sin mencionar las dos comunidades de rscj que estábamos en el barrio: En el Colegio residíamos Mª José Vargas Zúñiga (Superiora de la comunidad), Lola Castro (la que le sucedió después), Trini Álvarez (que estudiaba Bellas Artes), Mª José Montoya (Directora del Colegio), Concha de Francisco (Secretaria del colegio), Mariela Rodríguez (con su madre), Carmelita Escassi, Pino Déniz (trabajadora incansable), y Mª Rojas Marcos... En el piso: Otilia Pacheco y Mª Teresa Alcón, ya mencionadas, Nati Olmedo, Anita Serra, Inés Mesa, ¡¡que yo recuerde!! Octubre, 2005

Y el Señor me volvió a hacer el regalo de volver a Torreblanca. En 2004, mi padre fue intervenido de una válvula del corazón e hizo 4 paradas cardíacas en el postoperatorio. Me había venido de Uganda para la operación y ya no pude volver. Él salió adelante con un marcapasos, pero mi madre se quedó muy angustiada. Vi necesario quedarme en España. Y Mª Teresa Alcón, (Provincial), me envió a Torreblanca. Otros dos años, muy distintos ya, estudiando Cuidados Paliativos con los Hermanos de San Juan de Dios en Sevilla y colaborando en Pastoral de la Salud del barrio. ¡Gracias, TORREBLANCA, y hasta siempre!

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“Sembradores de luz y esperanza” Ángela, Marta y Patricia Esquinas Jiménez

Recordar nuestra etapa en el Colegio es evocar momentos de felicidad, de una felicidad que se fue hilando día a día, año tras año, en cada momento y en cualquier rincón, con mimo y dedicación, con tesón, y que, afortunadamente, a día de hoy, podemos seguir paladeando.

Día de la Paz, 2007

Allí aprendimos las materias que cada año el plan educativo estimaba implantar, pero no sólo nos quedábamos con eso. También aprendimos más allá de las matemáticas, inglés, naturales, sociales, francés, música, plástica, educación física o tecnología. En el Colegio nos enseñaron acerca de la solidaridad, el compañerismo, el respeto, la generosidad, la comprensión, el diálogo, la honestidad, la ética, la disciplina, el compromiso, la escucha…

Por supuesto la importancia de ser conocedor del mundo en el que vives, sus Curso 2007-08 circunstancias y preocupaciones, sus logros y metas, sus principios y el rumbo al que se dirige, no sin antes comprender lo que significa crecer en un Colegio del Sagrado Corazón, con un ideario y un carácter propio definidos, que marcan su camino y simbolizan su esencia, haciéndolos únicos. Aprender, con responsabilidad, lo que significa formar parte del espíritu cristiano, en un diálogo profundo y coherente entre fe, cultura y vida. Fueron años de trabajo, pero también de disfrute. Una etapa maravillosa cargada de experiencias inolvidables que nos llenaron de buenos momentos. En el Colegio se vivía en un ambiente de alegría que se contagiaba de unos a otros. Y es por ello que hoy, en un año tan especial como es la conmemoración del 50 aniversario de la fundación de nuestro Colegio, fijamos la vista atrás con especial nostalgia para rememorar aquella etapa que terminó, pero que estuvo llena de vida. Durante esos años disfrutamos de todo tipo de actividades, en diferentes ámbitos y de variadas formas, y allí descubrimos, experimentamos, afianzamos, reconvertimos ideas…

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Pero en ese camino no estuvimos solos. En él nos acompañaron un grupo de personas que nos guiaron y nos enderezaron durante todo el trayecto. Ellos siempre nos abrían puertas a buenas oportunidades, sabían motivarnos, y nos animaban a seguir adelante. Ellos creían en nosotros, nos alentaban, nos convencían cuando llegaban momentos de duda, y nos levantaba cuando las caídas estaban presentes. Ellos siempre tenían una palabra adecuada, una mirada confiada y una mano tendida. Y son ellos los principales protagonistas, de quienes hoy especialmente debemos acordarnos y a quienes nos dirigimos para darles las gracias. Agradecimiento absoluto a todos cuantos estuvieron, y por supuesto a todos los que están. Más allá de aquellos con quienes compartimos etapa, porque el Colegio Santa María de los Reyes tiene seña de identidad propia. Curso 2006-207 Nuestro reconocimiento a cada uno, a excepción de ninguno, pues por bandera llevan el procurar, con firmeza y perseverancia, dar lo mejor de sí mismos. Entrega desinteresada por la enseñanza de calidad. Poniéndolo en práctica no sólo en la docencia de las ciencias, las letras y las artes, sino también en el magisterio ético-cívico, en la enseñanza de los valores que en nuestra vida siempre deben estar presentes porque, por encima de todo, lo más importante es formarte como una persona de bien. Religiosas, equipos directivos, jefaturas, coordinadores, claustros de profesores, personal no docente, secretaría, administración, limpieza, mantenimiento, portería, seguridad, personal de apoyo, colaboradores… Vosotros sois quienes habéis hecho y hacéis posible la labor educativa que durante 50 años el Colegio honrosamente ha desempeñado, algo de lo que debéis sentiros satisfechos, y que muchos de nosotros hemos podido vivir y disfrutar de cerca. Por todo ello, ¡GRACIAS DE CORAZÓN!

Curso 2008-09

Son 50 años de esfuerzo, con mayores o menores dificultades, de desvelos, de lucha incansable, de tenacidad. Pero sobre todo, son 50 años de trabajo en equipo y de buen hacer. Y es entonces cuando, aún ante los más grandes inconvenientes y haciendo frente a fuertes envites, se es capaz de salir victorioso.

De forma incansable se han ido sembrando semillas que poco a poco van germinando, y dando sus frutos. De todos los tipos, tamaños, formas y colores, que partieron de las más variopintas tierras, se cultivaron con los más diversos métodos y se dirigieron a los másinsospechados destinos, pero que ahí están hoy, formando una heterogénea y polifacética 42

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

familia que, aunque muy plural, tiene un denominador común, y son los valores que la sustentan y la mantendrán por siempre unida. Y esa familia, llena de júbilo, hoy mira hacia el Colegio que la vio crecer para devolverle el agradecimiento y compartir la alegría recíproca de la misión que un día comenzó, y que aún por mucho tiempo seguirá viva. Y por ese futuro también queremos estar aquí. A los que vendrán, profesionales y alumnos, desearles que con entusiasmo sepan seguir esa estela del camino que un día nuestra fundadora, Santa Magdalena Sofía Barat, quiso comenzar. Mujer fuerte e íntegra, con una mente abierta, capaz de adaptarse a los tiempos venideros, estando siempre a la vanguardia, quien con una profunda fe y entrega a Dios hizo de una ilusión, un gran logro. Así como su fiel compañera, Santa Rosa Filipina Duchesne, de quien este año celebramos con orgullo y admiración el 200 aniversario de su gran embarco a América, un sueño en el que se mantuvo con persistencia y que, no exento de enormes impedimentos, pudo ver cumplido gracias a su entrega y su plena confianza en Dios, a quien siempre diligente oraba.

Curso 2016-17

Que como ellas, sepamos mantenernos firmes en nuestras convicciones y proyectos, con las miras puestas hacia delante, sabiendo adaptarnos a los tiempos y confiando siempre en nuestro mayor referente, amigo y compañero, a quienes ellas nos encomendaron desde lo más profundo de su ser, quien nos entregó todo por amor: Jesús.

Santa Magdalena Sofía Barat dijo una vez: “Por una sola niña -o un solo niño- hubiera fundado la Sociedad del Sagrado Corazón” Y hoy somos miles, millones, los que tuvimos la suerte de crecer en su seno, con sus valores, y que con voz alta y clara podemos decir ¡somos miembros de la Gran Familia del Sagrado Corazón! A todos los que hemos formado, a los que forman, y a los que algún día formarán parte de este gran proyecto, ¡estamos de celebración!...

¡Feliz cincuentenario del colegio Santa María de Los Reyes!

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Dos años intensos de mi vida en Torreblanca” María del Carmen Espinosa de los Monteros, rscj

Llegué en septiembre de 1995, venía de

haber pasado 15 años en la Provincia de

Argentina-Uruguay y el aterrizaje de nuevo en la Patria y en la Provincia religiosa no era fácil pues me había perdido parte de su historia en ese tiempo. Para mí el colegio de Santa María de los Reyes fue un precioso aterrizaje; después de una larga temporada, volvía al aula y se renovaba mi vocación educadora dentro de la docencia activa. El primer curso tuve un grupo de 8º de EGB que necesitaba refuerzo en Lengua Castellana, disfruté muchísimo poniendo a prueba mi creatividad para ayudarlos y ellos me enseñaron con su modo de ser y su gracia andaluza. Al año siguiente ya implantada la ESO, fui tutora de un 3º de Secundaria, fue un grupo que se me quedó en el corazón, disfrutamos en las clases de religión, en las de Lengua, con la poesía y con la convivencia que logramos en el grupo…, sentí no poder acompañarlos en 4º pues de improviso me pidieron que me encargará de la Dirección del Colegio de Santa María del Valle. Octubre, 2009

Recuerdo esos dos años con muchísimo cariño; viví la amistad y el compañerismo en un claustro con una gran vocación educadora, donde los niños eran verdaderamente lo primero y todo giraba en pensar y en darles lo mejor de cada uno de nosotros, los profesores; había un clima de compromiso, alegría, fiesta y profundidad que me ha dejado marcada para intentar crearlo en los otros colegio en los que me ha tocado llevar la Dirección.

Fue un buen aprendizaje y doy las gracias a la Comunidad religiosa que compartí y esa Comunidad educativa, a los que seguís y a los que ya no están como el querido José Luis Chaves, que dio ese impulso maravilloso al Colegio. Siento mucho no haber podido celebrar con todos vosotros esta fiesta de 50 años, estoy de nuevo “con un pie en el estribo” camino de Chile, donde se me ha pedido una misión muy diferente; de corazón he estado y en él seguirá estando ese querido barrio de Torreblanca. 44

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“Memoria de trabajo en el colegio” Bernardo Pérez González

Siendo la hermana Otilia directora del colegio allá por el año 1987, hice un castillo, para representar el nacimiento de Jesús, con el pesebre, posada, castillo, panadería, fragua etc. Se hizo durante varios años, se le añadió, luces, focos. En el año 1997 sustituí a Luis en el mes de sus vacaciones veraniegas, después en el año 1999, lo sustituí otra vez y desde ese momento entré fijo en el colegio, como personal de mantenimiento, desde el día 1 de Septiembre del mismo año. En el colegio desarrollaba diversos trabajos para poder realizar mis funciones. Cuando entré estaba de directora Mercedes Martínez Salinas a la cual recuerdo con afecto, junto con María de Gracia que le ayudaba en la dirección. Recuerdo como hicimos el tapizado de la salita azul con la inolvidable hermana Ana Mesa y yo. Después llegó Inés Candau Fernández-Mensaque a sustituir a Mercedes en la dirección del colegio y con ella preparábamos los eventos a efectuar en el colegio…Fiestas de la Santa Madre, Navidades, Semana Santa, etc., siendo ella la primera en arrimar el hombro y hacíamos un buen equipo junto con Carmen Millán, Ascensión Alfaro, Chari y Mª de los Junio, 2015 Ángeles. Recuerdo con cariño a la hermana Carmen Escasi, Carmina, Elvira y otras hermanas que han pasado por el colegio. Sin olvidar los veranos que la hermana Josefa de la Hera se traía a su padre para pasar el verano con ella, que paseaba mucho por el recinto y su agradable compañía. En el año 2009 me dijo Inés Candau que si me atrevía a elaborar unos pasos de madera para que procesionaran los niños, ya que durante dos años salían con otros más humildes de madera, sin labrar, por eso hoy en día pueden disfrutar de ellos sacándolos por la explanada. Recuerdo también el tapizado de las sillas de la sala de profesores que lo hicimos entre María Solís y yo. Cómo no, recuerdo a todos los profesores/as que me ha tocado vivir con ellos/as y todos los compañeros que aunque no los nombre me acuerdo de ellos, ya que viví una etapa de mi vida feliz en el colegio. Gracias a todas las hermanas del Sagrado Corazón, niños y padres de los mismos, sin ellos nada podría haber sucedido. 45

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“Admiraciones”

Leonardo Molina, S.J

Casi con sorpresa recibí el encargo de venir como párroco a Torreblanca. Tengo que confesar que aunque la separación de mis amigos de Málaga me costó mucho, pensé que era un orgullo para mí ser destinado a un sitio difícil, como me había alarmado muchos amigos.

Noviembre, 2008

A mi edad, y con mis condiciones, -pues todo la vida la había pasado como educador- me convencí que era un honor que depositaran en mi los Superiores su confianza. No me defraudó el destino. Aparte de venir convencido de que “hay que pasar de las palabras a los hechos” y esa fue mi pobre entrega a Jesús desde el

noviciado como Jesuita, me encontré aquí una hermosa realidad. Gente sencilla, trabajadora, cariñosa y educada y, en el fondo, muy religiosa. De todos los conflictos con los que me habían amenazado, apenas algunos me han rozado, y de poca importancia. Y una de las realidades más bonitas: el colegio de Santa María de los Reyes. La madre Mercedes, recuerdo, me acogió con todo el cariño en su colegio y me ofreció su mejor disposición. Lo mismo las demás religiosas y los profesores y todo el personal auxiliar. Primera sorpresa: se veía orden, limpieza en los pasillos y niños educados. Luego, educadores cariñosos, atentos, y bien preparados. Y si al principio trabajaban en el colegio y el barrio dos comunidades de monjas, una de ellas dedicada al colegio especialmente, luego fueron disminuyendo en número, pero el estilo del colegio quedaba intacto: entrega de los profesores, competentes todos ellos y espíritu cristiano. Me llamaban mucho la atención las representaciones de Semana Santa, del gran José Luis, los nacimientos de Vicky , en las que participaban tanto de 46

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

los pequeños como de los mayores, la colaboración de los antiguos alumnos. Destaco a la entrada en el Centro, la gran Carmeli, seguida también con toda amabilidad y competencia por María, Bernardo siempre dispuesto, Ascen…Nada más entrar por las puertas ya tenía una buena y agradable impresión. No digamos a la siempre fiel Hermana Ángeles, recibiendo niños pequeñitos en la puerta lateral, los pequeños saludando cargando sus mochilas en las espaldas y… el sueño. Y en los últimos años, viendo ya las cosas en perspectiva, la reunión de antiguos alumnos, celebrando la eucaristía y rememorando ilusionados los cantos aprendidos en el colegio. ¡Buena señal! Y eso que los coros

Enero, 2005

de los chicos actuales suenan aún mejor que aquellos… El colegio es un enclave de fe en el barrio. No es perfecto, líbreme Dios de afirmarlo; pero ha sido un fuego que enciende otros fuegos. Me atrevo a decir, que sin este colegio, sin estos educadores, el barrio sería muy distinto a lo que es…aquí se han formado chicos y chicas que en el futuro han dado y darán mucha gloria a Dios y a la sociedad. En este colegio no he visto números sino personas. Y esto es muy significativo. Por todo eso, me siento orgulloso de haber pertenecido durante 15 años a esa comunidad. Y pido a Dios que esa comunidad siga creciendo en la fe, en la esperanza y el aumento del amor. Como pretendieron las primeras fundadoras del Colegio. Diciembre, 2004

Ha merecido la pena. Y merece…

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Un lugar especial y un claustro especial” Pilar Lomo, rscj

Me llama Miguel y me propone que escriba en unas líneas mi recuerdo del tiempo pasado con vosotros en Torreblanca. No le digo que no y aquí me tenéis. Os recuerdo mucho a cada uno, un lugar especial y un claustro especial. Torreblanca tiene algo que engancha y me enganchó. No voy a nombrar a nadie porque no me quiero dejar a nadie fuera y sois numerosos. Pero si voy a nombrar a Lola Castro, muy amiga y muy querida, tuve la suerte de estar con ella en la secretaria, para mí fue una ayuda magnifica. Por cierto, cómo os quería Lola y cómo quería a Torreblanca. ¡Una gran mujer! Marzo, 2005

En el poco tiempo que estuve conocí gente magnifica, entregada del todo a la obra de la educación. En secretaría recuerdo que me empeñé en actualizarla… y con la ayuda de algunos de vosotros, algo conseguimos: actualizamos todas las carpetas de documentos de cada niño y lo mejor fue instalar una magnifica fotocopiadora digital y multifunción que nos hizo un papel magnifico, pudimos hacer todos los boletines desde secretaría quitando esa “losa” a muchos de los profesores que lo vivían como una pesadilla. Recuerdo que Juan Antonio y yo controlamos el tiempo y en 75 minutos teníamos hecho todo el colegio, claro con el trabajo correspondiente anterior de cada profesor. Lo vivimos todos como algo muy positivo, fue un adelanto y además un regalo que nos hicieron. Tuvimos suerte. Y luego he sabido que dio pie a que más adelante llegase otra mejor. Enhorabuena por los adelantos tecnológicos. En poco tiempo me sentí atrapada por toda esa realidad pero como dicen que “lo bueno dura poco” la obediencia (de eso sabéis mucho todos vosotros) me envió a otro lugar… Me costó dejaros pero llegué a Almería a trabajar con inmigrantes y me volví a dejar atrapar por esa nueva realidad apasionante, donde he estado diez años disfrutando de poder dar calor humano a tantos hermanos que nadie sabe todo lo que sufren… Ha sido una experiencia que me ha ayudado mucho y creo que me ha hecho un poquito más humana. Gracias por todo lo que recibí da cada uno de vosotros. 48

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“Recuerdos”

Josefa Ruíz Cabeza

Cómo cada historia que se precie, habrá que empezar por el principio y el principio es…. que yo entré en el colegio Santa María de los Reyes cuando tenía seis años y corría el año 1971, entré en primero de EGB, junto a mi hermana Amparo. Ella tenía cinco años y entró en parvulitos, porque antes había parvulitos de 4 y 5 años y no preescolar como existe ahora. No recuerdo ni una vez que mi madre me llevara al colegio, de eso se encargaba nuestras hermanas mayores, dos que estaban en cursos superiores, una en el bachiller y la otra creo que en 5º o 6º de E.G.B. Realmente llenábamos las calles las alumnas, ya que entonces sólo era femenino el colegio, ni siquiera había maestros. Íbamos y volvíamos andando, nada de llevarnos en coche y algunas venían de bastante lejos, en cada esquina el grupito se hacía más grande y nos encontrábamos en la explanada de arena, junto a los alumnos del otro colegio. Y eso cuatro veces al día, ya que el horario era de 10 h. a 13 h. y de 15 h. a 17 h. Mis primeros recuerdos son precisamente los de la tarde de esos primeros años, ya que nos hacían dormir la siesta durante un rato con la cabeza sobre la mesa y después nos poníamos en media luna en el centro de la clase y nos daban un vasito de leche fresquita, que venía en botellas de cristal de litro, algunas se llevaban un poquito de cola cao. Así vi por primera vez los vasitos de plástico… Recuerdo a todas las profesoras: Mari Carmen, que la tuve dos años, Amalia, que era una señora mayor, Conchita, Puri, Rosalía, la hermana Carmina y la hermana Mercedes. En 6º ya éramos mayores o eso pensábamos, ya que teníamos más profesoras, ahí entraba la señorita Charo, que nos daba matemáticas y física; la señorita de gimnasia, que no recuerdo su nombre, la hermana Dolores, la directora, y la hermana Enriqueta que nos daba francés, pretecnología (o sea, la máquina de escribir) y también labores, aún tengo por ahí cosas que hicimos. Recuerdo los buzones en el pasillo, donde echábamos los sobres para pagar el colegio, empezamos con 25 pesetas por alumna, nosotras pagábamos 100 en la familia, era un dineral… Recuerdo cuando no había proyector y nos íbamos al cine la Paz, para ver una película, ¿algunas sabéis donde estaba?... Los jueves nos íbamos a la iglesia para la misa. Recuerdo las excursiones…. A Danone, a la fábrica de cerveza, que al finalizar nos daban un refresco y patatas fritas y todas contentas. A los museos de Sevilla y luego al parque, al zoo de Córdoba, ya más mayores al Convento de san Isidoro, a la Rábida, a Moguer, a la playa 49

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casi a final de cada curso y algunas más que no recuerdo. Y el viaje fin de curso, que debo decir que nosotras no vendíamos mantecados, pero sí hacíamos muchas rifas. Nos fuimos a Granada tres días y nos lo pasamos genial, muy a nuestro aire, nuestros grupitos a la hora de acostarnos armando jaleo. Estuvimos en un colegio y traíamos locas a las cocineras ya que siempre pedíamos más pan en las comidas y el agua nos decían que venía directamente desde Sierra Nevada. Recuerdo que en verano había un festival de cine en Gijón y todos los años le rogaba a mi madre para que me dejara ir y cuando consigo que me dejara, habíamos cuatro, hubo un sorteo y quedé de reserva, o sea que me quedé sin ir, eso se me quedó ahí grabado. Recuerdo también al grupo de las Gen3, un movimiento que venía de Italia y hacíamos convivencia con otros colegios de Sevilla, nos reuníamos los domingos. Llevábamos bocadillos y veníamos por la tarde, alguna vez tocaba en el nuestro o en la Universidad Laboral. La señorita Asunción me ha dicho que ahora existen los grupos Barat, supongo que será algo parecido. Yo no fui buena estudiante, pero tenía buena memoria y eso me sacaba de bastantes apuros y conseguía buenas notas. Prefería leer cualquier libro antes que estudiar. Cuando tuve mi primer suspenso, que fue en gimnasia, mi madre me agarró de la oreja y todavía me duele. Recuerdo los meses de mayo y las fiestas a la Virgen en el patio cubierto. Se le rezaba, cantaba y hasta se le bailaba por sevillanas, todo cubierto de flores. Y los aniversarios de la fundadora nos daban un desayuno. En 5º al final de curso me dieron un premio a la mejor alumna, una por clase, y me lo entregaron en la fiesta final de curso: un par de libros y algunas cosas más. En el verano antes de mi último curso, me dediqué junto a la hermana Carmina a preparar los libros de la biblioteca, a forrarlos y clasificarlos, y una vez en el curso iba por las clases repartiendo y recogiéndolos. Una bonita experiencia. Como recompensa, la hermana me regaló unas zapatillas azules y un viaje a la playa de uno de los autobuses que salían todos los domingos. Recuerdo los sábados que íbamos a gimnasia y los entrenamientos de baloncesto y las tardes de los viernes libres, solo por estar en 8º. También me dedicaba a tocar el timbre de salida y por eso salía unos minutos antes que las demás, aunque de nada me servía porque mi hermana, la chica, salía siempre la última de su clase y tenía que esperarla. También en 8º nos dedicábamos a preparar a niños para su 1ª comunión, tres para cada una, de nuestro colegio y del de al lado, yo llevaba dos niños y una niña. Después de acabar el colegio volví unos años después a ver la fiesta de mi sobrina por Navidad, cuando tenía cuatro añitos y me encontré con el gimnasio, fue una sorpresa, las figuras metálicas que están a los lados y sobre la pared del escenario antes estaban en el pasillo que da acceso a él y fue raro verlas ahí. Desde noviembre que participo en el coro, cuando yo estaba no había, me emociono cada vez que entro por las puertas del colegio y no paro de recordar y darle vueltas una y otra vez. Hay muchos recuerdos más y otros que van surgiendo al hablar con unas y otras, pero estos son los míos y los guardo con mucho cariño, otros más tristes o desagradables me los guardo y siguen siendo míos, mis recuerdos. 50

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“Agradecimiento por tanto recibido” Elvira Serret, rscj

Me piden unas líneas para describir lo que fue mi experiencia en el colegio Santa María de los Reyes. Qué difícil resumir lo que me supuso mi estancia. Lo primero que me brota es agradecimiento por tanto recibido. Trabajé con un equipo humano increíble con el que compartí compañerismo y buen hacer en el trabajo del cada día, compartí el sentido de la entrega a la vocación elegida. Fueron años de trabajo humilde y silencioso en el que ponía mi granito de arena para facilitar a los que estaban en primera línea, los profesores, su tarea con los alumnos.

“Transformando la vida” Promoción del 2010-2011

Por vuestros primeros 50 años, para que sigáis como hasta ahora, transformando la vida de los alumnos a grandes personas, que no os olvidan por mucho que pasen cincuenta, cien…etc. Salimos en el año 2011 y parece que fue ayer, aunque salimos como alumnos, volvemos cada año como amigos y familiares de todos y cada uno de los que formáis esta Gran FAMILIA. De Sara Urbano, Alejandro Dueñas, Priscila Hidalgo, Laura Escalante, Rafael Rodríguez Cruces y María del Pilar Castillo. Felices 50 años, abrazos mil. Torreblanca, 25 de mayo de 2018

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“Hace 40 años que llegué al colegio”

Amelia Itúrbide Morales

Todos cumplimos

años pero no todos los cumpleaños son igual de importantes. Este

año 2018 nuestro colegio cumple 50 años de su fundación y este cumpleaños sí que es importante para todos los que hemos formado y formamos parte de sus historia. Todos crecemos y aprendemos, conocemos y recordamos a personas que han dejado huella en nuestra vida y también en el colegio. Llegué al colegio unos meses después de terminar mis estudios. La tarde de mi llegada había una reunión de claustro y la hermana Lola Borrego, que era la directora, me invitó a sentarme con ellas como una más. Como si hubiera llegado a casa con la familia. Y me quedé! En aquella etapa la mayoría de las profesoras eran religiosas. Me impresionó lo preparadas que estaban todas, la formación tan intensa que tenían, lo avanzadas que eran sus ideas sobre la educación en aquellos momentos y lo adaptadas a la sociedad en la que vivían y al barrio en que estaban volcadas. Su deseo era ayudarlo y mejorarlo. La relación entre todas era fantástica. El colegio era entonces sólo de alumnas. Había muchas necesidades a nuestro alrededor y ellas intentaban ayudar siempre y mejorar la vida de todas a través de la Educación. “Por una sola niña hubiera fundado la Sociedad del Sagrado Corazón”. Y en ese espíritu fuimos llegando profesores y alumnos nuevos. Nuestro colegio crecía. Las familias del barrio se alegraron de la llegada de los (los) niños, los maestros… y fue necesario hacer nuevos edificios e instalaciones. El colegio cambió y ha seguido adaptándose a través de estos años. La formación ha sido siempre muy importante para nuestro centro. Sabemos que Año Murillo, 2018 la educación es el medio de transformar la sociedad y el barrio y de eso nos hemos ocupado siempre. Es necesario formar jóvenes que lleguen a ser personas eficaces en el mucho y en su barrio. El profesorado nos hemos estado preparando siempre para que esto se haga realidad en el colegio. Siempre hemos estado y estamos con proyectos que hagan más fácil y agradable el trabajo con nuestros alumnos y hemos seguido los pasos de Magdalena Sofía que nos dice que “nuestra misión es decir y 52

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hacer de lo sencillo algo importante, de lo pequeño algo grandioso para seguir creciendo humana y cristianamente”. Casi todos los años que he estado en el colegio he sido tutora de algún grupo. Ser tutora implica responsabilidad y trabajo, interés y esfuerzo. Desvelos por estar al día y cuidar y mantener la atención de los niños que se nos confían y de sus familias. Una de las grandes intuiciones educadoras de Santa Magdalena Sofía era: “una persona da lo mejor de sí misma si es feliz”. Siempre he sido muy feliz en mi tarea. Como tutora me han preocupado muchas cosas pero lo más importante que he querido conseguir, junto con mis compañer@s, ha sido enseñarles a descubrir y a liberar su corazón, a esforzarse cada día para aceptar lo que cuesta, a motivar el perdón y la reconciliación, apoyar al compañerismo y a la solidaridad para vencer el egoísmo y, sobre todo, hacer todo lo posible para que la clase llegue a ser un grupo que trabaja y se educa unido para que después se recuerden toda la vida y sea una ayuda para ellos. Hacer familia. Junio, 2005

También he tenido otras tareas: Me he encargado de “La Salud” en el colegio, medicinas para el cuerpo; de la Seguridad y los Planes de Evacuación y de la página Web, sobre todo los cursos Moodle que con tanta ilusión preparé para ayudarles en el estudio. Y he sido la reportera gráfica… muchas fotos y videos que espero que hayan dejado un bonito recuerdo en la memoria de todos. Este curso hace 40 años que llegué al colegio y han pasado como un suspiro. Son muchas las religiosas, profesores, personal no docente, familias, padres y alumnos que han compartido este tiempo conmigo. Estoy teniendo la suerte de ver la trayectoria de los que pasaron por nuestras aulas ahora convertidas en padres y madres de nuestros actuales alumnos…y son excelentes personas. Disfruto con ellos.

Quiero aprovechar para agradecer a las RSCJ que me dieran la oportunidad de hacer que en mi vida, coincidieran mi vocación y mi trabajo y haya disfrutado tanto durante todos estos años, y los que me aún me quedan. Mis recuerdos y mi cariño van para todos. Quiero saludar a toda la “Gran Familia del Sagrado Corazón” especialmente a las religiosas y desear junto a todos los miembros de la Comunidad Educativa que el Colegio siga, por lo menos, otros 50 años más. ¡FELIZ 50 ANIVERSARIO ¡

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“Y el tiempo habló”

José Naranjo Maqueda

(CRÓNICA DEL PRESENTE, PASADO Y FUTURO)

Hoy, 19 de septiembre de 2017, la Comunidad Educativa al completo del Colegio Santa María de los Reyes se ha reunido en el salón multiusos del Colegio para celebrar el Acto de Inauguración oficial del curso 2017-2018. Inauguración del Curso 19 de septiembre, 2017

La Directora Titular D.ª Inés Candau Romero ha pronunciado unas palabras de bienvenida y ha dado paso a los presentadores de cada uno de los momentos que componen dicho acto. Pero, ¿qué ocurre? Pues que hoy no es un día de inauguración de curso como cualquier año anterior ni como cualquier año venidero. Hoy inauguramos el curso número cincuenta desde que el Colegio Santa María de los Reyes inició su camino de la Educación en Torreblanca: Las Religiosas del Colegio Sta. María del Valle de Sevilla deciden trasladarse a Torreblanca acompañadas por algunas antiguas alumnas de aquel colegio, y comienzan a preparar a alumnas de Torreblanca en los antiguos barracones del barrio. Por una extraña casualidad, el 19 de septiembre de 1967, tal día como hoy, hace 50 años, comienzan las clases en nuestro Colegio, que oficialmente se inaugurará el 24 de marzo de 1968... Aparecen proyectadas imágenes de las primeras clases impartidas en los barracones y también en el Colegio. Antiguas alumnas con sus babis se ven en el patio del recreo, entonces de albero. Esas imágenes forman la parte gráfica de un audiovisual realizado por los maestros D.ª M.ª Victoria Madrid y D. Manuel Morejón, al que puso voz el alumno de 4º de Secundaria Mario Melgar.

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Toma la palabra D. Manuel Molina, maestro de Ed. Infantil, y creador del logotipo del Cincuentenario y nos explica su contenido: "Cincuenta años en nuestro corazón". Un precioso corazón abierto que guarda en su interior el número "50" y el nombre de "Torreblanca". A continuación, el Coordinador del Área de Pastoral, D. Rubén Barriga, nos ofrece una semblanza de la visión educativa de nuestra Fundadora, Magdalena Sofía Barat, en paralelo con nuestro trabajo en el Colegio, que viene a confluir en los valores del Sagrado Corazón de Jesús... El tiempo comienza su discurso: D.ª Asunción Carvajal, profesora de Secundaria y Directora del Coro del Colegio, hace la presentación del Himno del Cincuentenario. Himno, cuya letra y música han sido compuestas por D. Carlos Escudero Lezcano, antiguo alumno y, a su vez, padre de alumnos de nuestro Colegio y que va a ser cantado por la alumna de 1º de Secundaria, Celia Remesal Sánchez, hija de antiguos alumnos Celia va a ser acompañada a la guitarra por D. César Juan Berciano. En este discurso Inauguración del Curso del tiempo le llega el 19 de septiembre, 2017 turno al objetivo vivo del Colegio. El maestro D. 19, septi José Naranjo hace un breve recorrido histórico de la llegada de las religiosas al barrio y se dispone a presentar a un grupo representativo de las primeras alumnas que asistieron al Colegio, alumnas de las primeras promociones a las que hemos querido homenajear en este día y entregarles el título de "Alumnas Pioneras del Colegio Santa María de los Reyes". Todas y cada una de ellas han ido recibiendo de las manos de D.ª Inés Candau Romero el diploma que las distingue con este título. Acto seguido, dos de ellas han tomado la palabra y el tiempo se ha parado: Ha sido una descarga de sentimientos, emociones, vivencias, recuerdos convertidos en fruto. La expresión del Sagrado Corazón convertida en vida. Estas alumnas pioneras nos han mostrado su amor al Colegio, su agradecimiento a lo recibido de sus antiguas maestras, monjas y seglares y, lo que es más importante, que viven con lo que se les enseñó, el amor al Sagrado Corazón, y declaran que han llegado a ser lo que son gracias a lo que aprendieron en el Colegio Santa María de los Reyes. El tiempo habló. No deberíamos esperar los frutos de nuestro trabajo de un día para otro, pues, como decía Santa Magdalena Sofía: “La obra de Dios se hace a la sombra y lentamente”. Una vez concluido el Acto, los alumnos acompañados de sus profesores se fueron a sus clases y continuaron la jornada escolar.

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“Logotipo 50 aniversario” Manuel Molina Berro

Septiembre, 2017

Antes de comenzar a desarrollar la descripción del logo, me gustaría mostrar mi agradecimiento por confiar en mí para el desarrollo del mismo.

El logo, sigue manteniendo el corazón abierto; corazón, que cada uno de los maestros os entregamos cada día, cada mañana, como hace nuestra María, que siempre está sonriente en la portería, o Sandra y Rosa desde la secretaría; pero este corazón no brillaría tanto sin la ayuda de Paco, Asen, Chari y Ángeles. Al empezar a dibujar el corazón, señorita Raquel, de la oración del maestro señorita María Victoria, de la paciencia del pasión de la señorita Pili y de la dulzura de Al seguir trazando el mitad, no podía dejar de señorita Beatriz y su la ternura de la señorita la señorita Consuelo, la señorita Magdalena, la Álvaro, el deporte del amabilidad de la señorita Fran, la novedad de la señorita señorita Eva, la música del generosidad del maestro Miguel, la Luisa, la imaginación del maestro la energía del maestro

me acordé de la sonrisa de la Rubén, de la canción de la maestro Rafa, de la la señorita Conchi. corazón, justo en la acordarme de la pasión por el ABN, Manuela, el amor de compañía de la alegría del maestro maestro Borja, la Esther, la fila del maestro Lorena, la motivación de la maestro José Antonio, la sensibilidad de la señorita María Manolo, la fuerza del maestro Jesús y César.

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Y ya, cuando estaba terminando el corazón, se me venía a la cabeza la positividad de la señorita Asunción, la prudencia de la señorita Teresa, la seguridad de la señorita Maru, la tranquilidad del maestro Juan Antonio, las bromas del maestro Ernesto, la generosidad de la

Septiempre, 2017

señorita Amelia, la constancia del maestro Antonio, la cordialidad de la señorita Concha, la prudencia del maestro José, la atención de la señorita Carmiña, la amabilidad de la señorita Ana Esther, la escucha de la señorita Inés, la inquietud de la señorita Rocío y la responsabilidad del maestro Manu; pero este corazón no se podía terminar sin la dedicación de la señorita Vicky, las caricias de la señorita María, la superación de la señorita Patricia y la innovación de la señorita Rocío. La cruz representa la presencia de Dios como sostén de la unidad de la familia. Cristo da fuerza, luz y vida. Aquí quise que estuvieran representadas tantas y tantas religiosas que hemos tenido la oportunidad de tenerlas a nuestro lado en este camino que iniciamos hace 50 años, así como maestros que, aunque ya jubilados siguen muy presentes, como son las hermanas Ángeles, Loli, Pico, Pino, Inés, Enriqueta, Mercedes Salinas, Josefa de la Hera, Lola Fernández Ruano, Lola Castro, Lola Borrego, María José Montoya y nuestra primera directora la Madre Uriel, así como los maestros José Luís, Rosa, Paqui, Puri, María José, Andrés, Ramón, Lucas… y otros tantos que están en nuestro recuerdo. En el 50, que son los años que cumple nuestro colegio, aparece la palabra Torreblanca, nombre de nuestro barrio, el cual, lo tenemos que hacer cada día mejor, cuidándolo y respetándolo, y así sentirnos más orgullosos aún de nuestras raíces. Y para terminar la fecha de la inauguración de nuestro colegio, con la llama que nunca debemos dejar que se apague; que siga brillando curso a curso. Así que como decía Santa Magdalena Sofía “Que tu corazón esté más atento que tu cabeza, porque el Espíritu Santo es amor y para captarlo vale más amar que comprender”.

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“Himno: La luz de mi escuela”

Carlos Escudero Lezcano

ilusionó mucho el reto de escribir algo en forma de canción para celebrar el

cincuentenario del colegio. Cuando vi que existía esa posibilidad faltaba aún bastante tiempo, pero había que ponerse manos a la obra, aunque sin prisas. La idea era escribir una letra que fuera acorde a la filosofía del colegio, con la que además se sintieran participes de ella todos las personas que hacen que esto funcione y así haya sido durante años (alumnos, profesores, mamás y papás, personal no docente....) y al mismo tiempo no resultara excesivamente “empalagosa” en ese aspecto. La música iba surgiendo en mi cabeza al mismo tiempo que escribía, desde los primeros momentos eso estaba claro; en cuanto a la letra si hubo varias modificaciones durante el proceso (proceso que duro algún mes que otro), de hecho existe alguna grabación con matices diferentes, lo que un día estaba perfecto al rato no valía y a los dos días volvía a cuadrar. Y así hasta que se grabó definitivamente una “maquetilla” en la que la voz que canta es la de mi primo y también antiguo alumno Miguel A. Villalba (tan importante como que si él no se hubiera prestado seguramente la canción estaría guardada en un cajón), entregándose posteriormente al colegio; una vez entregada, la gran duda, Octubre 2018 ¿Gustará?......espero que sí. La primera interpretación que oí en la impresionante voz de Celia me dejo boquiabierto. Solo me queda felicitar al coro del “cole”, con el maestro César, Asunción y Álvaro a la cabeza, por el magnífico trabajo que han hecho.

ESTRIBILLO La paz que da una oración, lo que ilumina una vela. El sonido de mi voz, esa es la luz de mi escuela. El futuro que se siembra en cada esquina reposa. El aroma que despierta de una Filipina Rosa. Garabatillos de tiza dibujando de memoria en un lienzo de pizarra los cincuenta años de historia.

Somos pan, somos canción, somos fe, somos verdad. Somos niños y maestros, somos Santa de Barat. Somos tiempo de esperanza, somos camino y misión. Somos torre, somos blanca, somos "vaya usted con Dios"

De los Reyes, Mater Santa, musiquilla que consuela. Es palabra que te canta esa es la luz de mi escuela. Mi símbolo un corazón de sagrada voluntad, medio siglo de ilusión de aprender a caminar. Azul babis de primero, los que acaban de empezar. Todos los que ya se fueron parte aquí dejaron ya.

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“7 de abril de 2018, cincuenta años de existencia del colegio” Teresa Sánchez Piñero

“Ayer todos sentimos nuestro corazón agradecido por formar parte de esta Gran familia del Sagrado corazón, a la que un día llegamos de la mano del MAESTRO. ¡Gracias de verdad! Rubén Moya “Todo salió estupendo. Muchas sensaciones, como alumna, con algunas de mis compañeras, con mis maestros, mis maestras y las religiosas viendo sus caras de alegría de reencuentro y como profesora con algunos alumnos y alumnas que ya son hombres y mujeres. GRACIAS a todos por hacerlo posible, por todo el trabajo que supone. Ha sido un reencuentro a lo grande y muy emotivo. Mi cole cumple los cincuenta y súper orgullosa me siento de pertenecer desde pequeñita a mi otra gran familia, la del Sagrado Corazón”. Conchi Bocanegra

Cuando

un encuentro es preparado con esmero, cuidado y deseado por todos los que asisten, los eventos se convierten en momentos, en sentimientos de alegría y agradecimiento, en satisfacción por pertenecer a una historia, a la historia de la familia del Sagrado Corazón. 7 de abril, 2018

Esto fue lo que ocurrió el día 7 de abril de 2018 en la celebración de los cincuenta años de existencia del Colegio de Santa María de los Reyes. ¡Tantas palabras serían necesarias para resumir el encuentro de este día! Y las palabras se vuelven torpes, incapaces de trasmitir la emoción, el cariño, el sentido del encuentro. Recordando aquella tarde enseguida vienen a la mente imágenes llenas de significado. Nada más entrar, abrazos, emociones, alegría al ver caras conocidas y la sensación de volver a casa. Pasar por los pasillos del Colegio y percibir cómo perduran algunas estancias casi igual que cuando éramos alumnos, apreciar cómo el paso del tiempo ha modificado otros lugares, cómo las reformas necesarias y la búsqueda de innovación han cambiado los patios, la capilla, la biblioteca, el polideportivo, las clases, el laboratorio, etc.; y en cada lugar surgen recuerdos, anécdotas, chascarrillos que jamás se olvidarán. Volver al Colegio y celebrar sus cincuenta años es, sobre todo, expresar una palabra: GRACIAS. Fue la palabra que más resonó entre todos los asistentes. Gracias a las religiosas que vinieron, gracias a las personas que formaron parte de nuestra vida, gracias a los compañeros, a 60

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los profesores, a todas las personas que hicieron y hacen posible este sueño de Magdalena Sofía que, en parte, ya es realidad; solo en parte, pues aún queda mucha historia que recorrer para llevarlo a término. La convocatoria de este día fue abierta a todos los antiguos alumnos, a las familias del colegio, a los profesores y a las personas que habían participado en el quehacer del colegio durante estos años. Tras los saludos y abrazos iniciales celebramos la Eucaristía. Tuvimos el honor de contar con la presencia del obispo auxiliar de Sevilla, Don Santiago Gómez Sierra. Sus palabras de cariño y agradecimiento a la labor que ha realizado y realiza este colegio en el barrio de Torreblanca, llegaron al corazón de todos los que participábamos en la celebración. Recordó los comienzos, en los años sesenta, la llegada de las primeras religiosas a los barracones de Torreblanca en respuesta a la misión planteada por la Archidiócesis de Sevilla. Nos invitó a seguir siendo trasmisores de la ternura y de la misericordia de Dios, como Magdalena Sofía. En la Eucaristía nos acompañaron varios antiguos alumnos que forman parte del al Hermandad de 7 de abril, 2018 los Dolores vestidos de acólitos, quisieron así agradecer la vida de su colegio. Y el coro del Colegio nos cautivó con sus canciones, ¡cuántas veces recordadas! Nos estremeció la emoción con la que cantaban. Al terminar la Eucaristía, Luis Miguel González Blázquez, antiguo alumno del Colegio realizó un pregón expresando el agradecimiento que todos los antiguos alumnos sentían por el Colegio y sus educadores. La pasión de su pregón nos trasladó a aquellos pasillos de hace cincuenta años. Ya en la parte más festiva tuvimos la oportunidad de escuchar el himno realizado por Carlos Escudero, antiguo alumno, interpretado por la alumna Celia Remesal. Impresionante tanto la letra como la voz de Celia. Después, varias actuaciones: algunos profesores, el coro Alegría y Compás y el baile de los hermanos Sandra y Juanma Galofre.

Coro, 7 de abril de 2018

El 7 de abril fue un día de CELEBRACIÓN y ACCIÓN DE GRACIAS. En todos, la certeza honda de formar parte de la gran Familia del Sagrado Corazón y un deseo: continuar el sueño de Magdalena Sofía.

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“Pregón del cincuentenario”

Luis Miguel González Blázquez

lo quiso Ella… quiero, al comenzar el pregón,

encomendarme a la Madre de Dios que da nombre a nuestro Colegio, Santa María de los Reyes, patrona de la archidiócesis de Sevilla, para que me conceda el don de poder expresar con palabras todo lo que mi corazón y el vuestro alberga. Al encontraros aquí presentes, celebrando el cincuentenario de nuestro colegio, estamos de enhorabuena, nuestro cole cumple sus bodas de oro, cinco décadas, medio siglo, que se dice pronto. Son las cosas de la vida: unos los llaman casualidad, otros el destino. Pero yo estoy convencido de que todo lo que sucede lo hace siempre por alguna razón, que no hay casualidad en lo que digo, sino que así lo quiso Dios: que en el año en que este colegio cumple su 50 aniversario y que lleva su nombre, Santa María de 7 de abril, 2018 los Reyes, un regalo grande nos hizo. Y Ella fue la que quiso que el más ilustre de nuestros vecinos, que es el Señor Cautivo que, además de ser su hijo, es el Cristo de Torreblanca, estuviera ante sus plantas en la Catedral de Sevilla, y ante esta maravilla todo el barrio le acompañó, porque las cosas sencillas, esas que se hacen con amor, son las que más brillan y desde luego que el barrio brilló. Supimos dar ejemplo de cómo hacer bien las cosas. Entre muchas otras causas es porque tenemos formación esa de la que se preocuparon cuando vinieron aquel día en las misiones generales unas monjas de Sevilla, concretamente de la puerta Osario, de allí del colegio del Valle, que llegaron a este barrio a la zona donde estamos donde aún había barracones. Vieron esa necesidad, no tan solo asistencial, sino también de educación y fundaron un colegio, no sin mucho trabajo, por el que le doy gracias a Dios, ya que fue la semilla de lo que hoy estamos celebrado. Quedarán por siempre aquellas que lo empezaron: la hermana María Urién, la Reverenda Madre Enriqueta Serra, la directora Rvda. Madre Carmen López-Cuervo, y una serie de nombre que se os viene a los recuerdos, sobre todo a las primeras alumnas: la Hermana Tablado —¿estáis escuchado su música? pues compuso hasta el himno del

Mayo, 1968

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colegio—, la Hermana Josefa de la Hera, ¿y cuántas os pinchasteis los dedos en clase de costura con la Hermana Soto?, la hermana Mercedes Clavero (que, por cierto, era la hermana carnal de un ministro de España), Dolores Borrego, la Madre Tomás, la Madre Aguilar, la Srta. Margarita, la Hermana Pica, la Hermana Otilia, la Hermana Nati, La Hermana Pilar. Seguro que recordáis hasta al único hombre que daba clase por aquellos entonces, que era el Padre Octavio que aún es recordado no tanto por sus enseñanzas como por sus ojos claros. Y todo ello, es orgullo del barrio, Torreblanca ya tendría un nuevo colegio donde poder estudiar las niñas, aunque esto luego cambió y pudimos estudiar todos. Y el mundo se congratula, pues, a Mayor Gloria de Dios, nace un centro donde aprendimos a leer, donde escribimos y también donde hicimos amigos, donde empezaron nuestros recuerdos y donde de verdad fuimos niños, donde nos dieron el cariño, donde nos formamos y también donde aprendimos que la religión no va en contra de la razón, que se puede ser plural en la vida sin que ello dañe a Dios. Por eso le doy las gracias a nuestros padres, al igual que todos los que estamos aquí congregados, que un día eligieron que para nuestra formación y para que en la vida sea un referente, que todos los aquí presentes estudiáramos con las religiosas del Sagrado Corazón. -

Religiosas del Sagrado Corazón, Profesores, Antiguos profesores, Antiguos alumnos, Alumnos actuales, Padres, Madres, Hermanos, Personal no docente Queridos amigos y queridos compañeros…

La Virgen de los Reyes, mediadora universal ha velado por todos y cada uno de los aquí congregados, por todos los alumnos y sus familias, profesores, religiosas y personal no docente. Ella, la Madre del que un día iluminó a su hija Magdalena Sofía con su Sagrado Corazón, para que hiciera del mundo un lugar mejor, para que a nadie le falte lo básico, que es la Casa de Magdalena Sofía educación, y poder ganarse la vida de forma honrada, Octubre, 2009 así como manda Dios; y poder hacer de nosotros hombres y mujeres de provecho. Y desde luego que lo han hecho, esos son los designios del Señor, de qué forma si no una chiquilla que nació en un rinconcito de Francia en tiempos de la Revolución, que casi no nace —de hecho el parto se adelantó del susto que se pegó su madre ante un incendio en una casa vecina— haya podido fundar una congregación que tiene colegios hoy en el mundo entero. Magdalena Sofía de Barat, ella se arrima a su hermano Luis, del que los conocimientos recibió, muchos para ser una niña. Eran otros tiempos y la mujer en esos lares no tenía prácticamente derechos pero ella algo cambió: siempre tuvo presente a Cristo en el ardor del Corazón, el ardor de su Sagrado Corazón que la acompañó toda la vida. Y aquí no se detiene y sigue andando y camina ya que siempre lo tuvo claro y ya desde los cinco años quiso consagrarse a Dios. Cuando se trasladó a París para completar su formación, es allí donde, conocedor de sus virtudes la llama el Padre Varín, Jesuita. Casualidades de la vida, la congregación que regenta las parroquias de Torreblanca, también son Jesuitas. Una vez más las casualidades no existen y sí la 63

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Providencia. En los años venideros es él el que la anima a fundar una congregación de educadoras, inspirada por la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Santa Magdalena aceptó humildemente ayudar en tal misión, llena de desconfianza en sus fuerzas; “Lo acepté todo, sin comprender ni prever nada”, dijo. Lo que vino después, todos lo conocemos y fue canonizada en los altares del cielo como Santa por Pio XI. ¡Santa Magdalena Sofía de Barat, cuántas cosas buenas has traído a este barrio, has movido corazones y las almas vas tocando y a los niños educando, que tu amor lo sigues dando, como lo hiciste en vida, siempre al pobre predicando! Aquí están tus hijas, esas de corazones entregados, esas de amor ferviente, esas que de verdad te sienten, y que llegaron a este barrio en las misiones generales desde aquel colegio que había allá por la Puerta Osario, para quedarse aquí por siempre. Siendo tú el ejemplo, ellas que te llevan y sienten como devotas fervientes, de una devoción ingente que siempre vio conveniente a Santa Magdalena encomendarnos para que la Fe nos alimente, que tu devoción se acreciente y que se vuelque to tu barrio hoy aún más necesario, y que gracias a ese grupo de Hermanas junto al personal docente que siempre te tienen presente, colaborando mano a mano llevando tu estandarte, 64

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que es la actitud orante, sirviendo a Cristo en el pobre eso es lo que logramos para que te sientas orgullosa, como solo tú te mereces, y recibir con creces esos frutos del Padre. Hoy aquí congregados celebramos una de tus obras que cumple cincuenta años, la que fundaste en Torreblanca, campos llenos de olivar en la zona más alejada, mas esa encrucijada no pudo minar la moral de aquellas que comenzaran ese milagro de verdad. Por todos lo que hemos estado, por todos los que están, por los que vendrán en un futuro, soy testigo y te juro que tu obra perdurará mientras que un alumno tuyo sea capaz de proclamar que estudiamos en el colegio de Santa Magdalena Sofía de Barat.

¿Qué habéis sentido cuando entrabais por la puerta del Colegio? Yo, lo confieso, ha sido una mezcla de sentimientos. Como muchos de nosotros hacía años, quizás demasiados, que no pisábamos este suelo, creo que hoy se ha detenido el tiempo y he vuelto a ser niño, a vosotros, imagino, que os habrá pasado igual. ¿Qué has sentido cuando, después de muchos años, te has vuelto a reencontrar con tus antiguos compañeros? Algunos os habéis seguido viendo, pero otros son muchos años sin saber nada y aunque os hubierais visto, quizás nunca os habríais reconocido. Puede que no te acuerdes de su nombre, pero seguro que sí de sus apellidos, los que estaban cercanos a ti sentados en clase y los que quiso el destino que un día os separaseis. Yo estoy seguro de que, como mínimo, habréis sentido escalofríos y una ilusión extraordinaria. Parece que se detuvo el tiempo y que has vuelto a tu infancia. 65

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¿Qué habéis sentido al mirar a la portería? Decidme si no habéis buscado a Rosario la Portera o a su marido. ¿Quién no ha mirado a la izquierda buscando el huerto o el parvulario y se ha visto con su babi? Y, si os oléis las manos, decidme quién no ha olido a plastilina, a cera Manley. ¿Qué habéis sentido cuando os habéis adentrado por el primer pasillo y de nuevo os habéis enfrentado a sus puertas de la izquierda con sus rejas y todo? ¿Quizás os recuerda a Dirección? Y si continuáis por el pasillo un cuadro, el de Mater, ¿qué habéis sentido cuando, mirando a la derecha, habéis visto al fondo las clases donde estuvimos los primeros años en Primaria? Decidme si no os han entrado ganas de poner las sillas boca abajo encima de la mesa como cuando terminábamos las clases… ¿Qué habéis sentido cuando habéis entrado en el patio cubierto?, ese que de la lluvia nos resguardaba, porque, cuando llovía solo había dos opciones: la mejor, que nos fuéramos al patio cubierto; en la peor de ellas pues te quedabas en clase. ¿Os acordáis de donde se exponía el Belén? Sí…, en el patio cubierto ese en que tantas figuras hemos trabajado todos los aquí presentes y que modelamos en barro en clase de Plástica. ¿Había mayor ilusión que decir: “Esa, esa figura es la mía”?, pues muchos los llamados pero pocos los elegidos porque ahora, entre nosotros, a algunos eso del arte como que se nos atascaba un poquillo. ¿Os acordáis de ese patio cubierto lleno de cartulina? ¿Qué habéis sentido al ver esas escaleras que nos conducían a las clases de arriba?, ¿qué habéis sentido cuando de nuevo habéis visto el patio del recreo?, ese en el que como niños jugamos, ese donde descansábamos de unas interminables horas lectivas, donde hacíamos gimnasia y también para jugar al futbol, o al pañuelito, en el que bebíamos de sus fuentes, (que en verano ¡anda que no estaba caliente el agua!), hasta estoy viendo un árbol que había en un lateral. Decidme…, decidme si no estáis escuchando ahora mismo el timbre, ese que todos estábamos deseando que sonara. Claro, para salir, porque para la vuelta…, siempre alguno remoloneaba. ¿Qué habéis sentido cuando habéis pasado por la Capilla, o de nuevo habéis visto la imagen de Santa Magdalena Sofía de Barat? O por la sala donde estaba la televisión. ¡Ufff, qué momentos!, ¿verdad? El día que te decían que íbamos a esa sala a ver un video parecía que nos había tocado la lotería. Todos pendientes de aquella vieja tele Thomson y de aquel video Beta y VHS, que no en pocos momentos… fallaba y tenía que venir Amelia Febrero, 2004 para arreglarlo; o, simplemente, las llaves para abrir el armario, pues… no aparecían. A mí esta sala me trae especial recuerdo pues en mi etapa, cuando yo estudiaba, era el cámara del colegio, Amelia era la profesora encargada y muchas fueron las horas no solo para grabar sino después para pasar las cintas. Cuánto tiempo le dedicamos a ello pero eran de esas horas que nunca nos pesaban. Fueron mis primeros contactos con el mundo de la televisión y ahora… pues de otra forma continúo con esta afición pero esta vez frente a ellas y no detrás. Decidme ¿qué habéis sentido cuando habéis entrado en el polideportivo, no os habéis visto haciendo gimnasia o jugando al matar? O bien, cuando habéis mirado a este escenario, decidme qué habéis sentido, pues varias son las ocasiones que recordamos con nostalgia: los 66

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teatros con sus luces, su telón, las celebraciones del Día de Andalucía, la Navidad, ¡Dios, qué recuerdos! Si me estoy viendo ahora mismo vestido de San José allí arriba y seguro que muchos de los que estáis pues de pastores, romanos, de Virgen o de lo que sea… Y las celebraciones y los concursos de la Semana Cultural, si miráis a las paredes, ¿no estáis viendo las espalderas y las escaleras colgadas, y al fondo el potro, las colchonetas? No te digo ná para saltar. Yo, por lo menos en el tema deportivo, siempre he sido un desastre —a otros se les daba fenomenal—, aunque, lo confieso…, era el gordito de la clase y bueno… eso marca de por vida. Pues recuerdo que para jugar al fútbol los capitanes de los equipos, cuando tenían que elegir uno a uno, yo me quedaba para el final. El último te decía: “Venga, vente conmigo, ¡¡¡joee!!!” ¿Con quién me voy a ir ya si ya no queda ninguno?, ¡y encima para jugar de portero!. ¡Te quieres ir ya! Y ahora que miro hacia arriba, allí en esta ventana, esa era la sede de una Radio Escolar, la MSB1. Fue un proyecto del maestro Lucas. La montamos algunos alumnos con un amplificador, un viejo tocadiscos, una radio antigua y un altavoz que daba al patio y donde, en la hora de recreo, emitíamos, donde, además de poner música también hacíamos programas. Fueron años de extrema felicidad e incluso fuimos a Onda Cero a un programa que se llamaba “La escuela quiere saber”, donde tuve la oportunidad de entrevistar a Cristina Hoyos y su marido el Caracolillos. Va pasando el tiempo y la vida son etapas. Y ahora mírate las manos, ya no eres un niño pero recuerdas con intensidad todos esos momentos en los que estuviste en el colegio, porque fueron nuestras primeras experiencias de vida. ¿Piensas que en el cole, solo aprendiste a leer y escribir?

7 de abril, 2018

Aprendiste mucho más pues al ser como he dicho antes, nuestra primera experiencia de vida nos fueron inculcadas la solidaridad, la fraternidad, la paz, la reconciliación, la responsabilidad, la autoestima, la gratitud, la justicia, la libertad, el teatro, la música, las artes, el deporte, el civismo, y, en definitiva, la vida, esa que se nos abrían ante nuestros ojos, esa a la que nunca debemos dejar escapar entre los dedos. ¡Todo nos parecía enorme! Porque se abría ante nosotros un mundo tras otro desconocido. Quizás por eso todo se fijaba en la mente y recordamos todas esas cosas, a pesar de que han pasado muchos años, como si fuese ayer. En estos cincuenta años, en este medio siglo de vida, todo ha cambiado. Los primeros, todos los aquí presentes, que ya no somos niños ¿verdad? La mayoría somos padres y ahora somos nosotros los que llevamos a nuestros hijos al colegio, inclusos algunos sois abuelos y lleváis a vuestros nietos. ¡Qué cerca y a la vez qué lejos nos resulta revivir todos estos momentos! Pero volvamos a recordar eso que ya nadie podrá quitarnos. Somos las generaciones que vimos el televisor en blanco y negro y después en color, cuando solo había dos canales y, encima, no teníamos mando, los que nos íbamos a la cama con telerín, los que lloramos por primera vez con la muerte de Chanquete, los que veíamos “Espinete” y los que flipábamos con “La bola de cristal”. 67

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Somos la generación que jugó al elástico, a los cromos de trajes regionales, a los que solo nos hacía falta una tiza para pintar un teje, una lima para cuando había barro y un trompo para rompérselo al otro y que se fuera llorando; a los que los Reyes nos echaron las Nancis, las Barriguitas, el Miguelín y la Rosaura, los Juegos Reunidos Jeiper, el Exín Castillo, el Cinexín, el Hundir la Flota, el Twister y los que jugamos al Trincarro. Los que nuestro lugar preferido era la calle, donde lo único que necesitábamos para divertirnos era estar con nuestros amigos. Somos aquellos que nos echábamos las rodillas abajo, volvíamos a levantarnos y seguíamos jugando, y a los que nos curaban con Mercurio o Mercromina, en el mejor de los casos, y a los que nuestra mascota favorita era el Naranjito. Somos aquellos que ¡sí! usábamos pantalones con rodilleras, las cangrejeras de plástico, los vestidos de flecos, los pantalones de Rocky, las camisetas de dibujos animados, las mochilas toallas y hasta las riñoneras de plástico; los que leímos el Barco de Vapor, el Teleindiscreta y también el Super Pop. Somos aquellos que escuchábamos las cintas de radio, esas a las que le metíamos un boli Bic para rebobinarlos y los que por primera vez nos pusimos unos auriculares para escúcharlas nosotros solos cuando aparecieron los walkman. También somos aquellos a los que nuestras madres atiborraron de Yoplait para poder conseguir los platos y los que nuestra comunión celebrábamos con una merienda con chocolate; a los que nos regalaban 20 libros de firma, algunos de ellos hasta con música de Beethoven, unos cubiertos de plata e incluso, a algunos, un rebobinador de cintas de video. ¿Para que queríamos eso, Dios mío?, ¡¡si los vídeos ya rebobinaban!! Somos aquellos que merendábamos pan con chocolate, los Panteras Rosa, los Bonis, los Phosquitos, el Tigretón y los Bollicaos. Así nos pusimos algunos… Pero, centrándonos de nuevo en el colegio, había un oasis para cualquier estudiante fuera cual fuera la edad, el curso, el ciclo o la época en la que se haya estudiado… las excusiones escolares. Así es como lo recuerdo yo: como un paréntesis en el día a día. Un premio. Algo especial que te ponía nervioso desde la noche antes. Todo empezaba con la autorización que te tenías que llevar firmada y los 20 duros, cuando llegaba el día. Llegado el momento, cuando subías al autobús, empezabas a saludar a tus padres por la ventana. Era el momento lágrimas. Parecía que nos íbamos a ir un mes a África en vez de unas horas aquí al lado. Y, ahora que lo pienso, todo el mundo se quería poner en el lado de la ventana y encima te decía: "Es que si no me pongo ahí, pues me mareo". Para no faltar a la verdad, a algunos sí les pasaba y tenían que llevar su bolsita de plástico, aunque tu madre te hubiera comprado la pastillitas Chiclidas de los mareos en la farmacia. 7 de abril, 2018

Y ¿en la mochila? ¿qué es lo que llevabas?, el bocadillo, algunos caramelos y la cantimplora de plástico con agua, esa sí que por mucha excursión que fueras nunca te faltaba y, por Dios, que no se te olvidara. 68

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Los destinos eran variopintos: La Casera, el Parque de las Palomas, el Archivo de Indias, el aeropuerto, el Parlamento y hasta el Ayuntamiento. ¡Lo que hubiéramos dado por tener un Facebook! ¡Cómo nos lo pasábamos, Dios mío! y prueba de ello es que, por muchos años que pasen, estos momentos nunca se nos olvidan. ¡Hay que ver lo que es la vida…! Y otra de las excursiones, esa de las que marcan para siempre era… el Viaje de Fin de Curso. ¿Cuántos mantecados has vendido para pagarlas? ¡Ahí sí que la liábamos parda! Pero eso es otro capítulo que contaremos en un próximo pregón pues, como nos metamos en faena, la cosa no acaba y prometí que sería un pregón cortito. Pero en toda esta historia, en estos recuerdos que hoy nos vienen a la mente, hay una figura principal, los profesores. He de reconocer que me he emocionado al volver a ver sus caras, pues en mi memoria tenía una imagen distinta de ellos. Parece que nos los vamos a encontrar de la misma forma en la que los recordábamos de niños y, claro, pasa el tiempo y es inevitable verlos más viejos. Y ahora que estoy aquí subido y puedo, en nombre de todos, voy a explayarme. Poneos en pie todos los profesores, que ahora sí que voy a por vosotros. Los había y los hay de todas las formas, al igual que los colores, los había simpáticos y también los había malajes, los que nos hacían dictados y los que nos sacaban a la pizarra en clase, los había alegres y también los que parecía que los zapatos les apretase, los había más comprensivos y los que no te dejaban pasar ni una, los que te ponían en el rincón y los que le mandaban una notita a tu madre, los que creíamos que nos tenían manía y también los que nos hacían las clases mucho más agradables, a los que llamábamos maestros y luego profesores, los había más 7 de abril, 2018 guapos y también los había feos. ¡Ah!, que se me olvidaba, que también estaban los que por alguna tontería nos dejaban sin recreo. Pero, en definitiva, fueran cuales fuesen sus metodologías educativas, la innovación en su trabajo o su capacidad para adaptarse a los cambios, hay algo a lo que nadie le puede caber duda, nuestros profesores y maestros NOS QUERÍAN Y NOS QUIEREN. Como niños que éramos, quizás no entendíamos que todo, TODO lo que hacían era por nuestro bien y que, aunque no nos diéramos cuenta, nos estaban, además de enseñarnos, inculcando unos valores que quizás en nuestra madurez es cuando realmente apreciamos todo lo que han hecho por nosotros estos señores. Por ello, desde este atril y en nombre de todos los aquí presentes, quiero agradecéroslo públicamente: vuestro esfuerzo, vuestro trabajo, vuestro valores, vuestro respeto, vuestra paciencia, vuestro comportamiento y por vuestra experiencia, por enseñarnos, por formarnos, por inculcarnos una forma de vida y por formar parte importante de ella. Pues el paso del tiempo quizás borre de mi cabeza que España es una meseta, que limita al norte con el mar Cantábrico y que los Pirineos nos separan de Francia, al este con el mar Mediterráneo al sur por el mismo mar y el océano Atlántico, que está separado por el estrecho de Gibraltar, y al oeste por donde se pone el sol con el país vecino que se llama Portugal (que no se me ha olvidado, por cierto). Pero lo que nunca, nunca, se me podrá olvidar es quiénes fueron mis profesores, los que estáis hoy 69

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aquí presentes y los que no habéis podido venir, los que os fuisteis al cielo sin poderos despedir, a los cuales desde aquí quiero mandaros un beso. Y es por eso que todos sois los de la eterna paciencia, los de las grandes beligerancias, los de la mayor constancia, por todos esos momentos felices y por todas las circunstancias, porque formáis parte de nuestras vida hoy os decimos a todos ¡gracias, gracias y gracias!. Antes de terminar, agradeceros el poder estar aquí pregonando lo que quiero, compartiendo mi sentir que también es el vuestro. Gracias a todos los que habéis trabajado con esfuerzo para celebrar este cincuenta aniversario de una forma excepcional, profesores, antiguos alumnos, el coro, compositores, y hasta ese esqueleto feo al que no conozco y al que le pusisteis por nombre Filomeno que, por cierto, no sé si es casualidad o a propósito, pero Philo en griego es “amigo” y meno “menín” es permanecer, es decir, “amigo para siempre”, por lo que hay esqueleto para rato, como para rato hay colegio. Hoy hemos revivido aquellos preciosos momentos. Espero haber trasmitido aquello que de verdad siento, en prenda de gratitud. Ha pasado medio siglo, son cincuenta años, que se fueron en un suspiro y si hay alguien a quien admiro, y por la que todos estamos aquí viviendo este cincuenta aniversario, esto gracias a ti, la que nació hace dos siglos, una adelantada a su tiempo, una luchadora nata, que nunca dudó un momento en 7 de abril, 2018 entregar a Cristo su aliento y la que, gracias a su tesón, creó una nueva forma de vida y fundo una congregación donde late más fuerte que nunca tu Sagrado Corazón. Gracias te doy, madre mía, y me siento privilegiado por poder caminar en la vida presumiendo de formación, la que aprendí en Torreblanca, de la mano de una Santa y una mujer extraordinaria que pasó por este mundo en aro de Santidad. ¡Gracias te doy, madre mía, Magdalena Sofía de Barat!

He dicho…

Luis Miguel González Blázquez 7 de abril de 2018

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“Exposición en el patio cubierto” Concepción Bocanegra Domínguez

Una de las actividades con motivo del 50 aniversario de nuestro colegio ha sido el montaje de una exposición en el patio cubierto del centro. En esta exposición podemos encontrar fotos de la inauguración del colegio del año 1968. Fotos de las alumnas más veteranas, religiosas, profesores/as, pasando por todas las directoras y directores. Se exponen desde trabajos, exámenes y notas cedidos Diciembre, 2017 amablemente por antiguos alumnos/as, hasta aparatos y materiales usados en las clases desde los comienzos, como: proyectores, diapositivas, tocadiscos, máquinas de escribir, libros, mapas... Como curiosidad, figura un hábito de nuestras religiosas del Sagrado Corazón y un "babi" que las niñas llevaban hasta octavo curso de la E.G.B. Fue muy bonito en la celebración del 50 aniversario el pasado 7 de abril ver como los antiguos alumnos/as que han pasado por el colegio recordaban con cariño viejos tiempos al pasar por la exposición. Incluso alguna que otra lágrima se escapó al ver el "babi" que tantos recuerdos traía del paso por el colegio. Ha sido un placer el participar en el montaje Diciembre, 2017 de esta exposición, como antigua alumna y ahora como maestra de mi querido y entrañable colegio Sta. Mª de los Reyes de Torreblanca.

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“Día Deportivo, 50 aniversario” Borja Pérez Tejada

Este

evento recreativo/deportivo llevaba como título “IV OLIMPIADAS TRADICIONALES”, ya que era su cuarta edición y en él se fomentaron los juegos que se han transmitido de generación en generación desde nuestros antecesores hasta la actualidad. Qué mejor que celebrar el “Aniversario” de nuestro Colegio Santa María de los Reyes que con juegos tradicionales. Se llevó a cabo el 20 de febrero de 2018 en las instalaciones del Estadio Olímpico de la Cartuja (Sevilla). Estadio Olímpico, febrero 2018

Comenzó a las 9.00 y finalizó a las 14.00 h. Los organizadores de la actividad fueron los maestros del departamento de Educación Física. Participaron 600 alumnos/as y 30 profesores que junto con 60 monitores fueron los encargados de dirigir las actividades y velar por la seguridad del evento.

En esta edición, por ser especial, se invitó a alumnos/as del Colegio Santa María del Valle de Mairena del Aljarafe (6º primaria), del Colegio Virgen de Belén de Huelva (primaria en general) y del Colegio Sagrado Corazón de Granada (1º ESO). Los objetivos que se pretendió que alcanzaran los alumnos/as fueron: Celebrar el 50 Aniversario del colegio. Participar en un evento recreativo de gran magnitud simulando los juegos característicos de la época de nuestros antecesores. Valorar los juegos tradicionales como patrimonio cultural de nuestra comunidad. Cooperar con los compañeros/as y profesores en la puesta en práctica del evento. El planing de la actividad fue el siguiente: 1. Desfile de todos/as los alumnos/as del colegio portando cada clase una pancarta con los diferentes lemas llevados a cabo en los cursos anteriores desde su fundación. 2. Actividades y juegos tradicionales y autóctonos de épocas anteriores divididas en 5 bloques: a) Infantil; b) 1º-3º Primaria; c) 4º-6º Primaria; d) 1º-2º ESO; e) 3º-4º ESO. 3. Carrera final de velocidad, por niveles educativos, donde la distancia aumentaba según la edad de los alumnos/as. Destacar la implicación del equipo directivo, claustro, alumnos/as y padres. Sin ellos este evento no se podría haber realizado: “Puedes diseñar, crear y construir el mejor colegio del mundo, pero se necesita un buen claustro para hacer nuestro proyecto realidad”

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“25 de mayo, Día de Magdalena Sofía” César Juan Berciano

Después del día 7 de abril, que fue el día central de celebración de este Aniversario y en el que la convocatoria estaba abierta a toda la comunidad educativa, al barrio e instituciones que nos han acompañado en el camino de educar, llegó nuestro 25 de mayo. Durante estos cincuenta años, éste ha sido el día grande a celebrar en el colegio cada curso. Con los alumnos, con los docentes, el personal de administración y servicios y el AMPA. Semanas Culturales, actuaciones, teatros, gymkhanas, siempre precedidos por una eucaristía general, han dado tradicionalmente contenido a este día festivo en el que las clases se detienen para dar paso a la elaboración de trabajos, juegos y dibujos en torno a la vida de la Santa Madre, nuestra fundadora. Los alumnos disfrutan también de la esperada invitación de las religiosas a un helado, que ayuda a hacer entender a los más pequeños que éste es un día especial para esta pequeña gran familia que es nuestro colegio. Los trabajadores también hacemos del 25 de mayo un día central de celebración y cada año las religiosas nos brindan un almuerzo en el que tenemos la Coro, 25 de mayo de 2018 oportunidad de festejar que año tras año vamos haciendo posible el sueño de Magdalena Sofía. Es la oportunidad a su vez para homenajear a los compañeros que van alcanzando la jubilación después de años de entrega en esta institución. La alegría y la convivencia presiden la jornada en su totalidad. En esta ocasión, como no podía ser de otra manera, la jornada iba a ser el centro de la celebración del 50 aniversario a nivel interno, en familia. En esta ocasión nuestros actuales alumnos tuvieron la oportunidad de ver como el polideportivo se engalanó para la celebración de la eucaristía con la decoración especial y sobre todo con el altar cedido por la hermandad, a la que algunos de ellos pertenecen, al igual que en la jornada del 7 de abril. Como cada año, religiosas, el personal docente y no docente y el AMPA participaron de la jornada, pero este año haciéndose extensible a todas las religiosas, sacerdotes, docentes, personal de administración, limpieza, portería y mantenimiento que han pasado por nuestro centro en estas cinco décadas. Los alumnos empezaron la jornada en las clases con los habituales juegos, trabajos y dibujos en torno a la Santa Madre, una vez que en días anteriores habían decorado los pasillos de acceso al polideportivo con carteles conmemorativos. A las 10 estaban convocados, para sumarse a la eucaristía general, los invitados de honor, religiosas y antiguos maestros y maestras que han dejado parte de sus vidas entre nuestras paredes. Asistieron a la celebración religiosas muy queridas en nuestro centro y nuestro barrio: 73

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Dolores Botín, Carmen La Chica, Carmina Rueda, Mercedes Salinas, Maruja Parrella, Josefa de la Hera, Manolita, Lola Fernández Ruano, Loli Molina, Pili Crespo y Fefi y personas históricas como la pionera administradora Mª Carmen Jurado, enciclopedia viva de nuestros inicios. También nos acompañaron personas memorables como Antonio Alfaro, Bernardo, Luis Arenas y su esposa Rosario. La eucaristía fue presidida por el Padre Marcelino, nuestro nuevo párroco, en concelebración con su antecesor, el Padre Leonardo, que ha estado guiando los pasos de nuestros alumnos y profesores durante más de una década hasta el curso pasado. Amenizando la ceremonia participó el coro, que durante todo este curso ha abierto su cupo a antiguos alumnos y alumnas que han rememorado así su participación en nuestras celebraciones diversos momentos señalados del calendario escolar. También, como cada año, tuvo lugar el traspaso de la antorcha de los alumnos de 4º, que este año abandonan el centro después de 13 años, a los alumnos de 3º de ESO, siguientes herederos del rol de “los mayores del cole”. Después de la eucaristía, los escolares volvieron a las aulas donde recibieron un bolígrafo conmemorativo del aniversario y el celebrado helado. A continuación comenzó la ya tradicional gymkhanas. Decenas de actividades deportivas, de habilidad, coordinación, música y baile, repartidas por todo el centro, monitorizadas por los alumnos más mayores que también apadrinaban a los grupos de los alumnos de 1º de primaria y 5 años, y coordinadas por el profesorado en general y una comisión organizadora en particular. Los alumnos más mayores también se encargaban de colaborar en las actividades de los pequeños de infantil que disfrutaron de actividades como pinta-caras y cuentacuentos. Las religiosas, después de un momento para compartir y desayunar en la nueva sala de profesores, que se ha habilitado en la antigua comunidad donde vivían antaño, acompañadas por antiguos docentes pudieron visitar las instalaciones del centro, así como la exposición del 50 aniversario, instalada en el patio cubierto. Miembros destacados de la Red de Colegios, Gran Gymkhana, mayo 2018 encabezados por Chiqui, y junto a ella, Paqui Rodríguez y Chema, nuestros referentes en estos años de titularidad seglar, también se sumaron a la fiesta, junto con la mencionada Lola Fernández Ruano titular saliente del colegio Santa María del Valle del Aljarafe y Elena, su sucesora en el cargo, que afrontará, como Inés lo hizo en nuestro centro, el reto de la secularización del cargo. Posteriormente se realizó la proyección del audiovisual conmemorativo, elaborado por la señorita Vicky a base de fotografías y grabaciones de vídeo en VHS digitalizadas por el maestro Juan Antonio en las que podemos ver en imagen la historia de nuestros cincuenta años de camino en el barrio. Tras la salida de los alumnos al final de la mañana, se celebró la tradicional comida, en este caso en el polideportivo, con un servicio de catering facilitado también por antiguos alumnos del centro. Fue emocionante para pioneros y nuevos miembros de esta comunidad poder escuchar las palabras en un improvisado turno de intervenciones en el que las voces de Josefa de la Hera, Lola Fernández Ruano, Loli Molina, José Luis Chávez, Mª Carmen Jurado y otras muchas más que, como se ha dicho, son historia viva de nuestro colegio y que nos dejaron claro que la intuición de Magdalena Sofía, ese “Por una sola niña…” en nuestro centro, y en nuestro barrio, se cumplen al cien por cien, y esperemos que por muchos cincuentenarios más… 74

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“Día del Sagrado Corazón”

Vicky Madrid Marín

El día 8 de Junio, día del Sagrado Corazón, fue el último día de celebración especial del colegio Santa María de Los Reyes. Fue el broche de oro a un curso lleno de intensos acontecimientos transcurridos, debido al 50 aniversario del centro en Torreblanca. Iniciamos la jornada matinal con una oración general y con un partido de fútbol entre los profesores y los alumnos de Secundaria, y cuyo resultado fue favorable al profesorado. Le hubiese seguido un partido de balón-bolea entre profesoras y alumnas de Secundaria, pero desgraciadamente fue suspendido a causa de las condiciones meteorológicas. Después pasamos al polideportivo donde los profesores tutores hicieron entrega de los diplomas de reconocimiento a los Encuentro alumnos/profesores alumnos de 1º a 4º de Primaria, 8 junio, 2018 diplomas al mejor expediente académico, al mejor compañero, al esfuerzo… momentos que viven los alumnos con entusiasmo por la labor que realizan durante todo el curso. Como colofón final todos pasamos a tomar asiento en el polideportivo para presenciar, el ya conocido durante varios años, concurso de Musicomanía, donde los alumnos se presentan para mostrar sus habilidades musicales, cantando o realizando alguna coreografía. Acto que terminó sobre la hora de salida. Fue un día lleno de acontecimientos continuos, un poco frío y lluvioso, pero que en absoluto mermó ninguna de estas actividades con las que los alumnos disfrutan cada año.

Musicomanía 8 junio, 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

“Agradecimiento por tanto recibido” Manuel Jesús Fontanilla López

Curso 2017-2018 un año muy especial para nuestro Colegio. Cincuenta años de presencia educativa en el barrio de Torreblanca en Sevilla. Cincuenta años construyendo el sueño de la Santa Madre allá donde es más necesario. Con motivo de esta efeméride se me encarga la labor de realizar un cuadro conmemorativo. Varias son las ideas que acuden a mi cabeza y diferentes las formas de plasmarla. Pero la más representativa, a mi juicio, es la idea de que todos somos una gran familia. Una familia unida por los ideales rompedores e innovadores que hace ya más de dos siglos puso en marcha Santa Magdalena Sofía Barat y que hoy en día siguen estando actualizados. Es por este motivo, que no se me ocurría mejor manera que formar un collage con las caras de todos en el que la figura principal fuera ELLA. La persona que ha hecho posible este sueño y a la 25 de mayo, 2018 que seguimos con ahínco. A lo largo de todo este tiempo han sido muchas las personas que han participado de esta labor y que han trabajado muy duro para que fuera posible. Desde las que invirtieron muchos años de su vida, a las que, por diferentes circunstancias, lo hicieron por un corto período de tiempo. Y a pesar de que no aparezcan en esa imagen, han formado parte de este proyecto. Desde estas líneas vaya el reconocimiento y agradecimiento a todas ellas.

“Agradecimiento por tanto recibido” Carmen Mancera

Carmen

Mancera, antigua alumna del colegio, se ofreció desinteresadamente a la elaboración de este magnífico trabajo de cerámica, conmemorativo del 50 aniversario de nuestro centro. Asimismo, nos ha comunicado su clara intención de realizar el correspondiente a la celebración del 75 aniversario. Muchas gracias, en nombre de la gran familia del Colegio Santa Mª de los Reyes. 76

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Rafael Gutiérrez Martín Manuel Molina Berro Infantil 3 años Curso 2017-18

Infantil 3 años A

Infantil 3 años B 78

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Raquel Jiménez Fernández Rubén Moya Barriga Infantil 4 años Curso 2017-18

Infantil 4 años A

Infantil 4 años B

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Mª del Pilar González Ruiz Mª Victoria Linares García Infantil 5 años Curso 2017-18

Infantil 5 años A

Infantil 5 años B

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Manuela Ballesteros Portillo Beatriz Díaz Aranguren 1º E. Primaria Curso 2017-18

1ºA E. Primaria

1ºB E. Primaria 81

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Magdalena Rivas Romo Álvaro Tomás Palmero Carmona Adscrita al grupo: María Núñez de la Torre

2º E. Primaria Curso 2017-18

2ºA E. Primaria

2ºB E. Primaria 82

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Esther Martínez Andaluz Borja Pérez Tejada

3º E. Primaria

3ºA E. Primaria

3ºB E. Primaria 83

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Francisco José Cruz García Lorena Gestoso Donado Adscritas al ciclo: Consuelo Ugar Galán Rocío Moreno Pérez Mathilde Lepoutre

4º E. Primaria

4ºA E. Primaria

4ºB E. Primaria

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: José Antonio Ortega Peña Eva Hans Martín 5º E. Primaria

5ºA E. Primaria

5ºB E. Primaria

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Miguel Begines Gavira Mª Luisa Quesada Navarrete

6º E. Primaria

6º A E. Primaria

6º B E. Primaria 86

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Antonio Díaz Castro Ernesto Gallego Cabello Adscrito: José Naranjo Maqueda 1º E. Secundaria

1ºA E. Secundaria

1ºB E. Secundaria

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: María Lissen Olmedo Manuel Jesús Fontanilla López Adscritas: María Núñez de la Torre y Amelia Itúrbide Morales

2º E. Secundaria

2ºA E. Secundaria

2ºB E. Secundaria 88

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Asunción Carvajal Lozano Carmen Touriño Espina

3º E. Secundaria

3º A E. Secundaria

3º B E. Secundaria 89

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Tutores: Concha García Maldonado Mª Teresa Sánchez Piñero Adscrito: Juan Antonio Hans Martín

4º E. Secundaria

4ºA E. Secundaria

4ºB E. Secundaria

Colegio Santa MarĂa de Los Reyes, 1968-2018

Junio, 2010 Junio, 2009

Junio, 2008

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

DEPARTAMENTEO DE ORIENTACIÓN Y PROFESORES NO TUTORES Vicky Madrid Marín, Patricia Portillo Gutiérrez, Rocío Moreno Pérez Manolo Morejón Maqueda, Consuelo Ugart Galán, César Juan Berciano Concepción Bocanegra Domínguez, Jesús Ageo Candau, María Núñez de la Torre, Amelia Itúrbide Morales, José Naranjo Maqueda, Mª Ángeles Naharro Moreno Inés Candau Romero, Ana Esther Amador López, Rocío Guerrero Durán, Juan Antonio Hans Martín

Curso 2017-2018

Colegio Santa MarĂa de Los Reyes, 1968-2018

Septiembre, 2017

Junio, 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

Sandra Molina Masero, Rosa Luque Sánchez, María R. Solís Vera Francisco L. Miguel García, Ascensión Alfaro Texeira, Ángeles Martínez Berraquero, Rosario Cubero Pera

Curso 2017-18

Junio, 2016

Colegio Santa MarĂa de Los Reyes, 1968-2018

Navidad, diciembre 2015

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018

JUNTA DIRECTIVA AMPA SOFÍA BARAT Presidenta: Sonia Ramos Guisado Vicepresidenta: Olga Rico Carretero Secretaria: Eva Cortés Gordillo Vocal: Mariví Ramos Guisado

Curso 2017-18

25 de mayo, 2018

Colegio Santa MarĂa de los Reyes Septiembre, 2017

Foto de Familia 25 de mayo de 2018

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018. 50 Aniversario

“Mucho camino, aún, por recorrer”

Miguel Begines Gavira

El colegio Santa María de Los Reyes sigue adelante en Torreblanca; aunque en estos momentos se pretende hacer memoria, realizando un recorrido histórico de lo andado en el medio siglo de presencia educadora en el barrio. El colegio ha querido que todas las personas que han estado relacionadas con el centro, a lo largo de su historia, hayan podido participar y celebrar el cincuentenario, a través de las diversas actividades que se han programado durante el curso 2017-18. El 19 de septiembre, coincidiendo con la Inauguración Oficial del Curso 2017-18, dieron comienzo oficialmente los actos conmemorativos del 50 Aniversario de la fundación del Colegio Santa María de Los Reyes, presentándose en público el himno del cincuentenario. Las actividades fueron desarrollándose, escalonadamente, a lo largo de los meses… Algunas fueron muy emotivas, como la realizada con motivo del 200 aniversario de Filipina Duchesne, en la que se vivió la representación de la llegada de la primera misionera del Sagrado Corazón al colegio, embarcada en la nave Rebeca, surcando los mares de la explanada de la calle Nogal y escoltada por los más pequeños del centro. El aniversario envolvió las actividades navideñas, los días culturales y la celebración del día del deporte en el Estadio Olímpico de la Cartuja, las exposiciones de fotografías, materiales didácticos diversos, medios tecnológicos usados en la enseñanza… 7 de abril, 2018

El siete de abril fue un día especial en los actos del 50 Aniversario. Se vivieron momentos de gran emoción en la eucaristía presidida por el Obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, Mons. D. Santiago Gómez Sierra, a la que asistieron religiosas, profesores jubilados, actuales docentes, personal no docente, antiguos alumnos y familias en general. Recordamos el Pregón ofrecido por Luis Miguel González Blázquez, que sirvió para rememorar a los presentes la historia del centro, sus pioneras y el pensamiento y obra de Santa Magdalena Sofía en el barrio de Torreblanca. 98

Colegio Santa María de Los Reyes, 1968-2018. 50 Aniversario

El Día de nuestra fundadora, 25 de mayo, nuevamente se fusionaría religiosidad y cultura, deporte y compañerismo, relación y convivencia. Un día festivo en el que volvieron a visitarnos un nutrido grupo de religiosas, maestros y maestras seglares, trabajadores no docentes, miembros de la Red…Testimonio vivo y pioneras/os en la lucha entusiasta por conseguir un futuro esperanzador para los jóvenes de Torreblanca, guiados por el pensamiento de la Santa Madre cuando decía que “por una sola niña (niño) hubiera fundado la Sociedad del S. Corazón”, en nuestro caso el colegio Santa María de Los Reyes en Torreblanca. El punto final de las actividades que han jalonado y nutrido de recuerdos, vivencias e ilusiones por conseguir alcanzar otro cincuentenario, lo pondría en el Día del Sagrado Corazón el clásico encuentro de fútbol entre docentes y alumnos y la edición anual del concurso musicomanía. Hacer constar nuestro agradecimiento y orgullo por el reconocimiento y las distinciones otorgadas al colegio, en su cincuentenario, por parte de las instituciones del barrio, Distrito Este-Alcosa-Torreblanca y el Ayuntamiento de la Ciudad de Sevilla.

Mayo, 2008

El sábado 2 de junio, en un sencillo acto celebrado en el bulevar del Canal de Los Presos con motivo de la “Velá” de San Antonio y presidido por el Alcalde de Sevilla D. Juan Espadas, se hizo entrega al Colegio de una placa de reconocimiento por la labor docente y educativa desarrollada en estos 50 años entre los jóvenes de Torreblanca. Días antes, el 29 de mayo, en el teatro Lope de Vega, nuevamente el Alcalde de la capital hispalense entregó a la directora Titular del Colegio Santa María de Los Reyes, Inés Candau Romero, la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla, por su labor

docente, educativa e investigadora. Estas páginas de la revista digital recogen recuerdos, parte de lo que ha sido la vida del Colegio Santa María de Los Reyes en estos cincuenta años de presencia educadora en el barrio de Torreblanca. En ellas aparecen testimonios de personas que son y han hecho historia, aunque faltan palabras de otras que, por motivos diversos, les ha sido imposible expresarlas y otros nombres, anónimos, que seguirán adelante esforzándose en la labor educativa… Nos queda mucho camino, aún, por recorrer… A quienes ahora nos toca continuar la obra, el proyecto educativo, social, humano, debemos poner todo nuestro esfuerzo y empeño en hacerlo de manera eficaz y con excelencia, para no defraudar las expectativas, el legado y la herencia recibida de lo iniciado hace cincuenta años, pero también para que perdure y pueda servir a las futuras generaciones… 99

Colegio Santa MarĂa de Los Reyes, 1968-2018. 50 Aniversario

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