Reverso
«este corazón está encofrado», amenacé, «demasiadas fisuras»
que madurar es engañarse, sobrevivir al desierto abrazándose a los espejismos, («valórate, sé inconformista»: la sabiduría de mis padres que se derrama en el precipicio), que muy pronto te marcharás (es la ley que rige el temor a exponernos al otro)
que tú no eres indispensable
nadie lo es eso he aprendido. Llego rota, sin ganas de comer; solo quiero envolverme en una mentira cálida asumir mi eterno papel de personaje secundario en esta serie tragicómica de bajo presupuesto, lo que siempre ha sido mi existencia.
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