CUTTER Y BONE. Newton Thornburg

Page 17

en la playa la mañana siguiente, o un conductor borracho que venía hacia él justo detrás de cada curva, o un virus exótico que estaba justo en ese momento proliferando en su carne. Cuando tu mortalidad es tan real para ti, ¿cómo pasar tus tal vez últimas horas trabajando para otro, haciendo, vendiendo o sirviendo basura de usar y tirar? Pero ahora, todavía sobrio, Bone no tenía respuestas, ninguna certeza, nada más que el miedo, ese frío que recorría su cuerpo. Murdock volvió. Se encendió un puro pequeño meneando la cabeza con pesar. —Sí, ya lo creo que ha estado aquí, tu casero. Hace un par de horas. Ha venido con el hippie raro ese y una chica. —¿Mo? —¿Quién es Mo? —Maureen. Su parienta. La madre de su hijo. —¿Cómo es? —Rubia. Tirando a delgada. Fuma como un carretero. —Dios, no —dijo Murdock riendo—. Era una negra. Pero un bellezón, deja que te diga. Con estilo, ya sabes de qué tipo. Pues bueno, han llegado aquí como a las nueve y han cogido esa mesa al lado de la máquina de discos. Casi no han bebido, han estado los tres ahí echando monedas en la máquina y partiéndose de risa con la música. Y digo yo, si no te gusta una canción, pues perfecto, no tienes por qué ponerla. —Cutter la pone. Murdock frunció el ceño consternado. —Es un bocazas, vaya si lo es. Me ha dado la sensación de que estaba como jugando a dos bandas, ¿sabes?, riéndose de ellos tres igual que del resto de nosotros. Bone se conocía el número.

19

CUTTER AND BONE_T_MG_grande.indd 19

29/04/16 11:20


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.