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Lo genial del Génesis
MAYOR CLIFF ALLCHIN
Última parte: Dios quiere una relación con nosotros
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Estudio bíblico relacionado con la creación Por Mayor Cliff Allchin Departamento de Literatura Territorio Sud América Oeste Traducción por Mary Salvany
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n nuestra consideración del primer capítulo de Génesis hemos podido darnos cuenta de que la creación nos revela a un Dios de orden y de tiempo. La pieza final del misterio de la revelación de Génesis es una que pierden las personas cuya única esperanza es la evolución. La mayor revelación de los primeros dos capítulos de Génesis es que Dios creó a la humanidad para el propósito específico de que tuviera una relación con Él. Miremos cuidadosamente Génesis 1:26. “Dios consideró que esto era bueno, y dijo: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza”. ¿Se trataba simplemente de un antojo real? ¿O era la primera indicación de que Dios tenía otro propósito y no era el antojo de una deidad unidimensional, era una indicación de la presencia de un trino Dios? El Salmo 104:30 dice: “Pero si envías tu Espíritu, son creados”. Génesis 1:2 habla de cómo “el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas”. Colosenses 1:16 nos dice: “Él (Cristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visible e invisibles… todo ha sido creado por medio de él y para él”. Sin duda el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estuvieron activos en la creación. Dios existe y actúa como un ser trino, relacional. Su relación sólo se puede describir bien —aunque de manera inadecuada— con la palabra ‘amor’. El cuadro que emerge de la historia de la creación que encontramos en Génesis es un retrato del amor de Dios derramado en la humanidad. De todas las criaturas, solamente los humanos tienen la habilidad de responder a ese amor. Solamente la humanidad ha recibido la habilidad de comunicarse con su Creador. ¡Qué inmenso privilegio! ¿Se acuerda usted del nacimiento de su primer hijo? Mi esposa y yo estuvimos leyendo hace poco un diario que ella escribió en esos días. Cuando esperábamos a nuestro hijo mayor, preparamos una habitación para él. Compramos una cuna hermosa y decoramos las paredes con papel especial y las ventanas con cortinas alegres. Compramos mucha ropa y una cantidad de pañales. Queríamos que todo estuviera perfecto para recibirlo. Hicimos todo eso porque ya lo amábamos, aunque todavía no había nacido.
Miremos de nuevo a la historia de la creación. Fue como si un padre estuviera preparándose para recibir a un hijo especial. Se preocupó de todos los detalles, como la luz, el agua, las plantas, las frutas, el sol, la sombra, los peces, pájaros, animales… y entonces, y solamente entonces, Dios creó al hombre. La creación es uno de los actos más grandiosos del amor de Dios hacia nosotros. Él no tenía que crear al mundo ni que hacerlo tan hermoso. Tampoco tenía que crear a los seres humanos, sobre todo sabiendo que nosotros echaríamos todo a perder y que después tendría que enviar a su Hijo para morir a fin de restaurar nuestra relación con Él. Dios no tenía que hacerlo… pero lo hizo. Un comentario de la Biblia afirma lo siguiente: “La Biblia no solamente nos dice que el mundo fue creado por Dios; lo que es más importante, nos dice quién es Dios. Nos revela la personalidad de Dios y el plan que tenía para su creación. También nos revela el más profundo deseo de Dios: relacionarse y tener comunión con las personas que había creado. Años después, Dios dio otro paso trascendental para relacionarse con nosotros, al enviar a su Hijo, Jesucristo, en una histórica visita a este planeta. Nosotros podemos conocer a ese Dios que creó el mundo en una forma muy personal”. Todos podemos llegar a conocer a Dios, a cuya imagen fuimos creados. “Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno” (Génesis 1:31). Puntos para meditar UÊÊ· Õ? iÃÊÃ Ê ÃÊ` viÀi ÌiÃÊ>ëiVÌ ÃÊ`iÊ >Ê relación de Dios con la humanidad mencionados en Génesis, capítulos 1 y 2? UÊÊ· Õ? ÊiÃÊ >ÊÀi >V ʵÕiÊÕÃÌi`ÊÌ i iÊ ÞÊ con Dios? UÊÊ i>Ê, > ÃÊn\ÓÎ\Ê“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente junto con él, todas las cosas?” UÊÊ·+ÕjÊV Ã>ÃÊiëiV wÊV> i ÌiÊ iÊ >Ê`>` Ê Dios a usted? UÊÊ ÃVÀ L>ÊÕ ÊºÃ> Ê`iÊ> >L> â>»]Êà >ÀÊ> Ê -> Ên]Ê> >L> ` Ê> Ê Ài>` À°
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