Arboles viejos y singulares de Pamplona

Page 14

ÁRBOLES VIEJOS Y ÁRBOLES SINGULARES DE PAMPLONA

Picapinos (Dendrocopos major) alimentándose en la corteza de un viejo chopo. Este pájaro carpintero habita en algunas zonas arboladas de Pamplona, aquellas con presencia de árboles viejos. Foto: Alfonso Senosiain.

de caza, capturando insectos que vuelan a su alrededor o se posan en las hojas y ramas. Alrededor de un tercio de las especies de murciélagos que habitan en Navarra, buscan refugio en oquedades de árboles, donde pueden formar colonias reproductoras y las hembras paren a su única cría. Estas colonias suelen ser de pequeño tamaño (entre 10 y 30 individuos), aunque en una ocasión se identificó un álamo muerto en las orillas del Ebro, que contenía al menos 335 hembras adultas de murciélagos de Cabrera, cada una con su cría. Los árboles son también utilizados como refugio en otras épocas de año, incluido el invierno: algunos plátanos, castaños de indias y fresnos de Pamplona son el refugio de nóctulos medianos. La mayor agrupación de esta especie en la Península Ibérica se encontró precisamente en un castaño de la Taconera, que albergaba un mínimo de 82 ejemplares en invierno. Los árboles-refugio más interesantes para los murciélagos son aquellos que tienen huecos, especial-

mente si se sitúan en las orillas de ríos o lagos, ya que estos animales suelen cazar en zonas húmedas, y encuentran y ocupan los árboles de las cercanías. Además, los setos arbolados son auténticas autopistas para murciélagos, que los utilizan para desplazarse de una zona a otra, evitando los espacios abiertos. Por estos motivos, resulta primordial proteger y conservar el arbolado de las orillas de los ríos, especialmente si se trata de árboles maduros o viejos. En Pamplona, los árboles del Arga y el Sadar son lugares muy frecuentados por diversas especies de murciélagos. A UN OLMO SECO Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera. Antonio Machado

Nóctulo pequeño sale del nido abandonado de un pícido al anochecer. 14


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.