Semana del 18 al 24 de marzo de 2012
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Rumbo Combustible, azúCar, y frijol, entre los más afeCtados
GASOLINA AUMENTA PRECIO 20% EN 7 MESES
A
ramón Salcido
partir de la política de incremento en la gasolina, que el Gobierno Federal llama “retiro de subsidios” el precio de ésta ha crecido exponencialmente provocando aumentos en cascada en prácticamente todos los productos y servicios. En agosto de 2011 el costo del litro de gasolina Magna era de 8.05 pesos, y este 15 de mar marzo (2012) sobrepasó el límite simbólico de los 10 pesos por litro, lo que nos da un incremento del 20%. Este tipo es el que emplea cerca del 95% de los automotores. La espiral de aumentos no se frenará al menos en el corto plazo, ya que la política calderonista de los gasolinazos pretende continuar hasta que sea erradicado por completo el subsidio al combustible que se venía aplicando desde sexenios atrás. Para completar el cuadro, un cable de la Embajada norteamericana, difundido por el portal Wikileaks ya “sentenció” que México pasará de ser un país exportador de petróleo a un importador masivo en el plazo de 5 años, así es que a la fecha no se ve un futuro alentador en materia energética, ya que de ser así la gasolina y el precio de otros energéticos subirán todavía más.
Se pierde el poder adquiSitivo
Mientras que en promedio los salarios de los chihuahuenses crecieron apenas en un 3.2 por ciento entre enero del 2011 e igual mes de 2012, productos como el frijol lo hicieron en 74 por ciento, muestra del encarecimiento de la vida. Datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, indican que el salario promedio en Chihuahua era de 225 pesos en enero de 2011 y el dato más reciente al iniciar el 2012 era de 232.4 pesos diarios. Lo anterior muestra un avance de apenas 7.4 pesos en el salario que en promedio ganan los chihuahuenses. De manera general los alimentos aumentaron en un 7.36 por ciento, el doble de incremento de los salarios, ello de acuerdo a datos oficiales de inflación del INEGI. Sin embargo si se analizan por separado los distintos alimentos y sobre todo aquellos que más consume la población, como el frijol, se podrá observar que este producto en el periodo específi-
Proporcionalmente pega más a los bolsillos de los pobres el aumento de precios en la comida co de enero 2011-enero 2012, su precio aumentó 74 por ciento. El precio del azúcar se vio incrementado en un 23 por ciento y como consecuencia los refrescos
reflejaron un aumento de casi 5 por ciento, según los reportes pormenorizados del INEGI y analizados por RUMBO.
inflación pega Siempre máS a loS pobreS
Si una persona tiene 100 pesos en su casa y los guarda por un año, cuando los quiera utilizar el billete será el mismo, no así lo que puede comprar respecto de doce meses atrás y a este fenómeno se le llama Pérdida de Poder Adquisitivo. Miguel Calderón Rodríguez , econo-
mista y catedrático de educación superior, dijo que la inflación se conoce como el alza generalizada en el nivel promedio de los precios, sin embargo hay una diferencia muy grande entre el efecto que tienen algunos aumentos con otros. Explicó que si suben los ener energéticos, hay un efecto rebote en los productos básicos para comer por ejemplo. Sin embargo en las alzas de alimentos en el caso de los que se ven afectados por la sequía, como el frijol, no hay un efecto rebote pero sí una afectación a la capacidad de consumo de la población, generalmente la menores ingresos, indicó Calderón. Por tanto y cuando esto sucede, deben buscarse políticas públicas para apoyar a la población de menos ingresos, como lo puede ser la importación de granos, siembra selectiva o promover aquellas hortalizas con menor producción, dijo el experto. También pueden buscarse sustitutos para que las personas sigan alimentándose sin ver tan afectado su bolsillo, un ejemplo de ello es el consumo de leche de soya que es más barata, puntualizó. El detalle es que a menor producción de un bien, mayor es su precio, por lo tanto si hay baja producción de frijol, pues lo recomendable es traerlo de otros países para que no falte su oferta y su precio no se vea tan afectado. Por otra parte, una familia que gana 5 mil pesos al mes, y destina 2 mil pesos para comer, la proporción de su gasto es de 40 por ciento frente al ingreso. En cambio una familia que le pagan 15 mil pesos al mes y destina 3 mil pesos a alimentos, la proporción es de 20 por ciento. Esto quiere decir que si los alimentos son el producto de la canasta básica que más aumenta, sus efectos serán más adversos en la población de menores ingresos, añadió Calderón Rodríguez. Al tener ingresos estables a lo largo de una línea de tiempo, la capacidad de compra se ve más mermada en trabajadores cautivos que frente a personas que pueden variar sus ingresos, como profesionistas o trabajadores independientes. Sin embargo, profesionistas e independientes, ven mermada su calidad de vida al tener que trabajar más horas para lograr ese ingreso extra que les permita hacer frente a las continuas alzas de precios, acotó el experto.