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Col·laboracions literàries

No entres en el bosque…

Llevaba días corriendo por el bosque, aunque estaba cansada no podía parar, aquella criatura me pisaba los talones y no sabía dónde estaba la salida de aquel horrible lugar. Pero sin avisar me caí de bruces al suelo, intenté arrastrarme hacia la pequeña luz que se veía al final, pero mis extremidades no respondían, mi pulso estaba muy acelerado, mi respiración era irregular y mi cansancio era enorme, solo podía escuchar sus pasos, los horribles alaridos que soltaba y aquella voz que imitaba tan bien, por esa razón me adentré en este lugar, pensaba que ella estaba aquí, pero no era así, ella se había ido y no volvería. De pronto sentí unas manos enormes, delgadas y con unas uñas afiladas que se clavaron en mis tobillos, la bestia me había alcanzado y ya no tenía escapatoria. Aunque sólo fue un momento, sentí que a todo mi cuerpo le invadía una ola de un dolor insoportable, pero de mi garganta no salió ni un solo quejido, estaba demasiado asustada como para poder moverme o pronunciar un solo sonido. Y así fue como acabé aquí, vagando por el bosque, atrayendo a la gente igual que me atrajeron a mi...

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Ainhoa Casanova, 2n ESO

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