Historia verdadera de la conquista de la nueva España.

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Historia verdadera de la conquista de la Nueva España

Bernal Díaz del Castillo

como es gran ciudad había otros muchos señores, partes contrarias del cacique que se fue huyendo, con quien tenían debates y diferencias sobre el mando y reino de aquella ciudad. Venidos ante Cortés e informado de ellos cómo y de qué manera y desde qué tiempo acá señoreaba Cuayocotzín, dijeron que por codicia de reinar había muerto malamente a su hermano mayor, con favor que para ello le dio Cuitláhuac, señor de Méjico, y que allí había otros señores a quien venía el reino de Tezcuco más justamente que no al que lo tenía, que era un mancebo que luego en aquella sazón se volvió cristiano con mucha solemnidad, y se llamó don Hernando Cortés, porque fue su padrino nuestro capitán. Este mancebo dijeron que era hijo legítimo del señor y rey de Tezcuco, que se decía su padre Nezahualpinzintle; y luego sin más dilaciones y con gran fiesta y regocijo de todo Tezcuco le alzaron por rey y señor natural con todas las ceremonias que a tales reyes solían hacer, con mucha paz y en amor de todos sus vasallos y otros pueblos comarcanos, y mandaba muy absolutamente y era obedecido. Para mejor ilustrarle en las cosas de nuestra santa fe y ponerle en toda policía, y que aprendiese nuestra lengua, mandó Cortés que tuviese por ayos a Antonio de Villa Real y a un bachiller, que se decía Escobar. Cortés le demandó mucha copia de indios trabajadores para ensanchar y abrir más las acequias y zanjas por donde habíamos de sacar los bergantines a la laguna desde que estuviesen acabados y puestos a punto para ir a la vela; y se le dio a entender al mismo don Hernando y a otros sus principales a qué fin y efecto se habían de hacer, y cómo y de qué manera habíamos de poner cerco a Méjico. CÓMO FUE GONZALO DE SANDOVALA TLASCALA POR LA MADERA DE LOS BERGANTINES Como siempre estábamos con gran deseo de tener ya los bergantines acabados y vernos en el cerco de Méjico y no perder ningún tiempo en balde, mandó nuestro capitán Cortés que luego fuese Gonzalo de Sandoval por la madera, y que llevase consigo doscientos soldados, veinte escopeteros y ballesteros, quince de a caballo, buena copia de tlascaltecas y veinte principales de Tezcuco. Fue Sandoval camino de Tlascala y junto a la cabecera del pueblo mayor donde residían los caciques, topó con toda la madera y tablazón de los bergantines, que traían a cuestas sobre ocho mil hombres, y venían otros tantos en retaguardia de ellos con sus armas y penachos, y otros dos mil para remudar las cargas que traían el bastimento. Venían por capitanes de todos los tlascaltecas Chichimecatecle y otros caciques y principales. A todos los traía a cargo Martín López, que era el maestro que cortó la madera, y dio el gálibo y cuenta para las tablazones. Entonces dijo Martín López, que lo traía todo a cargo, que sería bien que fuesen con otro recaudo que hasta entonces venían, porque los tlascaltecas le habían dicho que temían que en aquellos caminos no saliesen de repente los grandes poderes de Méjico y los desbaratasen como iban cargados y embarazados con la madera y bastimentos. Luego mandó Sandoval repartir los de acaballo y ballesteros y escopeteros, que fuesen unos en la delantera y los demás en los lados; y mandó a Chichimecatecle, que iba por capitán delante de todos los tlascatecas, que se quedase detrás para ir en la retaguardia juntamente con Gonzalo de Sandoval, de lo cual se afrentó aquel cacique, creyendo que no le tenían por esforzado; y tantas cosas le dijeron sobre aquel caso, que lo tuvo por bueno, viendo que Sandoval quedaba juntamente con él. En otros dos días de camino llegaron a Tezcuco, y antes de que entrasen en aquella ciudad se pusieron muy buenas mantas y penachos, y con tambores y cornetas y puestos en ordenanza, caminaron y no quebraron el hilo en más demedio día que iban entrando, dando voces y silbidos, y diciendo¡Viva, viva el emperador nuestro señor! ¡Castilla, Castilla! ¡Tlascala, Tlascala! Cortés y ciertos capitanes les salieron a recibir, con grandes ofrecimientos que Cortés hizo a http://biblioteca-electronica.blogspot.com

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