La información que escrituralmente se nos presenta en Mateo 24:1-51, Marcos 13:1-13, Lucas 21:5-36 y 17:26-36, que versa sobre la profecía que Jesús entrega a sus discípulos, poco antes de crucifixión, muerte y resurrección, siempre ha intrigado al estudioso de la Escritura no sólo en cuanto a la interpretación de lo que nuestro Señor presenta sino incluso en cuanto a la conciliación del mensaje entre sí mismo en cada una de sus partes así como el mismo como un todo.