La corta y maravillosa vida de Burgess Shale En Burgess Shale se encuentra una rica fauna de formas extintas y otras que pasaron la extinción a fines del Cámbrico. Se observa allí la mayor riqueza conocida de filos para la vida animal. Estos son algunos de sus más notorios representantes: Pikaia gracilens. (Fig. 6.4) Este animal de 5 cm de longitud tiene forma de cinta aplanada. Es uno de los primeros cordados conocidos. Su estructura
en zigzag se debe a conjuntos musculares dispuestos de un modo semejante al que se ven hoy en los anfioxos. Posee una varilla rígida (notocorda) a lo largo del cuerpo. Los vertebrados posteriores (peces, anfibios, etc) derivan de algún tipo de protocordado similar a Pikaia. Una forma parecida encontrada en la fauna de Chanjiang es Haikouella lanceolada, un cordado muy similar a Pikaia, de 3 cm de longitud y de cuerpo triangular estirado (Fig. 8.1). El cráneo poseía un cerebro aunque la relación con los sentidos no está clara. En la cabeza se ven ojos laterales y una boca ventral que muestra una estructura de tentáculos. Haikouella posee seis pares de branquias. La notocorda se extiende a lo largo del cuerpo y son evidentes los bloques segmentados de fibras musculares. Se puede distinguir también un corazón y un sistema digestivo diferenciado en bolsas. Estas formas se hallan relacionadas a los actuales anfioxos y a los conodontóforos, organismos fósiles de los que nos queda poco más que variadas placas dentarias con las que capturaban su alimento. Opabinia regalis. (Fig. 6.5) Considerado inicialmente un crustáceo, y luego ubicado en un nuevo filo extinto, parece un animal típico ya que tiene simetría bilateral. Su cuerpo puede dividirse en la cabeza, el tórax y la cola. De una longitud que varía entre 4 y 7 cm, posee quince segmentos en el tórax, con branquias y patas. Los tres últimos segmentos forman una cola construida como hojas delgadas. Un tracto digestivo central corre entre los extremos del cuerpo. Posee un “hocico frontal” semejante a una trompa, formando un tubo cilíndrico estriado terminado en dos mitades con espinas. A diferencia de cualquier animal actual o extinto, Opabinia muestra cinco ojos, dos pares y uno central. Cuando se buscaron apéndices en la cabeza (antenas, mandíbulas o maxilas) no se encontraron. En la cabeza tiene una boca que se abre hacia atrás y como la trompa tiene una longitud apropiada para alcanzar la boca, se ha supuesto que la utilizaba para atrapar el alimento y llevarlo hasta la boca. 6.4. Miembros de la fauna de Burgess Shale cuyos parientes superaron la barrera de extinción al final del Cámbrico.
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