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BILL GATES
Brillante y revolucionario
Por Blanca Juárez.
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Seguramente has visto en más de una ocasión este rostro. Y como no reconocerlo si desde 1987, se ha clasificado como una de las diez personas más ricas del mundo. William Henry Gates III conocido como Bill Gates, es un científico informático estadounidense, pionero en el campo de la microcomputación y filántropo, pero también es un gran padre que inculca a sus hijos, el no rendirse y arriesgarse por lo que creen.


El ahora magnate nació el 28 de octubre de 1955 en Seattle, Washington, y es hijo de William Henry Gates II, un abogado senior, y de Mary Gates quien se desempeñó como ejecutiva de un importante banco. A Bill le encantaba jugar juegos de mesa y era competitivo en casi todo lo que hacía. Era un estudiante inteligente y su mejor materia en la escuela primaria era matemáticas. Cuando Bill cumplió trece años, sus padres lo enviaron a la Escuela Preparatoria Lakeside, donde comenzó a mostrar interés en la informática y conoció a su futuro socio Paul Allen.
En el momento en que Bill estaba creciendo, no había computadoras domésticas como la PC, la computadora portátil o la tableta como tenemos hoy. Las computadoras eran propiedad de grandes empresas y ocupaban mucho espacio. Con el tiempo, la escuela Lakeside compró una de estas computadoras que los estudiantes podían usar, y Bill encontró la computadora fascinante.
En un momento dado, a Bill y a algunos de sus compañeros se les prohibió utilizar la computadora porque la piratearon para obtener tiempo adicional de computación. Luego acordaron buscar errores en el sistema informático a cambio de tiempo de computadora. Más tarde, mientras aún estaba en la escuela secundaria, Bill escribió un programa de nómina para una empresa y un programa de programación para su escuela. Incluso, comenzó un negocio con su amigo Paul Allen escribiendo un programa de computadora que ayudó a rastrear los patrones de tráfico en Seattle.
El 4 de abril de 1975, mientras estudiaba en la Universidad de Harvard, fundó la Microsoft Software Company junto con su amigo Paul Allen. Un año más tarde, se retiró de la Universidad para trasladarse a Albuquerque, Nuevo México, sede de ITS (Instrumentation and Telemetry Systems), para acordar con esa empresa la sesión del 50 % del lenguaje para computadoras básicas.
En 1979, Microsoft comenzó a crecer, y Bill Gates decidió trasladar su compañía a Seattle. Alrededor de 1980, se reunió con los representantes de International Business Machines Corporation (IBM), donde logró venderles el sistema operativo MS-DOS; IBM necesitaba ese sistema operativo para poder competir con Apple.


Después de un tiempo, Microsoft compró los derechos de autor de QDOS de Tim Paterson, que trabajaba para Seattle Computer Products. Consciente de la importancia del entorno gráfico que Apple había mostrado, Bill Gates, los visitó para ofrecerles su ayuda para mejorar sus hojas de cálculo y otros programas, obteniendo una alianza Apple-Microsoft. Bajo la dirección de Bill Gates, Microsoft obtuvo legalmente la tecnología del entorno gráfico y de ratón, llevada al mercado para Microsoft Windows, como competidor directo de la Macintosh.

En 1992, el presidente George W. Bush reconoció la importancia del trabajo de Bill Gates otorgándole la Medalla Nacional de Tecnología. Alrededor de 1983, Bill Gates revolucionó la informática personal de nuevo con la introducción del “ratón” y una nueva interfaz gráfica llamada para reemplazar a DOS (Windows). Ese mismo año, su amigo Paul Allen dejó Microsoft, debido a problemas de salud. Durante este tiempo, la empresa se centró en la promoción de soportes multimedia, especialmente en el campo educativo. El talento de Gates había sido revelado en múltiples programas informáticos, cuyo uso se extendió por todo el mundo como lenguajes básicos de computadoras personales; si no también en el éxito de una empresa flexible y competitiva, gestionada con criterios heterodoxos. Las constantes innovaciones de Bill Gates comenzaron a contribuir a la rápida difusión del uso de la computación personal, produciendo una evolución técnica trascendental en las formas de producir, transmitir y consumir información.

En 1994 se casó con Melinda French, con quien tiene tres hijos, Jennifer (1996), Rory (1999) y Phoebe (2002). Y además de ser un experto en computación, Bill Gates y su esposa crearon la Fundación Bill y Melinda Gates, ubicada en la ciudad de Seattle, que se creó en enero de 2000, cuando la Fundación Gates para el Aprendizaje y la Fundación William se unieron a H. Gates. La fundación estaba dirigida por el padre de Bill Gates, William H. Gates y Patty Stonesifer. El 16 de junio de 2006, Gates hizo pública su intención de abandonar sus deberes diarios al frente de Microsoft para dedicarse por completo a la fundación; y el 27 de junio de 2008, se retiró de su trabajo al frente de Microsoft, transfiriendo el control de la compañía a Steve Ballmer. Bill Gates dedica el 70 % de su tiempo a la Fundación Bill y Melinda Gates y el otro 30 % a la empresa.
En mayo de 2006, la Fundación Bill Gates fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Para el año 2004, la fundación desarrolló una campaña de 200 millones de dólares para promover la prevención del SIDA en la India; el programa de subvenciones más grande en un solo país. El esfuerzo contó con la ayuda promocional de estrellas de Hollywood. Microsoft, una compañía dirigida por Bill Gates, emplea a muchos ingenieros indios en los Estados Unidos y tiene 1.000 empleados en la India.
Un dato curioso es que el magnate es vegano y ha participado en algunos proyectos para difundir este estilo de vida. En este sentido, junto con Peter Thiel (cofundador de la empresa PayPal), ha apoyado la creación de huevos artificiales hechos de plantas fáciles de cultivar.
Como la mayoría de los empresarios exitosos, el éxito de Bill Gates provino de una combinación de trabajo duro, inteligencia, tiempo, sentido comercial y suerte. Gates desafió constantemente a sus empleados a trabajar más duro e innovar, pero también trabajó tan duro o más duro que las personas que trabajaron para él. Gates tampoco tenía miedo de correr riesgos. Se arriesgó cuando abandonó Harvard para comenzar su propia compañía. También se arriesgó cuando cambió el sistema operativo de Microsoft de MS-DOS a Windows. Sin embargo, sus riesgos fueron calculados. Tenía confianza en sí mismo y en su producto.





La primera vez que México inspiró la moda de Christian Dior fue en 1951, cuando el célebre diseñador francés confeccionó “Mexique”, un hermoso vestido de tul con lunas crecientes bordadas rematado con un moño de terciopelo negro. Es fácil imaginarnos que Dior creó ese vestido evocando algún recuerdo romántico de nuestro país, como cuando contemplamos la sublime escena de la luna reflejándose en el mar desde nuestro balcón en alguna playa paradisiaca de México. Este vestido fue tan significativo en los archivos del modista francés, que, en 2008, el entonces director creativo de la marca John Galliano lo reinterpretó para su colección de otoño con un resultado espectacular.
Christian Dior volvería a inspirarse en nuestro país dos años más tarde, en 1953, cuando creó su vestido de noche denominado “México”; un diseño de organza de seda decorado con lunares y festones, el cual estaba rematado con una flor roja en la cintura. Este diseño tendría también mucha notoriedad, dado que aparecería en ediciones de ese mismo año de varias publicaciones, como la versión francesa de Vogue y L’Officiel.

En la actualidad, esta historia de mutua admiración y fascinación continúa escribiéndose en manos de Maria Grazia Chiuri, una de las diseñadoras más talentosas de la modernidad y una dedicada activista feminista, quien, desde 2016, se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas de la casa Christian Dior consiguiendo un notable éxito. Tan pronto la italiana llegó a la casa Dior las referencias a México comenzaron. En su primera colección de primavera 2017, la italiana rindió un homenaje al diseño Mexique a través de un vestido de lencería festoneada adornado con una luna dorada. Dos años más tarde, un grupo de escaramuzas engalanarían su pasarela Resort presentada en los establos del Castillo de Chantilly, Francia.
Era solamente cuestión de tiempo antes de que Mariza Grazia presentara una colección cien por ciento inspirada en México. Desde que tomó las riendas de Dior, la diseñadora ha utilizado sus colecciones Cruise o Resort para viajar por el mundo y explorar sus diferentes culturas, textiles y formas de vestir. En lo personal, me parece que la italiana hace un trabajo muy interesante; creo que estas expediciones son muy enriquecedoras porque ella en verdad investiga y desarrolla una colección con elementos artesanales auténticos del lugar y los combina con su estilo personal y el legado de la casa Dior. En los últimos años, hemos visto a Maria Grazia viajar con Dior a destinos fascinantes como Marrakech, Atenas, Puglia, Sevilla, y ahora México.

Como bien podríamos anticipar, la figura de Frida Kahlo resultó magnética para una diseñadora y feminista como Maria Grazia. Todo sobre Frida Kahlo es fascinante, desde su arte brutalmente personal, su apasionada biografía y, sobre todo, el hecho de que fue una de las primeras artistas latinoamericanas en expresarse e identificarse a través de su forma de vestir. Así fue que Maria Grazia visitó en repetidas ocasiones la exhibición “Beyond Appereances” en el Museo Palais Galliera de París, una amplia muestra de objetos personales de la pintora que incluye trajes de tehuana, huipiles y aparatos ortopédicos que Kahlo utilizó durante su vida. Asimismo, la exhibición también explora la influencia de Frida Kahlo en la moda internacional, inspirando a grandes diseñadores como Karl Lagerfeld para Chanel, Riccardo Tisci para Givenchy, además de Alexander McQueen y Jean Paul Gaultier.
Maria Grazia recurrió al curador de la exhibición Beyond Appearances, Circe Henestrosa, para obtener contactos en México que le permitieran desarrollar su colección para Dior. “Tomé las piezas mexicanas de Frida e identifiqué las regiones de las que tenía cosas, algunas venían de Oaxaca, algunas de Puebla y Chiapas (…) Y dentro de ellas, hay mucha diversidad. Pero busqué artesanos que tuvieran la calidad, que fueran innovadores, que se tomaran en serio la investigación de la cultura material de los textiles”, dijo Henestrosa. Fue así que el equipo de Dior recurrió a artesanas de Puebla, Oaxaca y Chiapas para obtener los exquisitos bordados que se utilizaron en los vestidos. La maravillosa colección se celebró en el alma mater de Frida Kahlo, el precioso recinto del Colegio de San Ildefonso, con la participación de una mayoría de modelos mexicanas, quienes, además, lucieron una estupenda serie de vestidos blancos con mensajes de protesta ante la violencia de género que sufren las mujeres de nuestro país.


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