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Lago di Como

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ENTÉRATE QUÉ

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Con su paisaje alpino, bordeado de villas que representan la época de oro de este hermoso paraje, el Lago di Como es una belleza de clima suave e increíble vegetación que le dan un aire tropical y una armonía única, confiriendo una profunda sensación de paz al agua azul turquesa de este lago. Con su curiosa forma de ye invertida, este rincón ofrece diferentes panorámicas y una sazón exquisita, que solo los mejores chefs de Italia podrían dar. Además del encanto natural, es un destino que ofrece vacaciones activas, ya que su increíble laguna es perfecta para todo tipo de deporte náutico, y sus montañas son ideales para senderismos, bicicletas de montaña, o, en temporada de invierno, para esquiar y envolverse en ese aire invernal.

A pesar de que es una gran extensión lo que abarca el rededor del lago, se puede decir que hay seis principales pueblos, que, sin duda, no podemos dejar por fuera en nuestra visita. El primero de ellos se convierte en una parada obligatoria, la ciudad de Como, desde donde todo el esplendor inicia. Esta pequeña ciudad parece sacada de una película neorrealista, además, es la única que cuenta con una estación ferroviaria que la conecta con Milán. Su casco antiguo está construido en piedra y desde su embarcadero podemos tomar los barcos que recorren el Lago di Como. La zona que bordea el lago consta de terrazas, restaurantes y diferentes villas, cada una, con un encanto afrodisiaco.

A través del lago podemos llegar a Bellagio, sus casas color pastel repletas de flores nos dan una panorámica increíble antes de llegar. Esta pequeña ciudad es la más cara de todo el territorio, pues grandes familias acaudalas encontraron en este rincón, tierras hermosas para poder construir residencias de verano, tales como la Villa Melzi, con jardines elegantes y una vista preferencial al lago; y la Villa Serbelloni, actualmente convertida en un hotel de lujo, donde se han hospedado reyes y demás figuras importantes. Algo que podemos hacer en esta zona, es el paseo de Lungolago Europa, uno de los más hermosos que podemos encontrar en la zona. Ya que estamos en barco, hay que recordar pasar por Varenna, un pueblo de postal, impregnado de un ambiente relajado y hermosas calles empedradas llenas de arcos. En la cima de la colina que domina el pueblo, se conserva parte del Castillo di Vezio, la subida pueda ser cansada, pero la vista que nos regala lo compensa todo. Hemos de recordar que el gelato y el capuchino son dos famosos inventos de la región italiana, y que mejor que degustar ambos con una vista espectacular al lago que solo Varenna nos proporciona.

La ciudad de Menaggio ocupa el tercer vértice de belleza, armonía y lujo que forman Bellagio y Varenna. Un pueblo de origen medieval que conserva murallas y castillos, compuesto de una plaza principal y tres barrios; pero con eso tiene todo, porque podemos encontrar boutiques de lujo y tiendas de regalos. Añadiendo diversión, Menaggio es de los mejores lugares para alquilar lanchas de motor y navegar por cuenta propia por todo el lago. Algunas de las villas más hermosas están en Tremezzo, un pequeño pueblo que aún conserva los últimos vestigios de una época dorada. La Villa Carlotta es un claro ejemplo de ello, actualmente es un museo, pero sus jardines son señoriales y con magníficos miradores. El último pueblo que debemos mencionar es Nesso. Lo ideal es llegar por carretera y descender las numerosas escaleras que llegan hasta el embarcadero, porque este pequeño pueblo tiene algo que los demás no, una cascada y un puente medieval, y ese recorrido es el mejor para verlos.

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