Atlasambiental

Page 50

Ecorregiones terrestres Ecorregión es un área extensa de tierra o agua, con un ensamblaje de comunidades naturales geográficamente distintivo. Una ecorregión comparte un gran número de especies y características ambientales; se diferencia por el clima, la geología, la fisiografía, la hidrología, los suelos y la vegetación. Las ecorregiones son como “provincias naturales”, donde ocurren los principales procesos ecológicos que mantienen la biodiversidad. Por eso, la administración de sus recursos debe ser coordinada más allá de los límites geopolíticos. Se considera que las ecorregiones son las unidades más adecuadas para la planificación de la conservación debido a que: A esa escala ocurren los principales procesos ecológicos y evolutivos que conducen a la creación y el mantenimiento de la biodiversidad. Permiten el mantenimiento de poblaciones de las especies que necesitan áreas muy grandes, un elemento de la biodiversidad que no puede adecuarse a una escala de sitio. Abarcan un conjunto lógico de comunidades biogeográficamente relacionadas para un análisis de representación. Permiten determinar los mejores lugares dónde invertir los esfuerzos para la conservación y entender mejor el papel que los proyectos específicos pueden y deben jugar en la conservación de la biodiversidad a largo plazo.

Para Panamá, se han identificado un total de seis ecorregiones terrestres con sus correspondientes hábitat, más tres complejos de manglares, lo que en su conjunto representa 5.0% de las ecorregiones determinadas para América Latina y el Caribe y un 1.0% de las existentes en el mundo.

Ecorregiones prioritarias Bosques montanos del oriente de Panamá WWF ha identificado 238 ecorregiones (142 terrestres, 43 marinas y 53 de agua dulce) como las más prioritarias para la conservación, basado en sus niveles de riqueza de especies, grado de endemismo, procesos ecológicos, rarezas y amenazas. Ellas se agrupan en el proyecto Global 200, asignándoseles un estado de conservación a cada una: Crítico o En Peligro (CE), Vulnerable (V) y Relativamente Estable o Intacto (RE); siendo clasificadas más del 50% de éstas como En Peligro. De las 238 ecorregiones de importancia global que existen en el planeta (Global 200), 17 se encuentran en América Latina, incluso cuatro en Centroamérica; siendo las prioritarias el Arrecife Mesoamericano (México, Guatemala, Belice y Honduras), los Bosques Húmedos de Talamanca (Panamá y Costa Rica) y los Bosques Húmedos del Chocó-Darién (Ecuador, Colombia y Panamá).

Ecorregiones terrestres de Panamá Bosques húmedos del Atlántico de América Central

Ecorregiones en el mundo, América Latina y en Panamá El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) divide la superficie terrestre en ocho ecozonas o regiones biogeográficas, divididas a su vez en un total de 867 ecorregiones terrestres, 232 marinas y unas 426 ecorregiones de agua dulce. De éstas, existen para América Latina y el Caribe: 180 ecorregiones terrestres, 42 ecorregiones marinas y 77 ecorregiones de agua dulce.

48

Complejos y unidades de manglares Los ecosistemas de manglares se agrupan en complejos o unidades biogeográficas principales, que a su vez se subdividen en unidades pequeñas o segmentos. Los manglares de Panamá corresponden a tres complejos y a cuatro unidades. Manglares del Atlántico de América Central Bocas del Toro, Isla de Bastimento y San Blas. Estado de conservación estable, con un nivel moderado de amenazas y vulnerable en cuanto a su estado de conservación final.

Costa húmeda del Pacífico (Costa Rica y Panamá). Estado de conservación vulnerable, con nivel de amenaza medio y estado de conservación final vulnerable. Costa seca del Pacífico de Panamá. Relativamente estable, nivel de amenaza moderado y estado de conservación final estable.

Bosques montanos de Talamanca

Manglares de la costa pacífica de América del Sur

Bosques húmedos del Pacífico del Istmo

Las unidades ecorregionales han sido utilizadas en los últimos años para definir las prioridades de conservación a escala global y regional. El objetivo es proteger la mayor cantidad de áreas representativas con elementos especiales, y asegurar la persistencia de poblaciones y procesos ecológicos.

Panamá y Colombia. Abarca 2,905 km2. Área vulnerable, con prioridad de conservación moderada. Los picos más altos de las serranías de San Blas, Darién, Majé y Pirre, están cubiertos por bosques nubosos. Debido a su aislamiento, incluye numerosas especies endémicas, con especies representativas de Centro y Suramérica. Amenazas: tala, expansión agrícola, quemas, minería, cacería de subsistencia y comercial. Hábitat presentes: bosques montanos de Darién.

Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Cubre 155,020 km2, estado de conservación vulnerable. Biodiversidad sobresaliente a escala biorregional, con prioridad de conservación moderada. Amenazas: extracción forestal, expansión agrícola, introducción de especies exóticas, cacería y extractivismo. Hábitat presentes: bosques lluviosos del Atlántico, bosques nubosos de cerro Jefe y cerro Azul, y bosques mixtos con cuipo.

Costa Rica y Panamá. Abarca 15,991 km2, estado de conservación relativamente estable biodiversidad sobresaliente. Prioridad de conservación alta, incluida en las ecorregiones Global 200-WWF. Amenazas: conversión para fines agrícolas es la mayor amenaza para estos bosques. Hábitat presentes: bosques nubosos de Talamanca, Tabasará y cordillera Central.

Bosque húmedo

incluida en las ecorregiones Global 200-WWF. Abundante riqueza de especies de tierras bajas, que incluyen un gran endemismo. Amenazas: colonizaciones no planificadas, carreteras, concesiones madereras. Más del 40% de los bosques han sido talados o degradados. Serias amenazas producto del desarrollo de proyectos nacionales (represas, carreteras, puertos, oleoductos). Hábitat presentes: bosques húmedos de Darién y Kuna Yala.

Costa Rica y Panamá. Tiene 28,881 km2. Considerado en peligro. Diversidad biológica sobresaliente, con alta prioridad para la conservación. Amenazas: deforestación, expansión agrícola y ganadera, contaminación por camaroneras, quemas e introducción de especies exóticas. Hábitat presentes: bosques semideciduos del Pacífico.

Manglares del Pacífico de América Central

Golfo de Panamá (Panamá y Colombia). Relativamente estables, nivel medio de amenazas y estado de conservación final relativamente estables.

Ecosistemas terrestres y marinos en Panamá Entre las ecorregiones presentes en Panamá, cinco de ellas, dos terrestres y tres marinas, se encuentran incluidas en la lista de ecorregiones prioritarias del Global 200. Las terrestres son los bosques húmedos de Talamanca y los bosques húmedos del Chocó-Darién, mientras que entre las marinas s encuentran los manglares del Atlántico de América Central y los manglares del Pacífico de América Central.

Bosques secos de Panamá Panamá. Comprende 5,010 km2. Estado de conservación crítico. De importancia local, con moderada prioridad de conservación. Amenazas: deforestación, expansión agrícola y ganadera, establecimiento de granjas, camaroneras y salinas, quemas, contaminación por herbicidas, extracción de leña y cacería. Hábitat presentes: bosques deciduos y sabanas arboladas.

Bosques húmedos del Chocó-Darién Panamá, Colombia y Ecuador. Con extensión de 82,079 km2 y estado de conservación vulnerable. Sobresaliente a nivel global, con muy alta prioridad de conservación en el ámbito regional,

Selvas húmedas tropicales


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.