Primeras páginas de Exilio de Jakob Ejersbo

Page 35

jak ob ejersb o

40

A eso no sabe qué contestarme. —Pero no lo soy, porque yo no cobro por hacerlo —añado. Él deja pasar ese comentario. —Samantha, ya tienes una advertencia. Si pasa cualquier cosa más a partir de ahora te sancionaremos con catorce días de castigo y no podrás salir de tu edificio. ¿Está claro? —Sí. Hace un gesto para que me vaya. Y cuando estoy saliendo oigo: —Y Samantha… Me vuelvo. —¿Sí? —No es muy inteligente fumar cuando no tienes una autorización firmada por tus padres, y tampoco es buena idea hacerlo detrás de mi casa. —Vale. —Salgo. Qué jodido. ¿Cómo es que lo sabe? Quizá se haya chivado el jardinero. Bueno, me ha dejado sin castigo. Está bien. Faltan unos pocos minutos para que suene la campana, así que no vuelvo a la clase. Me siento en un banco, cerca del comedor. Angela se me acerca. —Hola, Samantha —saluda y se sienta a mi lado—. ¿Por qué estás tan triste? —Ladea la cabeza. —¿Estás haciendo campana? —Sí. —Sonríe—. Y tú también, ¿no? Pero pareces triste. —Stefano me trata como a una mierda. —Si te juntas con un perro te tratará como a una perra. —Me da un abrazo—. Pero hay que admitir que está buenísimo. —Se levanta. —Sí —digo yo mientras ella se aleja. Owen aparece tras la esquina. —Samantha: estás castigada durante los próximos catorce días y desde hoy mismo —dice. —¿Y eso por qué? —Ya está bien. Ahora te estás pasando. Sabes que tienes que volver a clase. No voy a permitir que sigas más por este camino. —Vale. —Me encojo de hombros. —Vuelve a clase. —Pero ahora ya me has castigado sin salir de casa —le contesto yo.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.