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OPINIÓN

POR | Dr. Ing. Ernesto Zumelzu Delgado

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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE

SIN INNOVACIÓN, SOLUCIONES TECNOLÓGICAS Y SUSTENTABILIDAD NO ES POSIBLE TENER NUEVOS MATERIALES EN LA INDUSTRIA DEL PACKAGING.

EL ECOSISTEMA DE E+E INVOLUCRA A FABRICANTES, A PROCESADORES, ENVASADORES, COMERCIO, LOGÍSTICA, CONSUMIDORES FINALES, ENTRE OTROS. PARA TODOS ELLOS, SE REQUIERE UNA CADENA DE VALOR MÁS VINCULADA HACIA SISTEMAS INTEGRADOS CON IMPACTO EN SUSTENTABILIDAD ECOLÓGICA, RESPETO A LAS NORMATIVAS SANITARIAS Y AMBIENTALES.

En evaluaciones de proyectos internacionales de innovación de e+e, basada en la ciencia y la experiencia, rescato algunas de alta relevancia. Hongos en lugar de espuma de poliestireno (PE) que no es biodegradable. Caña de azúcar como alternativa al PE de petróleo crudo, películas con muy buenas propiedades físicas y mecánicas. Envases hechos de proteínas de la leche que reemplazan al plástico, son fuertes bloqueadores de oxígeno (500 veces más que las a base de aceite) evitando el deterioro de alimentos, la propiedad comestible de la película abre nuevas posibilidades de aplicaciones.

Las algas, 100% biodegradables y comestibles, para envasado de alimentos líquidos, hacen desaparecer el envase, mediante un proceso de esferificación que forma una especie de piel impermeable alrededor del líquido. La primera botella compostable hecha de plantas, el material es ácido láctico del azúcar y almidón (PLA). Esta botella no utiliza plastificantes como ftalatos, bisfenol A o antimonio y sustancias hormonalmente activas, un envase perfecto para jugos de frutas, batidos, productos lácteos y, además, se reduce hasta el 50 por ciento de las emisiones de CO2 durante la producción.

Innovaciones intensivas en conocimiento, son paquetes que tienen la capacidad de un envase para calentar o enfriar un producto. Las latas autoenfriables, capaces de enfriarse solas mediante un sistema de CO2 líquido activado por el usuario. Simplemente se necesita invertir el paquete y girar la base de la lata. Entre 75 y 90 segundos el contenido puede enfriarse hasta 30 grados más, un paquete que también es 100% reciclable.

En seguridad del consumidor aparece la tecnología de insignias; cuando se aplica a etiquetas de productos detecta el nivel de CO2 revelando frescura o no apto para consumo.

Innovaciones con nuevas tecnologías: “recubrimientos de barrera acuosos sostenibles”, que mejora cualquier producto de fibra al evitar que la humedad penetre en el material y contamine los alimentos. “fibra especial de celulosa microfibrilada (MFC)” de desechos vegetales, se utiliza para fortalecer y aligerar los productos de fibra de manera sostenible. Ya que esta tecnología MFC incluyen menor material, rendimiento estable, más fuerte y rígido que el vidrio o la fibra de carbono (pero más liviano), y un perfil reológico eficiente. ¿Desafíos para el avance de estas innovaciones? Consumidores que valoren estos cambios, mejoren su cultura de selección de envases y el compromiso de sustentabilidad.

POR | Fernando Álvarez A.

SOCIO – GERENTE PACKAGING XPERT CONSULTING

NUEVOS MATERIALES

A NIVEL GLOBAL, LAS REGULACIONES MEDIO AMBIENTALES HAN LLEVADO A LA INDUSTRIA DE ENVASES FLEXIBLES A INNOVAR PARA ADAPTARSE A LAS NUEVAS EXIGENCIAS QUE LA SOCIEDAD DEMANDA.

Por un lado, tenemos las regulaciones que están imponiendo los estados, como es el caso de la Ley REP en Chile, que obliga a los usuarios de Packaging, principalmente a la industria de alimentos, a crear un sistema de Gestión de residuos y a financiarlo.

De este modo, los grandes actores globales de esta industria (Nestlé, Frito Lay, Modelez, Unilever, etc.) han definido las líneas generales y sus compromisos respecto del packaging, que apuntan principalmente a tener envases “Reciclables”.

Dado que una de las mayores dificultades para reciclar envases flexibles es poder separar películas de diferente composición, como BOPP, BOPET, BOPA, LDPE, Aluminio y Papel entre otros, la tendencia más fuerte hoy es el uso de estructuras Mono-materiales, como laminaciones del tipo BOPP/BOPP, BOPP/CPP, BOPP/BOPPHB/ CPP, LDPE/LDPE.

Esto ha impulsado el desarrollo de nuevas formulaciones de films y nuevas tecnologías de fabricación, como es el caso del film de LDPE Orientado en Dirección de Máquina (MDO), LDPE MDO.

El proceso de orientación en dirección de máquina (MDO) del LDPE permite mejorar sus propiedades mecánicas y ópticas de forma similar a lo que se produce en la fabricación de films bi-orientados. En este proceso, el film se estira entre 7 y 10 veces en la unidad MDO.

Con el Film de LDPE MDO, se puede reemplazar en algunas aplicaciones, films de BOPP o de BOPET, ya que tiene alta trasparencia, brillo y resistencia a la tracción.

Las películas se pueden fabricar en espesores desde los 20 µm -25 µm y pueden ser coextruidas de 3, 5 o más capas para optimizar propiedades.

Estas películas de LDPE MDO, debido a sus propiedades mecánicas, también se pueden metalizar (Con Al o AlOx) para hacer un film con alta barrera, que se puede imprimir y luego para laminar para hacer envases para productos sensibles al Oxígeno, con estructuras como muestra la figura adjunta.

Lo mismo sucede con estructuras a base de PP, en donde se puede combinar flms de BOPP con BOPP de alta barrera y CPP como capa de sello y tener un trilaminado de alta barrera, solo a base de PP.

La Industria del Packaging Flexible ha optado por avanzar de forma decidida por la tecnología de “Monomateriales” para enfrentar los desafíos medioambientales y muy pronto veremos estas tecnologías aplicadas en nuestra Región.

POR | Graciela Urrutia

GERENTA PROGRAMA ESTRATÉGICO TRANSFORMA ALIMENTOS

RESIDUOS DE ENVASES VS DESPERDICIOS DE ALIMENTOS

ENVASES RECICLABLES, REUTILIZABLES, BIODEGRADABLES, COMPOSTABLES Y VARIOS OTROS CONCEPTOS ESTÁN SIENDO CADA VEZ MÁS UTILIZADOS POR LA INDUSTRIA DE ENVASES Y ALIMENTOS. ESTO FORMA PARTE DEL ESFUERZO POR CUMPLIR LAS METAS Y ADAPTARSE A LAS NUEVAS REGULACIONES QUE BUSCAN DISMINUIR LA GENERACIÓN DE RESIDUOS, FOMENTAR SU REUTILIZACIÓN Y RECICLAJE.

Es indiscutible la importancia de abordar los efectos ambientales negativos que generan los desechos de envases. Según cifras de la Fundación Ellen Mac Arthur, cada año al menos 8 millones de toneladas de plásticos llegan al océano. Sin embargo, el desperdicio de alimentos es también una problemática global, donde los envases han demostrado ser una solución eficaz para su protección y conservación. ¿Existe una relación contradictoria? ¿Se requiere de un adecuado equilibrio para abordar ambos desafíos?

Las pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) son consideradas una crisis mundial que genera un gran impacto económico, ambiental y humanitario. Un tercio de los alimentos que se producen hoy se desperdician, con una pérdida económica de US $ 700 mil millones a nivel mundial cada año según la FAO. Al mismo tiempo, alrededor de 800 millones de personas se van a dormir con hambre todas las noches. Cuando se pierden o desperdician alimentos, también se pierden todos los recursos que se utilizaron para llevarlos hasta el mercado, incluidos la tierra, agua, energía, insumos y envases. Como en cada etapa de la cadena de suministros se agregan más recursos y emisiones, el desperdicio de los alimentos a nivel de consumidor es el que tiene el mayor impacto ambiental.

Según el último reporte del Food Waste Index 2021, entre un 8-10% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global están asociadas con alimentos que no se consumen.

Si bien todos los desechos son perjudiciales para el medio ambiente, las PDA incorporan una dimensión adicional en la búsqueda de la sostenibilidad de los envases, lo cual también podría contribuir a cambiar la percepción pública asociada, desde una fuente de desperdicio hacia una herramienta para prevenir la pérdida de alimentos.

Se afirma que encontrar el adecuado equilibrio entre envases sostenibles y PDA o entre circularidad y huella de carbono, requiere de un análisis en forma conjunta de los envases y los alimentos; así como también de la generación de datos y mediciones para apoyar un conjunto de acciones coordinadas entre los distintos actores de la cadena, con el sector de I+D y las agencias públicas relacionadas.

Solo optar por un envase porque es más sostenible ej. reciclable, no asegura un menor impacto si es que no podrá ser reciclado. Más aún si va a generar más desperdicio de alimentos y, por lo tanto, un mayor impacto ambiental, incluso, pudiendo llegar a comprometer la seguridad del consumidor.

POR | Héctor Fuentealba

CONSULTOR FORESTA I.O.

NUEVOS REQUERIMIENTOS PARA LOS MATERIALES DE PACKAGING

COMO HEMOS DICHO ANTES, EL PACKAGING ES UN ACTOR FUNDAMENTAL DE LA SOCIEDAD Y, POR LO TANTO, DEBE ADAPTARSE A SUS CAMBIOS Y ANTICIPAR SOLUCIONES.

Impulsados por las nuevas generaciones, los principales fenómenos sociales a los que el Packaging debe responder actualmente, son una creciente conciencia por la sustentabilidad ambiental y el cambio climático, además de nuevos canales de distribución (delivery, e-commerce).

La sustentabilidad ambiental implica el uso de materiales que puedan participar de un modelo circular de reciclaje o incluso de compostabilidad, eficiencia energética, y un bajo impacto ambiental. En este ámbito, es muy importante hacer un análisis de ciclo de vida completo porque los análisis parciales y emocionales son campo propicio para el greenwashing y para adoptar decisiones que pueden ser incluso ambientalmente contraproducentes.

La industria tiene una enorme responsabilidad en diseñar envases eco-eficientes y educar a la sociedad para facilitar el manejo post consumo de dichos envases y su reciclaje, indicando con claridad los materiales que los componen, los canales de recolección y reciclaje, para reducir el efecto de la emocionalidad en las decisiones que afecta a la industria. Una víctima evidente de dicha emocionalidad es la denominación genérica de “plásticos” que agrupa a muchos materiales (PEBD, PEAD, PP, PET etc.) que han tenido un desarrollo extraordinario y un rol vital en la industria del Packaging, justamente debido a su alta eficiencia, gran performance con poco material y bajo consumo energético.

En mi opinión, la demonización del plástico es injusta y ocurre porque es muy visible, ya que, por falta de cultura (no por culpa del material), muchos envases llegan al mar a través de los principales ríos de Asia y África y que por su baja densidad en general flotan manteniéndose visibles, en comparación con otros materiales como vidrio, aluminio y hojalata que se hunden en los cursos de agua por lo que tienen mejor imagen, aunque son intensivos en el uso energético con el consiguiente impacto ambiental, y otros materiales con impacto aguas arriba como papel y algodón.

Considerando que la sustentabilidad debe tener a lo menos 3 pilares para ser efectiva: Ambiental, Económica y Social, entonces el problema con el plástico es el mal o insuficiente manejo de los residuos que interrumpen su circularidad, afectando la imagen social. Las necesidades sociales actuales, hacen prever que el uso de Packaging lejos de disminuir, seguirá aumentando, por necesidades de nuevos formatos, exportación etc., lo cual es una buena noticia para nuestra comunidad, pero a la vez una gran responsabilidad para resolver los problemas actuales y futuros fruto de dicho aumento.

La industria ha respondido con el desarrollo de bio-polímeros y polímeros compostables, pero es una tarea que está lejos de concluir.

POR | Pilar Parada

GERENTE GENERAL FRAUNHOFER CHILE

NUEVOS MATERIALES DE PACKAGING

CADA AÑO 1,3 MILLONES DE TONELADAS DE ALIMENTOS SE PIERDEN O DESPERDICIAN A NIVEL MUNDIAL, LO QUE EQUIVALE A UN TERCIO DE TODOS LOS ALIMENTOS PRODUCIDOS (1). JUSTAMENTE PARA PRESERVAR Y ALARGAR LA VIDA DE ESTOS ALIMENTOS, ES QUE SE UTILIZAN HOY EN DÍA DIVERSAS TECNOLOGÍAS DE ENVASES Y EMBALAJES. POR OTRA PARTE, SÓLO EN EUROPA SE PRODUCEN ANUALMENTE 25,8 MILLONES DE TONELADAS DE BASURA PLÁSTICA, DE LA CUAL EL 40% PROVIENE DE ENVASES Y EMBALAJES Y SÓLO EL 30% DE ELLOS SE RECICLA.

Así mismo, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico termina indefectiblemente en nuestros océanos. Tenemos entonces un dilema aparentemente insalvable, porque por uno u otro lado estaremos generando un tremendo impacto al medio ambiente.

Sin embargo, la solución a este contrapunto actual, podría estar en la implementación de una política de bieconomía circular (2), donde se haga énfasis en la generación de productos y servicios a través de conocimientos y recursos bio-basados, en armonía con el medio ambiente. Por ejemplo, incentivando el desarrollo de tecnologías que permitan reutilizar los desechos alimenticios reincorporándolos a la cadena de producción, a través de la generación de bioenergía o de ingredientes de alto valor, y utilizando materiales reciclables y bio-basados para mejorar la seguridad e inocuidad. Fraunhofer en sus distintos institutos y centros de investigación, estamos muy preocupados de estos temas. Así pues, en Chile desarrollamos ensayos que permiten asegurar las propiedades compostables o biodegradables de los materiales; en Fraunhofer IGB se creó la tecnología de frontera “SusPackaging”, que posibilita la producción de bioplásticos PHA, 100% degradables, a través de microorganismos (3); en Fraunhofer IVV se ideó la tecnología CreaSolv®, que permite el reciclaje de empaques multicapas, sin necesidad de separarlas, disolviendo los monomateriales para convertirlos en regranulados de alta calidad (4).

Hoy en Chile tenemos una serie de esfuerzos en tormo a la sustentabilidad, como la Ley REP, la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y la hoja de ruta de economía circular, pero hace falta una política integral que logre articular estas iniciativas.

Esa podría ser la política de Bioeconomía, equivalente a lo que ya han implementado 50 países en el mundo y 7 en Latinoamérica, como una oportunidad para abrazar decididamente el crecimiento económico de nuestro país, evitando la sobrexplotación de nuestros recursos biológicos y protegiendo nuestro patrimonio natural.