nada sobre vos. No salías en los diarios. Yo tenía que hablarle a mi mamá por medio de un radioaficionado que iba a buscar a mi vieja cuando quería. Era otra historia. Jugué en el Celta de Vigo y el Real Betis. A los 24 años estaba de nuevo en la Argentina, en Gimnasia y Esgrima La Plata. Y de ahí fui a Boca, donde me hice un poco ídolo de la gente y jugué otro campeonato del mundo, el de 1966, en Inglaterra; también jugué la Copa de las Naciones, fui el goleador y les ganamos con un gol mío a los ingleses en el Maracaná. De Boca me fui a Peñarol y luego a Chile, a la Universidad Católica. Quiere decir que de América jugué en los más grandes. –¿Y además de Boca y River, cuál fue el clásico más lindo? –Mirá, creo que soy el jugador que más clásicos jugó. Jugué el andaluz entre Sevilla y Betis; el madrileño entre Atlético y Real, contra Alfredo Di Stéfano, que es un gran amigo; el gallego entre Celta de Vigo y La Coruña; jugué Peñarol y Nacional; y en Chile, jugué el clásico entre las dos Universidades. Acá, además, jugué para Lanús contra Banfield y estuve en un clásico muy jodido: Gimnasia-Estudiantes. –¿Por qué decías que en la Bombonera no se veía el cielo? –Porque no se ve, es la única cancha abierta en la que no se ve el cielo. Te marea… Caés y decís “¿para dónde agarro?”. Te pegan un golpecito, das una vuelta y no sabés para
dónde patear. Por eso a algunos no les va bien. –Hay algo que te quedó pendiente fuera del fútbol, ¿es cierto? –Sí, saber inglés y aprender a tocar el piano. –¿Por qué? –Porque son dos cosas fundamentales. El amor se consigue, pero se complementa con un buen pianista. Yo soy romántico, los feos también somos románticos. –Los 9 también son románticos –(Risas) Y... La falta de idioma inglés me impidió tener amigos en todo el mundo. Por ejemplo, no pude hablar con Bobby Charlton. Y tocar el piano… Cuando estás en un buen lugar, tocar una buena melodía debe ser lo más lindo. –¿Nunca lo intentaste? –Siempre me pareció que era tarde. Por eso, en mi familia, que hagan de todo. Yo boludeaba tanto en las concentraciones… Ponete un disco, algo, no sé... Nosotros aprendimos algunas cosas porque fuimos a Inglaterra o a Francia. El jugador, en diez minutos se aprende un idioma. –¿Y de música qué te gusta? –El jazz, algunos tangos… Yo crecí con Los Beatles. Y se escuchaba rock: la de Elvis Presley era una música muy linda. –¿Qué aprendiste de Adolfo Pedernera?
Argentina campeón de la Copa de las Naciones en 1964, Rojas marcó el gol del triunfo frente a Inglaterra.
AGOSTO 2012 UN CAÑO 75