Charlotte, quien se llamar Lola (Anaïs Demoustier) y Alicja (Joanna Kulig) son dos jóvenes universitarias que se prostituyen pues requieren el dinero para seguir estudiando, la ecuación es simple, para ellas es un trabajo regido por la clandestinidad e incluso se topan en más de una ocasión con la culpa (tener que justificarse frente a sus padres, mentirles y ocultar su profesión), pero lo vale, el dinero es necesario. Las conocemos gracias a la intervención de la verdadera protagonista de la historia: Anne (elegante y delicioso trabajo de Juliette Binoche), representación de la esposa, la mujer de la casa, trabajadora y perteneciente al sistema, ella no es prostituta pero escribe e investiga sobre el tema; burguesa, colaboradora de “Elle”, revista de moda que proyecta el espejismo de un falso feminismo del siglo XXI: mujeres independientes pero elegantes, casadas, socialmente aceptadas y acicaladas para el deguste social. El personaje principal es la escritora frustrada, no precisamente por su trabajo, sino más bien por su labor en casa como madre y esposa, sin embargo sobre ella escribiré en uno de los próximos números de Strobo.
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