ESPECIAL
El ángulo que forman entre sí los ramales de la eslinga deberá ser el menor posible y en ningún caso superar los 120°, tenga en cuenta que a medida que aumenta el ángulo que forman sus ramales disminuye su capacidad de carga.
La grúa debe estar nivelada y los estabilizadores deben colocarse sobre una superficie sólida. Cuando el suelo no es lo suficientemente firme se deben colocar bases de madera o metálicas bajo los gatos para aumentar la superficie de contacto y evitar hundimientos. Además, los estabilizadores se deben extender a su máxima posición horizontal antes de ser colocados en el suelo y elevar la grúa para que sus neumáticos no toquen el suelo cuando se vaya a realizar la maniobra, con el fin de no transferir la carga a estos y al chasis.
En caso de que ocurra un contacto con una línea eléctrica el operador debe mantener la calma e intentar que cese el contacto con los cables energizados y permanecer en la cabina hasta que se pueda dejar la línea sin tensión. Si se viese obligado a dejar la cabina deberá hacerlo saltando lo más lejos posible y evitando en todo momento el contacto simultáneo con la grúa y el suelo. En el exterior las personas no deben intentar socorrer a los involucrados hasta que la línea no tenga tensión y deberán alejarse dando pequeños saltos con los pies siempre juntos para no generar una diferencia de potencial entre ellos y sufrir una electrocución.
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LA REVISTA DE MAQUINARIA
Planificar y documentar cualquier maniobra de izaje crítica. Se le denomina izaje crítico a las maniobras que cumplan con cualquiera de las siguientes condiciones: que superen el 75% de la capacidad de carga de la grúa, cuando la pendiente del terreno es mayor a 5%, cuando se realicen con 2 o más grúas, cuando se izen cargas irregulares, cuando se levanten materiales peligrosos o explosivos, cuando se realicen cerca de cables eléctricos, cuando se lleven a cabo en espacios confinados o cuando se eleven personas (y esto únicamente se puede realizar en canastillas certificadas). Planificar cualquier maniobra, nos dice que esta práctica no solo evita accidentes, sino también ahorra dinero al planear el izaje y los equipos a usarse con anticipación.
En toda maniobra debe de existir un solo encargado o maniobrista (con la formación y capacidad para dirigirla) el cual será el responsable de su correcta ejecución, y podrá ser asistido por uno o varios ayudantes dependiendo la complejidad de la maniobra. El operador solo debe obedecer las órdenes del encargado de la maniobra, el cuál en su caso deberá portar un chaleco diferente que lo distinga de los restantes operadores y ayudantes. Las órdenes deben ser emitidas mediante un código de ademanes que deberán conocer perfectamente tanto el encargado de la maniobra como el operador de la grúa.
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