Andadores, columpios, parques y saltadores
Andadores, columpios, parques y saltadores
A finales del primer año los bebés comienzan a desplazarse con autonomía... ... y entonces piden más juego, más movimiento, más estímulos.
C
uando no podemos atender al bebé durante unos minutos es posible recurrir a divertimentos diseñados especialmente para él, que le mantendrán entretenido mientras los adultos nos ocupamos de nuestros quehaceres, o simplemente nos relajamos. Andadores, columpios, parques y saltadores también pueden resultar estupendos aliados simplemente para hacer pasar un rato más divertido al pequeño, proporcionarle un descanso más confortable o regalarle un espacio diferente de juego.
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La mayoría comenzó reptando, para después poder sostener el peso de su cuerpo con las piernas y los brazos, y lanzarse a gatear. Más tarde vendrá la posición vertical. Se irán agarrando a los muebles, a nuestras piernas, a donde puedan, y les encantará ponerse de pie, sentir la fuerza de sus propias piernas, hasta que un día sean capaces de dar pasitos ellos solos. A gatear comienzan hacia los ocho meses, unos bebés antes y otros después. Los estudios confirman que no es tan importante la edad a la que el bebé comienza a desarrollar sus destrezas físicas, como sentarse, gatear o andar, pues el margen de normalidad es muy amplio. Lo que sí es fundamental es que no se salte ninguna etapa. Cualquier avance en la motricidad supone que el bebé ha realizado numerosos movimientos intermedios, y para ello precisa contar con las condiciones necesarias: un entorno seguro y ropa adecuada. Por entorno seguro se entiende un espacio físico en que el bebé no pueda sufrir ningún accidente, se aconseja que pase mucho tiempo en el suelo para poder ejercitar sus músculos y moverse libremente. La ropa más adecuada es la que le permite flexionar y rotar sus articulaciones con comodidad, y está elaborada con tejidos naturales, como el algodón o la lana.