va a recibir con la cara llena de risa, ¿entiendes? Como he dicho más de alguna vez, en esta pega la superficie es tan importante como el contenido. Aun desechado el mito de Cristóbal como amo de AF, es imposible no destacarlo. Hasta en México, en el sitio oficial del Vive Latino, aseguran que la predilección del público chileno por la banda se debe “al carisma de su líder”. Y no es sólo por la gran capacidad interpretativa, sino también por la multiplicidad de su repertorio. A diferencia de lo que ofrece con los Ases, el tipo es capaz de sostener un concierto solo, sin bailes, nada más que con una guitarra. Ya eran conocidas sus participaciones en Los Mil Jinetes, Las Chaquetas Amarillas y La Estrella Solitaria. Pero en 2014, además, sorprendió cuando, a meses del lanzamiento de Conducción, liberó dos proyectos seguidos: Amigo de lo Ajeno y Deja un Rato Piola. El primero, un disco de covers románticos de la música latina grabado con Andrés Zanetta (LMJ);
el segundo, su debut como solista.
Es evidente que escribir canciones es algo que te gusta y que, además, tienes material de sobra ¿Por qué optaste por “dividirte” en diferentes proyectos en vez de hacer una sola carrera en solitario? No siento que haya optado. No soy un estratega militar, las cosas se han dado con naturalidad. Lo que sí he aceptado es la multiplicidad que hay en mí. La he aceptado y la he abrazado. Además, sería muy fresco de raja de mi parte pensar que podría hacer lo mismo que hago con todos los grupos que como solista. Mis compañeros se llevan gran parte de la pega. En Los Mil Jinetes, la estética la dirige Andrés; en los Ases Falsos, Martín. Y todo el resto de los integrantes de las agrupaciones de las que formo parte se expresan cada uno de manera muy personal. Me encantaría -digo esto fantaseando- trabajar escribiendo canciones para otros y no tener que interpretar tanto. Pero no está el horno para bollos.
Has dicho que escribir canciones no se te da fácil y tienes que ser metódico ¿Te sientes satisfecho con los frutos de ese esfuerzo? Creo que voy mejorando, pero luego escucho una canción, no sé, de Frankie Valli y me voy a la chucha. Hay que seguir dándole.
En más de una ocasión has criticado a los medios; al periodismo, en general ¿Por qué sigues dando entrevistas, entonces?
“Creo que voy mejorando, pero luego escucho una canción, no sé, de Frankie Valli y me voy a la chucha”, Cristóbal.
¿Por qué sigo dando entrevistas? No sé, trato de negarme a la mayoría, pero a veces son muy insistentes y aparentemente interesados en la música. Luego, al acceder, encuentro ya en la primera pregunta elementos capciosos, por no decir insidiosos, que buscan entablar una polémica, pero una polémica debilucha, sin mucha carne. Entonces, ¿por qué sigo dando entrevistas? no sé ¿Y cuál es mi crítica al periodismo? Bueno, no pertenezco a ningún movimiento antiperiodista, pero si se me presentase la opción, lo consideraría. Claro que me parecen dañinos. Le dan como caja a la señora que miente en su ficha de protección social y, acto seguido, al político dueño de universidad privada lo tratan de señor. A propósito o no, el periodista se cuadra casi siempre en las filas del cabrón. También es lógico, ¿no? Siendo quienes son los dueños de los medios, es lógico. Pero en la hoja, el oficio es hermoso y potencialmente muy noble. Sé de esa potencia y esa nobleza porque hay reporteros que admiro muchísimo, como don Ruperto Concha, de quien he aprendido un montón a través de sus crónicas.