30
NUEVA GRECIA arando bajo los ojos esos surcos irreparables
La vida se va y nos despide martillando, obstruyendo, engañando con sus solecitos matutinos donde más de un tiempo no sobrevive nada, y todos respiran hasta asfixiarse, arrodillándose, y todos juntos: rezar, rogar, demos gracias.
La vida dice el tiempo pasa y al final de todo los más beneficiados vuelven a ser los gusanos.