EN LA MESA CON
Gonzalo Chejade Propietario del Santos Pecadores
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Cuando Gonzalo apenas tenía 15 años de edad ya trabajaba en la Multitienda de su familia, ”Los Almacenes Internacionales”, hasta que en febrero del año 2000 por las complejidades del mercado y la llegada en masa de las grandes tiendas a Chillán, se vieron obligados a cerrar. Luego de eso pasaron nueve meses, y junto a su hermano Juan Eduardo inauguraron el pub Santos Pecadores.
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años han pasado de esa historia donde no cabe duda que le apuntaron medio a medio. El Santos es uno de los Pub que convoca más gente los fines de semana, un viernes o un sábado después de las once de la noche casi siempre está lleno. Cuando le pregunto a Gonzalo cuál es la clave de este éxito, su respuesta es automática y muy convincente, “la fidelidad de los clientes del Santos es a toda prueba”, y esto según él se debe principalmente a la familiaridad que provoca el local y el personal de trabajo, ya que muchos llevan hartos años en el Pub, entonces se forman lazos, las meseras por ejemplo, saben perfecto los gustos de tal o cual cliente, y esa atención claro que cautiva. El día a día de Gonzalo es levantarse tipo once de la mañana, luego se va al banco, después a su sesión de ejercicios; cambio ir al gimnasio por uno que improvisó en su casa, lo hizo por la sencilla y única razón de optimizar su tiempo, y con todo lo que hace en el día se entiende. En la tarde se va al local donde como en el circo de chamorro hace de todo, y es el primero en llegar y el último en irse. Los días domingos eso sí, los hace rendir al máximo, no falta el asado con la familia o amigos, o simplemente los aprovecha para descansar. Trabajar de noche también le ha pasado la cuenta, me afirma que se trata de un rubro muy cansador, más en estos últimos años que en la administración del local quedó solo; su hermano se hizo car-
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go del Restaurante Fuego divino. A Gonzalo le pena el hecho de no poder hacer una vida normal de fin de semana como la mayoría de los mortales, él está obligado a presenciar el carrete detrás de una barra, igual la pasa bien, siempre se entretiene conversando con alguien. Además me confiesa que se ha perdido una gran cantidad de matrimonios, de treinta invitaciones-por decir un número -que le han hecho, sólo ha podido participar de cuatro. Esa es una de las situaciones que más le da lata; sin embargo trabajando de noche también ha ganado en experiencias de vida y muchísimos amigos. Hace unos días celebró el cumpleaños número 12 del Santos Pecadores, pero da la impresión de que llevará mucho menos, por el ánimo que sigue manteniendo, es más, cuando hablamos el futuro del Santos, me asegura que al Pub le queda muchísima vida. Él en qwisto como se han abierto nuevos locales nocturnos en Chillán, y como esos mismos se han ido cerrando. Tiene razón, la clientela más fiel es la del Santos.
En estos momentos está terminando la remodelación del local, una idea que tenía agendada hace rato, y no lo hace pensando en la competencia ni por atraer más clientes, simplemente se trata de una forma de agradecer y regalonear a quienes por nada del mundo se cambian de Pub. Con toda su vorágine diaria me atrevo a preguntarle por sus sueños inconclusos; viajar es uno de ellos, conocer Europa. Ojalá tarde o temprano pueda cumplirlo.