Esmaltes Morillas
El arte de lo cotidiano
Fueron los pasillos de la Escuela Nacional de Artes Plásticas los que la condujeron hasta el taller de la maestra Ana Teresa Fierro y la técnica del esmaltado. Fue la dedicación quien la llevó, años después, a perfeccionar su trabajo en la Academia de San Carlos, bajo la tutela de los maestros Aurora Guerrero y Alejandro Flores. Espontáneamente, de utilizar el peltre como un lienzo, Maritza comenzó a intervenir trastes esmaltados en su proceso de creación hasta que se convirtieron en un elemento indispensable para su lenguaje artístico, por la singularidad de sus formas y lo trascendente de las historias que los contienen. De ese modo se consolidó Esmalte Morillas, una propuesta de arte objeto inspirado en su producción pictórica, que busca brindar algo más que un artículo único, libre de plomo, imperecedero y de calidad, al hacer una reinterpretación de los objetos a través de colores e imágenes que representen la identidad de quien o quienes lo poseen, a la vez que atrapa la mirada de los que lo contemplan.
L
a popularidad de los productos hechos con peltre ha traspasado las fronteras de la creatividad hasta convertirlo en un objeto artístico capaz de protagonizar la hora del té en forma de taza o de ser el cuadro que decore un muro. Así lo percibe el concepto creado por la artista mexicana Maritza Morillas (1969), quien desde hace más de treinta años ha utilizado la técnica del esmalte vítreo para hacer de las obras pictóricas un recurso nómada que deambule por los rincones de los hogares y las galerías.
Cada una de las creaciones de esta marca es diseñada y hecha en México, bajo un proceso tradicional que consiste en tomar una pieza de acero, recubrirla con esmalte y hornearla a una temperatura mayor de 850 °C, hasta convertirla en un utensilio de uso diario, sin riesgo de deformarse o perder su valor estético. De la serie Vintage, emblema de Esmalte Morillas, se desprende un catálogo de colecciones conformadas por una amplia gama de utensilios, que van desde una taza hasta una vajilla completa. Algunas de ellas son: “Muero por un café” dedicada al Día de muertos, “Retrocats” un tributo a los gatos o “Te miro cuando té tomo”, una oda al té. Con el propósito de recordarnos que el peltre y el arte pueden fundirse en un producto ornamental que combina durabilidad y belleza, los productos de Esmalte Morillas están disponibles en distintos puntos de venta.
Foto: Mercedes Aguado
Karina Vargas
36 Muebles y Decoración