Educación
de parásitos sociales, que no son emanados de asambleas delegacionales ni de seccionales ni de congresos nacionales, pero viven de las cuotas sindicales de lo que no representan con dignidad y de las prebendas que el mismo gobierno federal les hace llegar bajo el supuesto de su espuria titularidad. Lo cierto es camaradas maestros, que en esta trinchera, quizá la última en el sindicalismo mexicano, les convocamos no a marchas, ni a paros, ni a cerrar escuelas, sino a reagruparnos de manera democrática y plural y a dignificar nuestra labor a ojos de una sociedad cansada del abuso de poder y del robo de los políticos de cuello blanco, de la inseguridad, de la falta de oportunidades laborales para los egresados, incluidos los de las escuelas Normales. Nosotros presentamos un examen para promoción o permanencia y a pesar de haber aprobado, es la fecha en que no se nos llama a firmar el dictamen de la nueva plaza, y su repercusión salarial retroactiva. No es correcto que sigan utilizando nuestra fuerza de trabajo como comisionados, nos examinemos, aprobemos, y después de casi tres años en la función y sin apoyos técnico-pedagógicos en zona o en dirección y sin la más elemental infraestructura se nos diga que debemos presentar otro examen, esa es una burla que no debemos permitir, así como continuar la defensa de nuestras conquistas históricas, becas comisión para estudiar posgrados, maestrías y doctorados, o para ocupar posiciones que dejen de ser de “confianza” en la estructura de la SEP. El retorno de las plazas de jefaturas de sector en todos los subsistemas y la garantía de que la educación básica será hasta bachillerato en todas sus modalidades, previa consulta a los trabajadores. Promotores fuimos y defensores únicos de la reforma educativa, como lo somos ahora del nuevo modelo educativo. La pregunta obligada es: ¿por qué no nos permiten sentarnos a la mesa del diálogo?, ¿por qué sólo el SNTE?
¿Y la libertad de sindicalización? ¿Por qué se permite que funcionarios de mandos medios auspicien, bajo presión y chantaje, esa reafiliación? Ustedes, compañeros maestros, ¿le prestarían las llaves de su casa a la persona que ya una vez les robó? ¿Ustedes seguirían creyendo en títeres de una mujer ignorante y millonaria que piensa que en su senectud puede volver a pactar su retorno a la dirigencia del otrora más grande sindicato de América Latina? Aquí, en el Sindicato de Trabajadores para la Educación (STE), próximo a cumplir 8 años de trabajo ininterrumpido el 21 de julio del 2017, en nuestra casa de Rafael Delgado número 3 esquina con eje Central Lázaro Cárdenas, colonia Obrera, Ciudad de México, les esperamos a todos sin importar su ideología y militancia política, o su credo religioso, o su práctica de espiritualidad. Finalmente bienvenidos todos los profesores, licenciados en educación, pedagogos, psicólogos, educadoras, licenciados en danza, artes, música, maestros en ciencias y doctores en pedagogía. Bienvenidos todos los que siguen pensando que es una hermosa utopía luchar por una patria libre, justa, democrática, incluyente, empática, y que si bien su nombre se escribe con “x” que tiene algo de cruz y de calvario, según dijera el ilustre poeta. México, nuestra patria, merece un mejor destino más allá de la visión dogmática y palurda de los políticos, de los partidos políticos y del Poder legislativo en su Cámara de diputados local, federal y de senadores que han dado la espalda, no sólo a los maestros mexicanos, sino a los ciudadanos que en el ejercicio de su libertad les llevaron a ocupar una curul. Y ni qué decir de presidentes municipales, HH. ayuntamientos, síndicos, regidores, gobernadores y demás burócratas quema inciensos que les rodean y viven pegados a la ubre presupuestal. ¡¡¡Maestros, a labrar la tierra y sembrar la nueva semilla de una patria libre y justa para las nuevas generaciones!!!
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