VOTAR O NO VOTAR REVISTA MALA

Page 11

MALA / EDICIÓN 10 / 2013

donde se resuelven sus problemas? El actual nivel de desarrollo de la conciencia revolucionaria de nuestra clase todavía debe agotar su experiencia en la democracia burguesa, debe superarla. Y la superará si en ese proceso no abonamos falsas soluciones “tácticas”. Ahora bien, existe un temor que nos aqueja a las fuerzas extraparlamentarias de intención revolucionaria en la etapa de campañas electorales y es cuando los sectores populares participan y, de algún modo, se movilizan políticamente dentro de ese marco. ¿Existe la posibilidad de quedar aislados políticamente si no participamos institucionalmente en el proceso electoral? ¿Cómo podemos acumular políticamente las luchas y el Programa desde la trinchera ex t ra p a rl a me n t a ria ? C uan do hablamos de acumulación ¿no estamos olvidando la acumulación PARA la clase y no (solamente) para una corriente o partido específico?

ALGUNOS CASOS Existen antecedentes en las filas libertarias de la participación o no participación en determinadas coyunturas electorales y que se decidieron al calor de sesudos análisis. En la España prerrevolucionaria de 1936 las elecciones llevaron al gobierno al Frente Popular, una unidad de centroizquierda y sectores obreros y revolucionarios, con un programa de reformas parciales. La CNT, de inspiración y dirección anarquista, que nucleaba a cerca de 2.000.000 de afiliados, por primera vez en su historia no llamó al boicot a las elecciones y dejó en libertad de acción a sus bases. 30.000 presos políticos y la caracterización de que el enemigo principal estaba en la coalición de derecha que se enfrentaba al Frente Popular, fueron parte de los motivos. En esa coyuntura la/ os anarquistas participaron extra institucionalmente en el proceso electoral y fueron determinantes en el resultado

final. ¿Quedaron aislados de las masas? Más bien salieron fortalecidos y fueron la vanguardia revolucionaria post 19 de julio cuando el golpe fascista quebró la experiencia revolucionaria más profunda desde una óptica socialista y libertaria. Luego, en medio de la guerra y la revolución, la CNT-FAI decidió tácticamente participar con tres ministros del Gobierno Republicano central y de la misma manera en infinidades de gobiernos locales y regionales. Es decir, en un mismo proceso se implementaron dos tácticas diferentes cuando fueron necesarias; y nunca se abandonó la lucha en las calles, la toma de fábricas y campos, en fin: nunca se dejó de lado la política propiamente revolucionaria. En el Uruguay de 1971 se constituyó el Frente Amplio, una extensísima coalición de izquierda y centroizquierda donde todas las tendencias participaron orgánicamente, o dando su “apoyo crítico”, como lo hizo el MLN Tupamaros. Los anarquistas de la FAU y su tendencia de referencia, la ROE, no formaron parte del Frente; se los acusó de infantilistas, de segregarse y hacerle el juego a la derecha. Luego de las elecciones del 72 (una de las más fraudulentas de la historia en Uruguay) comenzó la represión al campo popular y sus organizaciones revolucionarias. La ROE creció exponencialmente, articulando en su seno a los sectores combativos desilusionados con la experiencia del FA y de la vía electoral. El MLN fue desarticulado por la represión en el 72. La FAU-ROE y la OPR33 (la parte armada) sobrevivieron actuando y militando varios años más, fortalecidos políticamente y recibiendo en su seno a desprendimientos de otras organizaciones. Estos dos casos (resumidísimos por no poder extendernos) nos demuestran que ante determinada coyuntura objetiva debemos aplicar determinadas respuestas objetivas. Y un dato crucial a tener en cuenta: la fortaleza con la que llegamos a esa instancia. La acumulación de experiencias,

MALA / PÁG 11


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.