Sermón EXITOSO

Para que un sermón evangelístico sea efectivo y alcance los propósitos deseados, debe tener ciertos elementos básicos.

1 . El sermón tiene que ser interesante. Debe captar y mantener la atención de las personas, también, debe desarrollar el interés en ellas. ¿Cómo se puede lograr mantener la atención y el interés de las personas? Una forma es usando historias e ilustraciones durante el sermón. También, esto ayuda a pintar cuadros mentales en las personas y contribuye a la retención del mensaje en la mente de los oyentes.

2 . Sea entusiasta y mantenga una actitud positiva. Usted transmite su estado de ánimo durante el mensaje. En el libro Patriarcas y Profetas, pg. 263 encontramos la siguiente declaración, “En proporción al entusiasmo y perseverancia con que la obra es llevada a cabo será el éxito otorgado.” Charles Swindoll dijo lo siguiente sobre la actitud, “Entre más vivo, más me convenzo del impacto que la actitud tiene en la vida. A mi juicio, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, la educación, el dinero, las circunstancias, los fracasos, el éxito, lo que otros dicen o hacen. Es más importante que la apariencia, facultades o habilidades. Edifi cará o destruirá una empresa, una iglesia, un hogar. Lo notable es que cada día nosotros podemos elegir la clase de actitud que asumiremos ese día. No podemos cambiar nuestro pasado, tampoco podemos cambiar el hecho de que otros actuarán de determinada manera. Estoy convencido que la vida está compuesta de un 10% de lo que me sucede, y un 90% de cómo reacciono a ello".

3 . Tiene que ser un sermón Cristo-céntrico. Exalte a Cristo durante el mensaje. Aún cuando presente doctrina o profecía bíblica, debe hacerlo Cristo-céntrico. Si no, estará dando solo información, pero, no habrá convicción ni conversión del alma. En Juan 12:32 Jesús dijo, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” En el libro Obreros Evangélicos, página 169 se nos da el siguiente consejo, “Ensalzad a Jesús, los que enseñáis a las gentes, ensalzadlo en la predicación, en el canto y en la oración. Dedicad todas vuestras facultades a conducir las almas confusas, extraviadas y perdidas, al Cordero de Dios. No pongáis nada en vuestra predicación como suplemento de Cristo, la sabiduría y el poder de Dios”.

4 . El sermón tiene que llevar a las almas a una decisión. En cada presentación cierre con una apelación para que decidan por la verdad de Dios. Esto se puede hacer pidiéndoles que levanten la mano, o que se pongan de pie, o pidiéndoles que pasen al frente en demostración de su decisión.

5 . Se necesita la presencia del Espíritu Santo. En Juan 16:8 Jesús dijo, “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. En el libro Testimonios Selectos, Tomo IV, p. 284, encontramos la siguiente declaración, “Sin la presencia del Espíritu de Dios, ningún corazón se conmoverá, ningún pecador será ganado para Cristo”. Usted puede hacer una presentación magistral, aún hacer un show del programa, pero si el Espíritu Santo no está moviéndose, no obtendrá los resultados esperados del sermón evangelístico.

Eduardo Canales, Vice Presidente y Director del Ministerio Multicultural de la Unión del Suroeste