consecutivos, debido al impacto que estos hechos marcaron para la sociedad regiomontana. Explica que anteriormente se habían visto manifestaciones, activas, como las de los maestros en contra de la Reforma Educativa o las marchas por la Paz, pero ninguna que terminara con hechos violentos a este nivel. En relación al papel que jugó el Gobierno ante estas manifestaciones, el periodista señala que hicieron lo que estaba dentro del ámbito de su competencia; involucrándose solamente en la contención de la violencia y la detención de quienes realizaron actos vandálicos. Explica que realmente el Estado no tenía otra opción, pues no podía reprimir los hechos, pero tampoco alentarlos, y agregó: “Hubo estados en los que sí, porque el gobernador no era del PRI, aquí pues se mantuvieron al margen a menos que hayan tenido algo que ver con estas provocaciones, pero pues eso no lo sabemos”. Finalmente, Erik Muñiz señala que las redes sociales actuaron como convocantes, pero no como detonantes de la violencia, pues la gente acudió a manifestarse pacíficamente en torno a un tema que les lastimaba en su economía personal. “Veo las redes sociales no como las que inciden a la violencia sino como las que ayudan con la convocatoria, es decir, sin redes sociales quizá no hubiera ido tanta gente, estas ayudaron a que hubiera demasiadas personas. “…la violencia surgió por los grupos, descontrol, el enojo de la gente y esto tiene que ver con las información, que se dé, el para que te están convocando, en sí el que surja la violencia no tiene que ver con redes, ni con los medios es la esencia misma del grupo lo que lo desarrolle y ya depende de la misma gente y ya no tiene que ver con otros factores externos”, concluye.
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