Revista San Andrés N°2 Junio / Julio 2019

Una revista para el presente N

REVISTA DE LA IGLESIA PRESBITERIANA SAN ANDRÉS Edición Nº 2, Vol. 140, Junio/Julio 2019.

Director: Martin Scharenberg mscharenberg@gmail.com.

Propietario: Iglesia Presbiteriana San Andrés Asociación Civil. Perú 352 (1067) C.A.B.A., Tel. 011-4331-0308.

Registro nacional de cultos N° 160.

Registro nacional de la propiedad intelectural RL-2019-77286671 Diseño y diagramación: Adrián Romano aromanocorreo@gmail.com.

Impresión: Fernando Javier Ibarra CUIT 20-21492880-4 Esquiú 35 (1833) Turdera, Bs. As.

uestra revista se viene publicando desde el año 1880. Es una de las publicaciones periódicas más antiguas del país. En un primer tiempo la revista se publicaba como suplemento de la revista "Life and Work", publicación institucional de la Iglesia de Escocia. Con el tiempo, tomó alas propias, y comenzó a publicarse en forma independiente. Primero se publicaba en inglés, luego en forma bilingüe, y desde hace más de treinta años, en castellano.

La revista comenzó a imprimirse en la imprenta de la familia MacCorquodale, y así se hizo por largos años hasta 1966. Luego la imprenta pasó a manos de Doña María Ángela Mainero de Fernández, una mujer de Dios, comprometida con el Señor, quien dedicó toda su vida a la revista, ya que ella había sido también empleada en la imprenta de MacCorquodale. Ella estuvo a cargo hasta el 2001, y falleció unos meses después. Luego la impresión pasó a manos del Centro Gráfico del Centro Luterano (Sept/Oct 1997–Ene/Feb 2000), Colombro Impresores (Mar/Abr 2000–Nov/Dic 2004). Desde enero de 2005, su impresión está a cargo de Fernando Ibarra de la imprenta Punto Gráfica en Turdera.

El diseño de la revista estuvo siempre a cargo de los impresores, aunque desde el comienzo de la era digital, el diseño ha estado a cargo Carlos de Chapeaurouge (Ene/Feb 2005–Mar/Abr 2013) y de nuestro querido Adrián Romano quien ha estado haciendo un trabajo maravilloso desde 2013.

El director de la revista era tradicionalmente el pastor principal, o sea, el moderador del Kirk Session. En los años ochenta, y luego de la creación del Presbiterio San Andrés, la responsabilidad pasó a directores designados por el presbiterio. La primera directora de la revista fue Elvina Thomson, anciana de la congregación de Olivos. Ella cumplió esta función entre las ediciones de May/Jun 1987 a Ene/Feb 1994. Le siguió Arnold Dodds de Temperley ¡por casi 20 años! (Mar/Abr 1994–Feb/Mar 2013). Luego hubo una breve etapa con Carmelo D’Alessandro, Nico Monti y Adrián Pico, y finalmente el pastor Guillermo Mackenzie (en ese tiempo secretario general del presbiterio) se hizo cargo en forma temporaria entre mayo/junio 2013 a diciembre 2014.

Desde su fundación, la revista ha tratado de reflejar la vida de las congregaciones de la Iglesia Presbiteriana San Andrés. Ha servido de nexo para muchas familias quienes la han recibido regularmente para crecer espiritualmente y reflexionar sobre diversos temas de la vida del creyente.

La revista tampoco ha sido ajena a los signos de los tiempos, y en cada momento especial de nuestra patria ha contribuido a dar a conocer la voz del pueblo evangélico en Argentina.

En todos estos años, cada uno de quienes nos han acercado sus artículos y reflexiones, nos han ayudado significativamente a cumplir la tarea por ellos encomendada. Recordemos que la revista es de TODOS, por lo que invitamos a todos a sumarse a este noble testimonio evangélico.

Martin Scharenberg Director

Reunión de Presbiterio nro.138 en Monte Grande

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l pasado 16 de marzo se realizó en la Iglesia Presbiteriana de Monte Grande la reunión nro.

138 del Presbiterio San Andrés. La iglesia se reúne en la Av. Julio A. Roca 224, en una zona muy verde.

El pastor Marco Passion recibió a todos los comisionados y asistentes con una cálida palabra de bienvenida. La alabanza estuvo dirigida por el hermano Rubén Ayala. El pastor predicó sobre los textos de 2 Crónicas 7.1-4 y de Mateo 23.17, con un título sugerente “Ser iglesia, para dejar de ir a la iglesia”. Luego se administró la Santa Cena con la ayuda de los ancianos Roger Cubas, Jorge Peragini y Héctor Navas.

Con el quorum necesario comenzó la reunión propiamente dicha. Nos alegra que dos nuevos presbíteros se hayan incorporado al presbiterio: Marcelo Figueroa y Gabriel Franco.

El PM Marcelo Robles fue instalado como nuevo moderador, y luego se procedió a recibir los informes de los diferentes comités.

Al promediar la reunión llegó el tiempo para saber como se desarrolla la actividad de la iglesia 4 REVISTA SAN ANDRÉS

local. Los PG Jorge Peragini, Roger Cubas, Néstor Navas brindar un informe con noticias sobre sus actividades semanales, y los eventos especiales que han realizado pensando en la comunidad. Uno de los elementos más fuertes ha sido el asado de varones que mensualmente realizan. Surge la pregunta sobre los objetivos que persiguen como iglesia. Uno de esos objetivos es la inserción de esta comunidad en el barrio. Al no vivir muchos en la zona, se hace difícil la tarea local. Por otro lado, se vence el contrato de alquiler a fin de este año y están evaluando la continuidad de la iglesia en esta casa o en otro lugar. Respecto a su vínculo con el barrio y el trabajo social, mencionan que tuvieron una entrevista con el intendente de Monte Grande quien asistió al festival del día del niño.

Todos los presentes oraron por la vida de esta comunidad.

Al finalizar la reunión, hubo una dinámica grupal sobre el tema “La iglesia y su diálogo y vínculo con el barrio”.

Los asistentes agradecieron a la iglesia local el haberlos recibido con tanto amor cristiano.

Claves para entender nuestro escepticismo (Marcos 6:1-6) Por el pastor Caleb Fernandez Pérez

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uando pensamos en el lado más humano de Jesús, no lo podemos asociar a un típico religioso, sino a un tipo de persona normal. Es difícil descubrir en alguien normal, una persona especial. Puede ser alguien con características singulares, pero lo conocemos tanto que ya no nos causa una gran impresión.

Jesús no es un sacerdote del templo. Él no está ocupado en cuidar y promover la religión. Nadie a su alrededor - sus vecinos, la gente que lo vio crecer - lo podría confundir con un maestro de la Ley. Si Jesús existiera hoy, sería lo menos parecido a un religioso de los que estamos acostumbrados.

Sin embargo, a pesar de lo normal que puede ser y parecer, Jesús sabe lo difícil que es la vida

de un profeta. Es conflictivo por donde se lo mire.

Los dirigentes religiosos se le enfrentarán y la religión le dará la espalda. Ese el destino de todo profeta. Si quiere tener una vida difícil y conflictiva, ¡sea profeta! Denuncie lo diabólico que puede ser este sistema y esta forma de vivir, y verá como lo perseguirán los lobos.

Aquí Jesús se enfrenta con lo que menos sospechaba: el rechazo de la gente que lo conoce desde niño. Él llega a Nazaret acompañado de un grupo de discípulos, con fama de profeta curador y sus vecinos no saben qué pensar, aquella reacción revela también nuestro propio escepticismo acerca de Él.

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Lo que nos asombra (v. 2) Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. —¿De dónde sacó este tales cosas? —decían maravillados muchos de los que le oían—. ¿Qué sabiduría es esta que se le ha dado? ¿Cómo se explican estos milagros que vienen de sus manos?

Muchas veces lo que nos aleja de una relación personal y profunda con Jesucristo, no es precisamente su falta de ayuda o su ausencia, más bien es su presencia maravillosa que nos asombra profundamente al mostrar sabiduría y milagros.

Una clave para entender nuestro escepticismo es que "nada es tan maravilloso como para ser cierto", ni siquiera Jesús. De hecho, mucha gente prefiere seguir creyendo en Jesús como un sabio maestro, un guía y un modelo. Y aunque suene paradójico, lo mismo que les asombra de Él les impide verlo como Salvador de sus vidas.

El texto nos dice que al llegar el sábado, Jesús entra en la pequeña sinagoga del pueblo y "empieza a enseñar". Sus vecinos y familiares apenas le escuchan, pues no era nadie importante, "solo era Jesús, el hijo de José, el carpintero". Pero, poco a poco, lo que estaban escuchando comenzó a llamarles profundamente la atención y surgieron toda clase de preguntas: "¿Dónde ha aprendido ese mensaje sorprendente del reino de Dios? ¿De quién ha recibido esa fuerza para curar?"

El texto nos dice que "muchos, oyéndole, se admiraban". Pero, ¿por qué sólo "le admiraban”?

Es que lo que les asombra no es suficiente para llamarlo SALVADOR. Ellos escuchan sabiduría y ven milagros, nada más.

El problema de los vecinos de Jesús era que su admiración no les permitía ver a Jesús más allá de sus propias posibilidades. Se asombran porque ven a uno de ellos sobresaliendo, no porque Él tenga algo que entregarles. Entonces, ¿lo que nos asombra de Cristo, es suficiente para creer en Él como Salvador y Dios? No es suficiente. Para creer en Jesús se necesita más que admiración, más que asombro.

Lo que nos escandaliza (v. 3) ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de él.

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¿Cuál es la imagen que tenemos acerca de Jesús? Si alguien nos pidiera una descripción de Jesús, ¿cómo sería esa descripción? Lo más probable es que hagamos una descripción más bien de sus rasgos divinos y no los humanos.

Todos tenemos imágenes bastante diferentes de Jesús. Y es interesante notar que no todas esas imágenes coinciden con la imagen que tenían los que lo conocieron de cerca y lo siguieron.

Por lo tanto, cada uno se hace una idea acerca de Jesús que condiciona nuestra forma de vivir la fe. Si nuestra imagen de Él es de un "idealista romántico" seguramente nuestra fe vivirá también en una nube de ideales románticos que sólo existen en un mundo que no es el real.

Por eso, otra clave para entender nuestro escepticismo es que la forma en la que Jesús se muestra nos escandaliza, pues no se condice con la prefiguración que hemos hecho de El. Si tan sólo nos esforzáramos un poco en conocer a Jesús y sus rasgos más humanos, podríamos darnos cuenta que El no es como creemos que es. Jesús es más que el carpintero, más que el hijo de María, más que el mayor de cinco hermanos.

Lo que sucede es que aquellos campesinos creen que lo saben todo acerca de Jesús. Se han hecho una idea de él desde niño. En lugar de acogerlo tal como se presenta ante ellos, quedan bloqueados por la imagen que tienen de él.

No basta admirar a Jesús, no basta saber acerca de Él, porque posiblemente la imagen que podemos tener nos impide abrirnos a la posibilidad de entregarnos y comprometernos totalmente a Él. ¿Qué imagen tenemos acerca de Jesús? El escepticismo comienza cuando no se responde adecuadamente a esta pregunta.

Lo que nos profetiza (v. 4) Por tanto, Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su tierra, entre sus familiares y en su propia casa.

Lo que les pasaba a ellos, y probablemente nos pasa a nosotros también, es que nuestra familiaridad con Jesús contribuye a nuestro escepticismo de ver lo espectacular de Él, y a Dios moviéndose con poder a través de Él. Es tan familiar que ya no le creemos del todo lo que nos dice, ya no nos impacta lo que nos cuenta acerca del Padre, ya no nos fascinan sus promesas para nosotros.

La pregunta del millón para los vecinos de Jesús es: ¿por qué se resisten tanto a confesar que Dios se ha encarnado en Él como profeta? Y esa es la misma pregunta para nosotros en este momento de la vida: ¿por qué nos resistimos tanto a confesar que Dios se ha encarnado en Jesús?

Entonces, Jesús profetiza, y se suma a la lista de las claves para entender nuestro escepticismo. Él podría ser el Salvador de aquella región, pero no. Jesús les dice: "No hay profeta para ustedes, porque no saben reconocerlo, porque soy demasiado familiar para ustedes".

Y es lógico. Ellos tienen su sinagoga, sus libros sagrados y sus tradiciones. Viven en paz con su religión. La presencia profética de Jesús puede romper la tranquilidad de la aldea. Jesús representaba un gran problema, pues acogerlo como profeta significa estar dispuestos a escuchar el mensaje que les dirige en nombre de Dios. Y claro que esto puede traer problemas.

Si confesamos que Dios se ha encarnado en Jesús, su vida profética nos demandaría transformar profundamente nuestras vidas. Nada podría continuar igual. La sinagoga no sería la misma, los libros sagrados se interpretarían de otra manera, las tradiciones cobrarían nuevo significado, la vida cambiaría para siempre.

Hacia nuestra espiritualidad (vv. 5-6) En efecto, no pudo hacer allí ningún milagro, excepto sanar a unos pocos enfermos al imponerles las manos. Y él se quedó asombrado por la incredulidad de ellos. Jesús recorría los alrededores, enseñando de pueblo en pueblo.

La historia termina mal en su tierra, pero puede terminar bien para nosotros. El texto nos dice

que no pudo hacer allí "ningún milagro". En realidad, no hizo "ninguna señal" del Reino, más bien sólo sanó a unos pocos enfermos.

A Jesús lo dejaba perplejo que justamente quienes lo conocían no pudieran creer en El. Dice el texto: "Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos". Pero también nos pasa en nuestras iglesias. Conocemos tanto a Jesús que ya no nos fascina, no nos impacta, no nos transforma.

Respondamos, entonces, algunas de las preguntas que leímos más arriba.

1. ¿Lo que nos asombra de Cristo, es suficiente para creer en Él? Tenemos la oportunidad de dejarnos fascinar por lo que Él es y con la ayuda de Su Espíritu reconocerle para poder adorarle.

2. ¿Qué imagen tenemos acerca de Jesús? Tenemos la oportunidad de conocerlo cada día más a través de Su Palabra, de ir descubriendo la verdadera imagen que nos quiere transmitir ella acerca de Él.

3. ¿Por qué nos resistimos tanto a confesar que Dios se ha encarnado en Jesús? Tenemos la oportunidad que la presencia profética de Jesús rompa nuestra resignación, nuestra pasividad, nuestra aparente "familiaridad" con él y nos invite a una real transformación en la vida.

Y si nada de esto ocurre, Jesús seguirá recorriendo las otras aldeas de alrededor enseñando, cautivando y transformando.

Caleb Fernández Pérez es pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana de Valparaíso; capellán del Colegio Presbiteriano "David Trumbull", y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.

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Testimonio del hermano Isaac Roo A dos años de su llegada desde Venezuela

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a historia empieza mucho antes de mi llegada, cuando en el 2013 mi hermana partió a Argentina para continuar sus estudios y porque ya en aquel entonces ella logró advertir que la crisis en el país seguiría empeorando. Bajo los méritos de su esfuerzo durante cuatro años fue mi llegada en marzo de 2017, entre las expectativas de un nuevo comienzo y la tristeza de haber despedido a las personas que me acompañaron durante mis veinticinco años en el país que me vio nacer.

La familia Roo reunida. Desde la izquierda: Isaac, Dayana, Roberto padre, Janet y Roberto hijo.

Inicio: Tres boletos de avión La crisis en el país motivó mi salida; llegué a Argentina en busca de una oportunidad para mí y para mi familia. El primer paso de ese objetivo era este: reunir el dinero suficiente para comprar tres boletos de avión. Esa idea me mantuvo despierto en los momentos difíciles que no tardaron en aparecer con mi llegada, como el enterarme de que había sido estafado con la gestión de mis documentos legales de Venezuela. El primer lugar de trabajo en el que logré desempeñarme como ingeniero resultó ser uno de los encuentros más frontales que tuve con la falta de humanidad y la explotación laboral, en sus peores formas, acompañada de ofensas y amenazas directas. En esa época, deseaba por las noches despertar en mi habitación en casa de mis padres y escapar de ese lugar. Fue en ese terror que la sensación de soledad se hizo más tangible, todas las personas que solía frecuentar para aliviar la difícil carga laboral estaban en mi ciudad natal o dispersados por alguna parte del mundo. Fue entonces que decidí que necesitaba ser parte de algún grupo, de una comunidad. Esa búsqueda no fue tan mística como se podría esperar de cualquier narración. La verdad es que sólo me propuse un par de condiciones: primero: que buscaría una Iglesia, y que esa iglesia tendría que ser pequeña y sencilla, y segundo: que me tendría que gustar su arquitectura, quizás más por un asunto de gusto personal por lo antiguo que por cualquier otro motivo práctico.

Con eso en mente, no se me hizo difícil inclinarme por la primera opción que me arrojó el buscador 8 REVISTA SAN ANDRÉS

de Internet: Una Iglesia Presbiteriana con una linda capilla ubicada en Temperley.

San Andrés de los exiliados Si bien la búsqueda careció de mística, no puedo decir lo mismo del instante en que crucé las puertas del templo, el primer domingo de noviembre del mismo año de mi llegada, durante el culto tradicional. Mi entrada coincidió de tal modo con el inicio del primer himno que no pude evitar estremecerme y sentir que se trataba del anuncio de un evento importante. Sin duda, lo fue. Esa mañana compartí la cena del Señor con los hermanos, todos los que asistían se tomaron un minuto para acercarse y saludarme. Para ese entonces no imaginaba lo importante que esas personas iban a ser.

Los siguientes meses reuniéndome con ellos confirmaron lo que sería la descripción que sostengo de ellos hasta ahora: son, en esencia, humanos. Lejos de ser una masa abstracta de feligreses y miembros de una congregación, resultaron ser personas sencillas con historias particulares y conversaciones que me hacían bien con sólo detenerme a escuchar.

La pesada carga de sostener a mi familia desde el exterior y de reunir el dinero necesario para traerles se encontró con varias espaldas y hombros que empezaron a caminar conmigo, con oraciones y afecto y contribuciones de todo tipo. Me ofrecieron sombra y aliento durante el verano, provisiones en otoño y abrigo en invierno, fueron primavera durante toda esa jornada. Debo destacar sobretodo la amistad de la familia pastoral, su forma na-

tural de encontrarse conmigo, sus conversaciones, la empatía desde sus propios problemas y el buen humor con el que siempre me recibieron fueron de extraordinario consuelo. No sólo encontré un lugar de culto, encontré buenos amigos.

Después de las tinieblas, la luz Sucedió que alrededor de marzo de 2019 un apagón general dejó sin luz por más de cuatro días continuos a toda Venezuela. La poca circulación de los billetes, el poco límite de extracción permitido en los cajeros automáticos (fuera de operación por el corte eléctrico), la escasez, entre otros problemas, hicieron imposible cualquier tipo de transacción y la compra del más básico de los alimentos.

La luz ausente en el interior de todo un país, se extinguió también en el hogar de todos los venezolanos en el exterior. Incomunicados con ellos, vivimos los días de mayor incertidumbre y ansiedad hasta la fecha. La impotencia de no poder contar con el medio que hasta ahora había servido para sostenerles: el enviarles dinero por medio de transferencia internacional, resultaba inútil. Apenas una nota de voz nos llegaba de tanto en tanto con unas breves palabras de mi madre diciendo: "estamos bien, no se preocupen por nosotros". Un segundo, y hasta un tercer corte eléctrico prolongado volvió azotar el país en los días próximos; esa serie de eventos y un mensaje de nuestra familia en el que nos explicaba cómo estaban racionando la comida y cuán débiles se sentían por lo poco que estaban comiendo fueron el momento cumbre de nuestra crisis. Me propuse ir al día siguiente a la reunión de oración, necesitaba ideas, una manera de hacer dinero más rápido para conseguir lo que nos faltaba para comprar los boletos de avión.

Llegué poco después que terminara la reunión, pero a tiempo para encontrarme con dos de las personas de mi trato más personal, con los que suelo reunirme a comer y charlar. Relaté todo lo que estaba pasando en Venezuela hecho un manojo de nervios y miedo. A continuación, como si se tratara de una obra ensayada a la perfección, pero a la vez con la mayor naturalidad y emoción posible, me presentaron el gran plan que hasta ahora habían estado elaborando en lo secreto, que: 1) La Iglesia había recolectado una cantidad de dinero suficiente para comprar dos boletos de avión.

2) Un miembro de la congregación había comprado un boleto con las millas que tenía acumuladas

hasta el momento. El boleto se encontraba a nombre de mi mamá, con todos los datos necesarios para emprender el vuelo hasta Buenos Aires y con fecha a despegar dentro de las tres semanas próximas.

Tengo que admitir que en el momento no reaccioné como cabría esperar ante semejante noticia; de hecho, más son las lágrimas y las emociones que me embargan en el momento en que estoy escribiendo esta parte del relato, que lo que supe expresarlo ese día en el salón de la iglesia frente a mis amigos. No pude evitar pensar en todas las complicaciones asociadas a la salida del país: el bloqueo de la frontera, el tener que trasladarse hasta Colombia para poder tomar el vuelo, entre otras cosas, hicieron que reaccionara con bastante incredulidad. Sin embargo, unos minutos después oramos dando gracias y los días siguientes terminaron de darle cuerpo a la realidad de que mi familia estaba en camino. Su bienvenida estaba acompañada de sensaciones mezcladas; por un lado, saberles cerca me contentaba, pero me entristecía pensar que ellos todavía tenían que atravesar la penosa prueba de la despedida de sus seres más queridos y tener que dejar el hogar en el que nos vieron crecer.

En las primeras semanas de mayo, mi hermana y yo recibimos a nuestra familia en el aeropuerto. De los días siguientes puedo decir que llegar a casa después de trabajar y encontrarme con ellos esperando para recibirme con una tradicional cena venezolana, las noches que terminan con risas y recuerdos de las ocurrencias del pasado, todo eso y aún más, son la corona de los dos años más vivos e intensos que he vivido hasta ahora.

Una conclusión final Un par de semanas después de recibir a mi familia, cité a algunas de las personas que iniciaron todo este movimiento en favor de mi familia para concluir el episodio con las siguientes palabras: "Lo logramos. Yo me propuse traer a mi familia, ustedes se propusieron ayudarme. Y así lo hicimos".

Aún no logro explicar tan enorme acto de bondad, solamente espero que puedan comprender el gran bien que nos hicieron, no sólo de reunirnos, sino el haber salvado a mi familia del terrible mal al que se enfrentaban todos los días. Vine buscando una oportunidad para mi familia, y ellos se la dieron.

Hoy seguimos creyendo y trabajando para hacer valer esa oportunidad.

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La oración es nuestro lazo de unión con Cristo (Colosenses 4:2) Por Charles H. Spurgeon

La adoración según Juan Calvino

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n la Institución de la Religión Cristiana, Calvino define a la adoración de la siguiente manera:

“Veamos ahora a qué nos referimos por el culto legítimo de Dios. Su fundamento principal es reconocerlo como Él es, la única fuente de toda virtud, justicia, santidad, sabiduría, verdad, poder, bondad, misericordia, vida y salvación; de acuerdo con esto, el atribuirle y rendirle la gloria de todo lo que es bueno, buscar todas cosas sólo en Él, y en cada necesidad recurrir a Él solamente. De aquí nace la oración, de aquí la alabanza y la acción de gracias, que son las pruebas de la gloria que le atribuimos.

Esto es aquella santificación genuina de su nombre que Él requiere de nosotros por encima de todas las cosas. A esto se le une la adoración, por la cual le manifestamos la reverencia debida a su grandeza y excelencia; y a esta adoración las ceremonias le están subordinadas, como ayudas o instrumentos, para que, en el desempeño del culto divino, el cuerpo pueda ejercitarse al mismo tiempo con el alma.

Después de esto viene la renuncia propia de uno mismo, cuando (renunciando el mundo y la carne) somos transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento: y ya no vivimos más para nosotros mismos, sino que nos sometemos para ser gobernados y movidos por él. Por esta renuncia propia de uno mismo se nos instruye a la obediencia y lealtad a su voluntad, para que su temor reine en nuestros corazones, y regule todas las acciones de nuestras vidas” JUAN CALVINO. La necesidad de reformar la Iglesia. Landmark Project Press, 2009, p. 14

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s interesante observar cuántos pasajes en la Escritura se ocupan de la oración, dando ejemplos, inculcando preceptos y haciendo promesas. Apenas abrimos la Biblia leemos: «Desde entonces se comenzó a invocar el nombre del Señor.» (Génesis 4:26). Y poco antes de concluir la Biblia, hallamos el amén de una ardiente súplica. Hay innumerables ejemplos. Aquí hallamos a Jacob que lucha, allá a Daniel que ora tres veces al día, y más allá a David que clama con todo su corazón. En el monte vemos a Elías, en el calabozo, a Pablo y a Silas. Tenemos multitudes de mandamientos y miles de promesas. ¿Qué otra cosa nos enseña esto, sino la sagrada importancia y necesidad de la oración?

Estemos seguros de que cualquier cosa que Dios ha destacado en su Palabra, desea que ocupe un lugar importante en nuestras vidas. Si ha hablado mucho de la oración, es porque sabe que tenemos necesidad de ella. Tan grandes son nuestras necesidades que hasta llegar al cielo no debemos cesar de orar. ¿No necesitás nada? Temo que no conocés tu pobreza. ¿No sentís la necesidad de pedir a Dios?

Entonces que la misericordia de Dios te muestre tu miseria. Un alma sin oración es un alma sin Cristo.

La oración es el balbuceo del niño en la fe, el clamor del creyente que lucha y la música del creyente que agoniza y duerme en Jesús.

La oración es la respiración, la consigna, el consuelo, la fortaleza y el honor del cristiano. Si sos hijo de Dios, vas a buscar el rostro de tu Padre y vas a vivir en su amor. Pedí a Dios que te conceda este año ser santo, humilde, celoso y paciente.

Tengan una comunión más íntima con Cristo y entren más frecuentemente en el banquete de su amor. Pídanle que los transforme en ejemplo y bendición para otros, y que los ayude a vivir más para la gloria del Maestro. El lema de tu vida debe ser: ¡perseveraré en la oración!

El Catecismo Mayor de Westminster y la oración Preguntas 178 a 185 del Catecismo Mayor de Westminster ¿Qué es la oración?

La oración es el ofrecimiento de nuestros deseos a Dios, en el nombre de Cristo, y por la ayuda de su Espíritu; confesando nuestros pecados y reconociendo con gratitud sus beneficios.

¿Debemos orar a Dios solamente?

Dios es el único capaz de escudriñar los corazones, de oír las súplicas, perdonar los pecados y cumplir los deseos de todos; y solamente en él debe creerse, y asimismo debemos adorarle con culto religioso; y la oración, que es una parte de este culto, debe ser hecha por todos únicamente a él, y a ninguno otro.

¿Qué es orar en el nombre de Cristo?

Orar en el nombre de Cristo, es, en obediencia a su mandamiento, y en confianza a sus promesas, pedir misericordia a él: no por el simple hecho de mencionar su nombre, sino por derivar un incentivo para orar, y nuestro aliento, fuerza y esperanza de hallar aceptación para nuestra súplica, en Cristo y en su mediación.

¿Por qué debemos orar en el nombre de Cristo?

Lo pecaminoso del hombre, y su distancia de Dios por esta causa, como es tan grande que no podemos tener acceso a su presencia si no es por un mediador, y no habiendo en el cielo ni en la tierra ningún otro señalado o apto para esta obra gloriosa sino sólo Cristo, no debemos pedir en ningún otro nombre más que en el suyo.

¿Cómo nos ayuda el Espíritu Santo a orar?

No sabiendo nosotros pedir lo que conviene el Espíritu ayuda nuestra flaqueza, capacitándonos para entender para quiénes, por qué y cómo debemos pedir; por obrar y vivificar en nuestro corazón (aunque no en todas las personas, ni en todos los tiempos en la misma medida), aquellas aprehensiones, afectos y gracias que son requisitos para el cumplimiento recto de este deber.

¿Por quiénes debemos orar?

Debemos orar por toda la Iglesia que está sobre la tierra, por las autoridades y ministros; por nosotros mismos, por nuestros hermanos y también por nuestros enemigos, por toda clase de los hombres que viven a que vivirán; mas no por los muertos ni por aquellos que sabemos han cometido el pecado de muerte.

¿Por cuáles cosas debemos orar?

Debemos orar por todas las cosas que tienden a la gloria de Dios, al bienestar de la iglesia, de nosotros mismos o al bien de los demás; pero no por ninguna cosa que sea ilícita.

¿Cómo debemos orar?

Debemos orar can una aprehensión temerosa de la majestad de Dios, y con un sentimiento profundo de nuestra indignidad, necesidades y pecados; con contrición, gratitud y corazones ensanchados; con entendimiento fe, sinceridad, fervor, amor y perseverancia, esperando en él, con sumisión humilde a su voluntad.

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Celebrando los 450 años de la Biblia del Oso C

asiodoro de Reina, monje jerónimo español del Monasterio de San Isidoro del Campo, tras partir al exilio para escapar de las persecuciones de la Inquisición, trabajó durante doce años en la traducción de la Biblia.

La Biblia del Oso fue publicada en Basilea, Suiza. Es llamada Biblia del Oso por la ilustración en su portada de un oso que intenta alcanzar un panal de miel colgado de un árbol. Se colocó esa

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ilustración, logotipo del impresor bávaro Mattias Apiarius, en la portada para evitar el uso de íconos religiosos, porque en aquel tiempo estaba prohibida cualquier traducción de la Biblia a lenguas vernáculas. La traducción del Antiguo Testamento, como lo declara expresamente Casiodoro de Reina en su “Amonestación del intérprete de los sacros libros al lector”, se basó en el texto masorético hebreo (edición de Bomberg, 1525).

Como consideraba que la Vulgata latina ya había cumplido su papel y contenía errores y cambios, prefirió usar como fuente secundaria la traducción al latín de Sanctes Pagnino (Veteris et Novi Testamenti nova translatio, 1528), porque “al voto de todos los doctos en la lengua hebraica es tenida por la más pura que hasta ahora hay”, corrigiendo la versión masorética cada vez que se aparta de las citas del Antiguo en el Nuevo Testamento. Tuvo siempre a mano para resolver las dudas la Biblia de Ferrara (Abraham Usque y Yom-Tob Athias, 1553), traducción del hebreo al judeoespañol usada por los judíos sefardíes, que Reina consideraba “obra de la mayor estima”, “por dar la natural y primera significación de los vocablos hebreos y las diferencias de los tiempos de los verbos”.

Para la traducción del Nuevo Testamento, Reina se basó en el Textus Receptus (Erasmo 1516, Stephanus, 1550), en la Políglota Complutense y en los mejores manuscritos griegos que en ese tiempo se conocían. Al parecer, tenía a la vista las versiones del Nuevo Testamento de Juan Pérez de Pineda de 1556, Francisco de Enzinas de 1543 y traducciones de Juan de Valdés. Las dos primeras ediciones, la de Casiodoro de Reina (1569), llamada la Biblia del Oso, y la de Cipriano de Valera (1602), llamada la Biblia del Cántaro, contenían todos los libros incluidos en la Biblia Vulgata latina de Jerónimo de Estridón, que es el texto oficial de la Biblia para la Iglesia católica romana. Es decir, que incluía nueve libros deuterocanónicos católico-ortodoxos y otros tres, propios del canon largo seguido por iglesias cristianas ortodoxas. En la revisión de Valera, no obstante, estos libros se situaban a modo de apéndice en una sección aparte.

la Biblia como la Biblia de Alba y la Biblia de Ferrara (Antiguo Testamento) y los textos de Juan Pérez de Pineda y Francisco de Enzinas (Nuevo Testamento). La Biblia de Reina refleja la belleza literaria del llamado Siglo de Oro de la literatura castellana. En Historia de los heterodoxos españoles, el erudito católico Marcelino Menéndez Pelayo alabó desde un punto de vista literario a la Biblia del Oso, a la que consideró estar mejor escrita que las versiones católicas de Felipe Scío de San Miguel (1793) y Félix Torres Amat (1825).

Tomado de EcuRed (2019)

Importancia del texto de Reina Antes de la Reforma Protestante, las traducciones de las Sagradas Escrituras en lenguas modernas generalmente tomaban como base textual a la Vulgata. La obra de Reina es la primera traducción de la Biblia completa en español hecha desde los idiomas hebreo y griego, ya que la Biblia prealfonsina y la Biblia alfonsina (primeras versiones de la Biblia completa en español) fueron traducciones realizadas desde el latín. Antes de la Biblia del Oso existían solamente versiones desde los idiomas hebreo y griego al español de partes de REVISTA SAN ANDRÉS 13

La vida de oración de Jesús por John R. W. Stott “Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.” (Marcos 1.35)

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in duda el triple ministerio de Jesús fue muy Jesús oró, varias de las cuales no tienen paralelo demandante. Marcos relata un día típico en Ca- en los otros evangelios. pernaúm. Comenzó con la enseñanza, y sus oyenPor supuesto, Jesús conocía versículos del Antes quedaron maravillados por la autoridad con la tiguo Testamento tales como Isaías 40.31: "los que hablaba. Las noticias sobre su persona se di- que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas". Él fundieron rápidamente por toda la región de Gali- buscaba renovarse mediante la oración. También lea, de modo que la gente se acercó en masa para sabemos lo íntima que era la relación con su Parecibir enseñanza y sanidad. Esa noche, después dre por el uso que hace del diminutivo arameo al de la puesta del sol, cuando ya estaba más fresco dirigirse a él como Abba, "Papá", "Papito". quizás hubiera querido disfrutar una comida y algo El fallecido profesor Joachim Jeremías escribió: de descanso, 'toda la ciudad se agolpó a la puerta' "En ningún lugar de la literatura hebrea que se re(v. 33), y entonces sanó a los enfermos. Esta labor fiere a la oración, aparece esta invocación de Dios seguramente era agotadora. Y lo más agotador de como Abba ... En cambio, Jesús siempre la usaba todo era la confrontación con los malosespíritus. al orar".

El reino de Dios había llegado; el diablo no se reRenovado y restablecido por medio de la oratiraría sin presentar batalla. ción, Jesús regresaba a las presiones de su atareaMe pregunto a qué hora se habría ido Jesús a do ministerio. Fue este ritmo en el que alternaba dormir aquella noche. Lo único que se nos dice es oración y servicio, renovación y compromiso, lo que después de este ajetreado día de servicio, él que le permitió a Jesús resistir las tensiones del necesitaba refrigerio físico y espiritual. De modo ministerio. que muy temprano por la mañana Jesús se levantó Y si él lo necesitaba, ¿Cuanto más nosotros? y salió a un lugar solitario para orar.

Lucas es el evangelista que más interés demos- Tomado de Stott, John R. W. Toda la Biblia en un año retró en este aspecto del comportamiento de Jesús. flexiones diarias desde Génesis hasta Apocalipsis. Buenos Menciona unas diez ocasiones concretas cuando Aires, Argentina: Certeza, 2013.

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NOTICIAS DESDE BELGRANO Ministerio de la mujer El día 20 de Julio, Día del Amigo, el Ministerio de la Mujer en Belgrano contó con la presencia de la Antropóloga Mariela Acuña quien gentilmente accedió a darnos una charla sobre la vida a la mujer en El Líbano. Ella, junto a su esposo e hijo, están radicados en ese país por cuestiones laborales.

Nos habló del maltrato que sufre la mujer en esa sociedad desde que llega a este país para trabajar: vienen con una ilusión y algunas promesas que les hacen en su país de origen, y que cuando llegan a destino la realidad es otra.

Las traen diciendo que serán empleadas en algún negocio cuando en realidad vienen para ser empleadas domésticas esclavizadas por sus propios empleadores y todo con la anuencia de sus propias embajadas.

Son prácticamente encerradas en sus trabajos y no se les permite salir, más de una trabaja las 24 horas y hasta son ultrajadas y violadas por su propio empleador. Estas mujeres el poco dinero que ganan por mes lo envían a sus familias en algún país de África. Son contratadas por un periodo de dos a tres años y sin derecho a nada.

Mariela está trabajando para ayudar a estas mujeres a tener una vida más plena desde el pun-

to de vista humano en conjunto con varias ONG's (organizaciones no gubernamentales) que se ocupan del tema.

A grandes rasgos nos ha comentado esta vida que llevan mujeres como nosotras, con la diferencia que somos libres, tenemos un Dios grande que nos cuidad y vela por nuestra vida cada día, que vivimos en una sociedad que la mujer es tenida en cuenta y tiene derechos.

Cuántas veces sin tener conocimiento de lo que ocurre a nuestro alrededor, nos enojamos no estamos conforme con la vida que tenemos, o nos quejamos de aquello que nos falta, sin ver lo que pasa al otro lado del mundo.

Como mujeres cristianas e hijas de Dios compradas a precio de sangre, las invito a que miremos en nuestro interior y vemos lo bendecidas que somos por pertenecer a una sociedad libre, que cada dia tenemos que dar gracias a nuestro Señor por todo lo que recibimos sin merecerlo, “la Gracia de la salvación”. ¡Bendiciones!

Adriana Bucoro

REVISTA DE LA IGLESIA PRESBITERIANA SAN ANDRÉS Informando desde 1880

¡Te invitamos a escribir!

La Revista San Andrés te invita a colaborar enviando tus artículos, notas y fotos.

Aquí van algunas ideas: Anécdotas e historias / Devocionales / Estudios bíblicos / Compartir vivencias de tu grupo de jóvenes o ministerio / Artículos espirituales y bíblicos / Tu opinión sobre temas actuales / Compartir tu testimonio de vida cristiana. / Recetas familiares. / Actividades y entretenimientos para niños / Eventos especiales / Entrevistas de interés para las congregaciones / Artículos sobre temas de interés de las iglesias Envianos tu artículo a “Revista de la Iglesia Presbiteriana San Andrés”, Perú 352, (1067) Buenos Aires, Argentina, o por email al director, Martin Scharenberg: mscharenberg@gmail.com ¡Gracias!

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NOTICIAS DESDE ESCALADA

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oy es 9 de agosto de 2019, me toca redactar estas líneas y no es cualquier día para mí, no puedo dejar de pensar que unos cuantos años para atrás, festejábamos el cumpleaños de mi abuela paterna, una mujer de Dios que con su vivir diario reflejaba su relación con él, ella cocinaba cantando alabanzas, dedico su vida y su familia a la obra del señor, que gran ejemplo fue para mí, que hermoso que te recuerden así, ¿no? Nosotros podemos seguir transformando nuestras vidas, cada día, haciendo que de gusto nuestra presencia, nuestra compañía, que las personas que están a nuestro lado puedan sentir que lo que se llevan de nosotros, no es algo terrenal, es el poder completarnos en Cristo, para vivir en plenitud. Es un viernes lluvioso de invierno y algunas personas se deprimirían por el frio y el agua, pero es la creación misma, diciéndonos es normal, algún día tiene que llover y refrescar en agosto, todo está en orden, ¡Es así! ¡Siento a veces esta misma reflexión, al querer contarles todo lo que Dios sigue haciendo en Remedios de Escalada, pensaba y decía que les voy a redactar… no se me ocurre nada… sin embargo estoy haciendo memoria, viendo fotos, hablando con varios hermanos y digo guau!!

Claro, es normal acá también está el obrar de Dios, somos su creación y queremos seguir hacien-

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do su voluntad, con todas nuestras limitaciones y errores, pero él es el que pesa nuestros corazones.

Jóvenes Cada encuentro es un momento de renovación de fuerzas, llevando las cargas de unos por otros, construyendo un ambiente de confianza, enfocados en lograr descansar en medio de la rutina, haciendo en estos espacios una oportunidad de disfrute. 1ra de Juan es la palabra de estudio entre la semana, por estos años de la vida no pueden faltar las vigilias y las fiestas temáticas hay mucha juventud para derrochar, acostarse tarde o no dormir, son escusas para la risa y la diversión.

Niños Julio fue un mes para descansar, recargar fuerzas en el receso invernal. Pero agosto comienza con todos los preparativos del día del Niño y los encuentra volviendo con muchas pilas, tanto el grupo de trabajo, como los niños que asisten ha crecido en este tiempo así que hay mucho por hacer, pero también mucha colaboración.

Varones Cada reunión es una oportunidad para leer la palabra de Dios, orar, disfrutar de la hermandad, confraternidad, donde diferentes hermanos traen una

NOTICIAS DESDE ESCALADA reflexión al encuentro. Uno de los temas tratados fue la globalización económica. Por supuesto, no falta una comida casera hecha con todo lo necesario, para degustarla en un clima de ágape sin prisas.

Mujeres Compartiendo juntas el alimento espiritual, sumando hermanas jóvenes, es un grupo de aproximadamente de 18, hay intercesión, pedidos de oración, palabra, cada 2 meses se festejan los cumpleaños con una actividad especial, es una reunión muy bendecida, creciendo en el espíritu logramos un grupo homogéneo. Hay muchos proyectos y ganas de seguir.

En este tiempo pudimos asistir a nuestros cultos dominicales, donde pudimos escuchar predicas de diferentes hermanos inspirados por Dios para animar, acompañar y enseñar a la congregación, como Katy de Belgrano, nuestros hermanos Álvaro, Juan y demás invitados. Todos los domingos son diferentes y nuevos para aprender y alabar a Dios.

Seguimos haciendo mantenimiento del Jardín, y unos revoques de unas paredes del patio, falta seguro, pero estamos sumando de a poco y eso nos pone felices. También logramos comprar una

consola nueva de sonido, (fue una decisión económica que hubo que pensar bien, pero Dios nos respaldó) ya que no contábamos con una propia en buenas condiciones para su uso, así agradecemos una vez más a la congregación de Temperley que desinteresadamente nos facilitó una un tiempo extenso. Es Bueno sentir su apoyo y les devolvemos nuestro agradecimiento. Seguramente pasaron muchas cosas más buenas, pero en esta oportunidad les redactamos una pequeña muestra. ¡En el próximo número, escribiremos lo nuevo que Dios quiere que hagamos, si no viene antes… Gracias Dios por la Vida! ¡Toda la Gloria es tuya!

Números anteriores de la Revista San Andrés Les invitamos a visitar la página web del Presbiterio San Andrés, en donde encontrarán el Registro Histórico de todas las revistas publicadas desde 1990.

www.ipsa.org.ar

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NOTICIAS DESDE TEMPERLEY

LUPPI: Lúdica para primera infancia Desde el 13 de abril en la Presbi de Temperley funciona Luppi, un espacio de juego para primera infancia, en el que padres e hijos se suman a la aventura de explorar y aprender jugando. Es una iniciativa abierta a toda la comunidad y gratuita, donde la única condición es que los niños de 8 meses a 4 años inclusive, estén acompañados de un adulto que esté dispuesto a jugar con ellos.

La iniciativa nace de un grupo de padres y madres, a su vez profesionales de la salud y la infancia, que vieron en el juego la oportunidad para fomentar el vínculo y la comunicación con ellos, en medio de una sociedad que nos mantiene cautivos por la tecnología y las ocupaciones diarias, entre otras cosas. Es por eso, que la invitación está abierta a separarse un tiempo para jugar.

Hasta el momento recibimos 15 familias, 3 de ellas de la iglesia y las demás del barrio y conocidos que se fueron sumando producto de la difusión.

La actividad se desarrolla los segundos y cuartos sábados de cada mes, de 10:00 a 12:00 horas, en salón de la Iglesia. Comenzamos cantando unas canciones para niños y luego nos disponemos a jugar en 4 estaciones pensadas para experimentar distintas sensaciones y aprendizajes. Finalizado el tiempo lúdico, desayunamos y entre todos compartimos las vivencias que se desarrollaron a través del juego.

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Novedades en el Ministerio de Niños y Preadolescentes Estamos convencidos de que las misiones nacen en el corazón de Dios. Es así que veníamos orando por la niñez y hace poco más de un año conocimos al Hogar Teresita que se encuentra a cinco cuadras de la Presbi. Ellos reciben a mujeres con niños en situación de calle, víctimas de violencia en cualquiera de sus formas. No tardamos en notar que nos movilizaba el mismo sentir, así que cada sábado los recibimos para jugar, cantar, merendar y aprender del amor de Jesús. Este año se sumó otro grupo del Hogar Guadalupe, que son niños sin vínculos parentales. Nos juntamos los sábados de 15:00 a 17:00. ¡Sos más que bienvenido a sumarte!

NOTICIAS DESDE QUILMES

Jornada para la niñez

Instalaciones

El feriado del 2 de abril se realizó un encuentro para los niños de la Escuela Dominical e invitados, desde la mañana nuestros pequeños pudieron participar de distintos juegos y, luego el almuerzo. Agradecemos a las maestras que con esmero organizaron este tiempo, y por el amor con el que enseñan a los niños la palabra de nuestro Dios.

Concluimos los arreglos con la adquisición de una cocina tipo industrial, para facilitar la preparación de los almuerzos.

Almuerzo El domingo 7 de abril comenzamos con los almuerzos, que continuaran realizándose el primer domingo de cada mes, después del culto, como siempre, agradecemos a la familia Millenaar por su tarea en la organización y preparación.

Semana Santa En el marco de la celebración de la Pascua de Resurrección, pudimos disfrutar el jueves 18 de abril, a las 19hs, de una obra de Teatro titulada “Consumado es”, con una nutrida concurrencia, recordamos con emoción la maravillosa entrega de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. El domingo de Pascua nos reunimos a las 10hs, para compartir el desayuno y vivir en comunión este día tan importante.

Aniversario El domingo 12 de mayo, durante el culto, agradecimos al Señor, por los 95 años de nuestra iglesia, la terminación del Templo el 11 de mayo de 1924, fue un hito importante en la identidad protestante presbiteriana en la ciudad de Quilmes, cuya congregación data desde 1897.

Bendecidos Seguimos colaborando con la obra de Merlo, con alimentos y ropa, para los más necesitados, y ante las inundaciones sufridas en el norte del país en mayo tres hermanos llevaron donaciones personalmente y ayudaron a los damnificados con la limpieza de sus hogares.

Reuniones Continúan los encuentros para orar y los estudios bíblicos, los miércoles a las 18:30 y 19:30hs.

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Directorio del Presbiterio San Andrés

PRESBITERIO SAN ANDRÉS DOMICILIO LEGAL: Perú 352 (1067), Cdad. Aut. de Bs. As. Tel: +54 (011) 4331-0308 info@ipsa.org.ar www.ipsa.org.ar Moderador: Sr. Ricardo Luna.

Secretario: Dr. Guillermo Mac Kenzie. secretario@ipsa.org.ar

IGLESIA DR. SMITH MEMORIAL BELGRANO Conesa 2216 (1428) Cap. Fed. Tel: 4706-1236.

Pastor Jorge Lumsden (interino).

Pastor Asistente Ángel Gabrielli (Misión en Benavidez) Culto dominical: 11:00. presbisalon@gmail.com IGLESIA DEL CENTRO Templo: Av. Belgrano 579, Cap. Fed. Oficina: Perú 352, Cap. Fed. Tel/Fax: 4331-0308.

Pastor Gerardo Muniello / Adriana.

Culto dominical: 19:00. ipsacentro@fibertel.com.ar www.sanandres.org.ar IGLESIA LA MISIÓN Av. Varela 1420 (1406), Cap. Fed. Tel: 4633-4182.

Pastor Marcelo Robles.

Pastor Asistente Marcos Buzzelli.

Pastor Asistente Porfirio Aquino (Misión en Paraguay) Escuela Dominical y Culto: 10:00. iglesialamision@yahoo.com.ar www.iglesialamision.org.ar IGLESIA MISIÓN CHASCOMÚS Belgrano 57, Chascomús.

Culto dominical: 10:00.

MISION DE BURZACO Pastor Adrián Pico.

IGLESIA DE QUILMES Almirante Brown 831, Quilmes.

Tel: 4253-4810 Pastor Ezequiel Ramil / Candela.

Culto dominical: 11:00.

Reunión de Jóvenes: Viernes 20:00.

IGLESIA DE OLIVOS Acassuso 1131 (1636). Tel: 4790-0974.

Pastor Gerardo Muniello / Adriana.

Pastores asistentes: Jorge Torres, Douglas Robertson y Alejandro Teixeira.

Culto dominical: 10:30 (Esc. San Andrés, R. Sáenz Peña 601). secretaria@sanandres.org.ar www.sanandres.org.ar IGLESIA DE TEMPERLEY Gral. Paz 191 (1834) - Tel: 4244-6338 Pastor Marcos Ruiz Andrade / María Paz. Cultos Dominicales: Castellano 9:00 y 11:00.

Escuela dominical: 10 hs Santa Cena: 1er domingo de cada mes. temperley@ipsanandres.org.ar ipsatemperley.blogspot.com IGLESIA DE MONTE GRANDE Av. Julio Argentino Roca 224.

Tel: 15-5511-6668.

Pastor Marco Passion / Erika.

Culto dominical: 10:30. montegrande@ipsanandres.org.ar IGLESIA DE REMEDIOS DE ESCALADA Villegas 852. Tel: 4242-3515.

Pastor Reinaldo Capparelli / Marina.

Culto Dominical: 11:00. escalada@ipsanandres.org.ar IGLESIA NUEVA ESPERANZA SAN ANTONIO DE PADUA Godoy Cruz 99 (B1718BVA).

Tel: (0220) 486-2883.

Pastor: Silvio Camacho / Valeria.

Culto dominical: 11:00. ipsapadua@gmail.com

Remitente:

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«Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.”

Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.»

Mateo 6.9-15

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