Improvisación. Revista de artes escénicas y cultura

Page 30

Bailar es dejarte ir, cambiando este mundo por uno más puro. Donde no importa el pasado, ni las inquietudes que acompañan el paso del tiempo, solo importa el aquí y ahora. La fricción entre tus piernas y el compás. La seducción del tiempo. La vibración que explota en tu cuerpo al rendirte al sonido. La penetración de la armonía musical que empuja al alma. Dejar que los sentidos bajen sus defensas para poder disfrutar, en tu cuerpo, a su totalidad la música. El momento preciso donde tu cuerpo actúa como intérprete de un lenguaje nuevo que el espectador no podría entender sin la ayuda de una coreografía. Es liberar emociones reprimidas. Las melodías hablan, seducen, conquistan y al conmover, exigen una reacción, por lo que un cuerpo sensible no puede permanecer indiferente ante una provocación exquisita como esa, y se conecta al comunicarse con la música. Se mueve con cada palabra que quiere expresar la melodía: una frase equivale a un conjunto de pasos, una idea es una coreografía, una emoción es una escena. La melancolía del adagio y la emoción del allegro se traducen en pirouettes, arabesques, fouettés, glissades, etc...

30


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.