Edicion 180

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Segunda quincena de Julio de 2013

ALTERÓ SERGIO CASTRO DOCUMENTOS

C

DEL COSULADO AMERICANO

• César Humberto Zamorano Ochoa

onocí al polémico Sergio Castro Valenzuela, ex sub Director de Finanzas del Isssteson, ex compadre de Roberto Ruibal Astiazarán y ex coordinador financiero de la frustrada campaña a gobernador del estado del vaquero Alfonso Elías Serrano, hoy dirigente estatal del PRI, al mismo tiempo que yo laboraba para la administración pública del estado, por aquel año del 2001. Lo recuerdo, como un muchacho esforzado y luchador, recién llegado de Ciudad Obregón, al lado de su numerosa familia, muy trabajadores todos, por cierto. Empezaron vendiendo muslo de pollo americano por toda la ciudad, a la vez que seguían doctrinariamente por el camino del bien en la Iglesia de Dios, basados en la fé en Cristo Jesús. Posteriormente trabajó por contrato, pintando la tubería de Gas, que lleva el suministro a la recién llegada Minera Niko. A luego, empezó a tomar clases de Contabilidad en la Unison, al mismo tiempo que laboraba para un proyecto federal, que daba subsidio de insumos a los agricultores por toda la Costa del Pacífico. El mal afamado y llamado programa ASERCA (Apoyo a Servicios del Campo). Su inclusión a la política al relacionarse misteriosamente con el aprovechado ex secretario de Gobierno Roberto Ruibal Astiazarán, se dio un poco antes de dar inicio la campaña política de Eduardo Bours e influyó en ello su destreza y habilidad, para operar softwares con capacidad para clonar tarjetas. Esta capacidad y su bonachona forma de ser, fue lo que permitió que llegaran a ser tan acoples uno del otro, que

hasta en compadres se convirtieron. Después del triunfo de Bours Castelo en las elecciones del 2003, su entrada al roster público de esa administración fue de cajón, al lado de su referido compadre, cuando ambos arribaron a despachar en la dependencia estatal más multi saqueada que se conozca, como es el ISSSTESON. Sergio, entró como encargado de Soporte Técnico, pero quince días después fue nombrado por su jefe, don Roberto Ruibal, como titular de la sub Dirección de Finanzas. Antes de los seis meses en ese puesto, Sergio Castro, ya patinaba por su antiguo domicilio en la Rinconada Nuevo León, un auto casi nuevo, que su sempiterno jefe, le traspasó en pagos, una Laramie Dodge. De las patinadas, dan fe numerosos testigos, avecindados en las calles de San Luis Potosí y Ramón Corral. Su paso por el ISSSTESON, ya ha sido referido miles de veces y el fantasma de la corrupción, siempre ha empañado su carrera, entre propios y extraños. Yo que lo conocì muy de cerca, puedo dar

fe de lo que digo, pues hay cosas en esto, que dejan helado al más ducho de los hampones, en tratándose de asestar la mano con guantes de seda en finanzas ajenas, cuando hay permiso y consenso de los superiores jerárquicos. Es de constarme la

delincuencia organizada que por esas fechas se llevaba a cabo por Sergio Castro y sus compinches, con el aval de Ruibal Astiazarán, quienes asegur a -

r o n sus vidas económicamente por varias generaciones, cuando es que llegaron con una mano atrás y otra adelante a la veta llamado Gobierno del Estado de Sonora, mientras que la mayoría de los paters familias sonorenses se la llevan tronándose los dedos hoy en día, para poder llevar un bocado decente a las mesas de su casa. Ante el manoteo y la descarada impunidad con la cual operaron, no se salvaron de parte de Castro Valenzuela, la falsificación de documentos para el ilegal trámite y la obtención de pasaportes americanos, de lo cual doy fe, porque esto es un grave delito, el cual hasta la fecha ha sido pasado por alto, por el Consulado Americano en Hermosillo, dadas creo yo, amistades corruptas al interior de esta embajada, que le han permitido, al referido y desleal servidor público priísta, burlarse a carcajada abierta hasta el día de hoy, de esos delitos. El Consulado Americano ha cancelado algu-

nos documentos y visas, que en su momento autorizó y validó como auténticos, dado que muchos documentos requisitados para su aprobación, traían sellos de gobierno del estado de Sonora, una vez que se intentó con ellos cruzar la frontera, ignorando el objeto de ello. Aunque esto se sigue constituyendo como un delito, el Consulado Norteamericano nunca ha dicho esta boca es mía, razón a saber tal vez, sería una quemazón no digo, sino una hoguera, pues haga de cuenta usted amigo lector, que fueron “chamaqueados”, no una sino muchísimas veces por este compadre incomodo de don Roberto Ruibal Astiazarán. Yo, personalmente he estado en el famoso Consulado, para limpiar mi nombre, pero no ha pasado aparentemente nada. Este pasaporte vigente que se muestra fue sacado a mi nombre y yo no lo he usado una sola vez, por temor a ser blanco de represalias por este tipo de delitos. De todos es conocido que el señor Sergio Castro sigue laborando en la función pública, pero ahora a nivel federal, después de haber sobrevivido al la sorpresiva despescuezada, que le propinaron recientemente a su ahora ex jefe, Ernesto “El Pato” de Lukas, quien recientemente en una entrevista televisiva, se desgarró las vestiduras por él, reculando al poco, al decir que se lo habían “recomendado”, ante los fuertes embates del entrevistador, don Oscar Romo. Respecto de este orden de cosas y consciente de lo irregular e ilegal de los actos que aquí se plantean y se dicen, hago totalmente responsables a los personajes públicos que aquí se denuncian, si algo malo llegara a sucederme a mi y a mi familia.

• César Humberto Zamorano Ochoa.

Trabajó en el Gob. Edo. de Sonora. Escribe para Géneros y el Mexica.


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