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Área Verde
La orina como fertilizante ecológico
Charles Augspach Bioceres charles.augspach@bioceres.com.mx www.bioceres.com.mx
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La orina es un desecho orgánico que todos la conocemos y producimos, aunque solo una pequeña parte de la población se beneficia en el uso de ella. En realidad, la cosa no tiene ningún misterio; al ser un desecho orgánico, puede utilizarse como biofertilizante. Sin embargo, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta. Primero: ¿qué es en sí la orina?
A esta pregunta podríamos resumir diciendo que es un 95% de agua, 2% de sales minerales y un 3% de Urea y Acido Úrico. Alrededor de la mitad de sólidos en la orina es Urea y el resto incluye nitrógeno, cloruros, fósforo, amonio, creatinina, ácido úrico y otros.
El científico David Wishart de la Universidad de Alberta, en Canadá, ha examinado toda la literatura relacionada y ha realizado centenares de análisis para descubrir más de 3.000 compuestos químicos en la orina. “Es un biofluido increíblemente complejo”, sostiene Wishart. “No teníamos idea de que habría tantos componentes que desechamos por el inodoro.” Comparada con otros fluidos, como la saliva, la orina contiene entre 5 y 10 veces más compuestos y mayor diversidad química. “Teniendo en cuenta que existen 356 clases de químicos en el cuerpo humano”, agrega Wishart, “la diversidad de la orina es sorprendente”. Tanto que su equipo encontró 480 compuestos que nunca habían sido señalados en la sangre, rompiendo así con la idea de que los químicos encontrados en la orina están sujetos a los de la sangre.
Entonces sabemos que tenemos un producto sumamente complejo; es cierto que contiene nutrientes que son útiles para las plantas, en especial el nitrógeno, fosforo, potasio, magnesio y


calcio (entre otros). En lo que respecta a los microbios, tiene menos que la saliva o las heces. Además, si se almacena, aumenta el pH y minimizaremos los agentes patógenos. Entonces: ¿podemos usarla tal cual, y así obtener un fertilizante barato y eficaz?
En realidad, debemos considerar que cada orina es diferente; somos lo que comemos y bebemos entonces la composición de cada orina será “levemente” diferente en función de lo que ingerimos (inclusive el tipo de agua consumida tiene un impacto sobre la misma), pero suficiente para afectar nuestro “biofertilizante”. Si proviene de personas con algún tipo de enfermedad, por ejemplo, se podrían transmitir tanto algún tipo de microbio como algún químico que estemos tomando en forma de medicina. Con esto en mente, debemos considerar algunos factores:
1. 2. 3. 4. Si la persona está saludable. Si la persona está tomando medicinas. Estado fenológico de la planta (si es plántula, adulta, etc). Tamaño de planta vs cantidad de orina.
Si procede de una persona sana es utilizable, ya que no tendrá virus ni bacterias y es biodegradable, pero siempre es mejor saber cómo hacerlo. Si queremos usar orina humana en el jardín o huerto, las recomendaciones más habituales se refieren a su dosificación. Además
de vigilar que procedan de personas saludables, es importante hacerlo solo a nivel casero. A su vez, mejor diluirla, una quinta parte en plantas adultas y una décima parte para plántulas o semillas.
A parte de fertilizar, puede utilizarse como fungicida y para acelerar el compostaje. Eso sí, antes de empezar sería recomendable documentarse sobre el tema para que se orienten sobre las distintas opciones.
La orina aplicada directamente o tras el almacenamiento (mejor aún) es una alternativa de gran calidad y bajo costo a la utilización de fertilizantes minerales ricos en nitrógeno para la producción agrícola. Los nutrientes se encuentran en la orina en forma iónica y su disponibilidad para las plantas es comparable con la de fertilizantes químicos (Johansson et al. 2001; Kirchmann y Pettersson, 1995; Simons y Clemens 2004). Sus relaciones P/N (Fosforo/ Nitrogeno) y K/N (Potasio/Nitrogeno) son más bajas que en muchos fertilizantes quimicos utilizados en la producción de cultivos, e inferiores a lo que algunos cultivos necesitan de acuerdo a las recomendaciones de fertilización. A lo cual yo nunca hago caso, por supuesto; ya que considero que la fertilización química deja de lado el factor vida (microorganismos y mas) y para mí, es exponencial haciendo que los micro y macronutrientes sean más fácilmente asimilables y así, mejor aprovechados.
En mi experiencia la orina estacionada (15 a 20 días) diluida al 10% y adicionada con una buena dosis de microorganismos tiene un resultado excelente.
Una ventaja de la orina en comparación con los fertilizantes orgánicos es el fósforo que se encuentra en una forma asimilable para las plantas.
Si se recolecta la orina antes de que llegue a las plantas de tratamiento se evita que estos nutrientes contaminen el agua y a la vez se estaría recuperando gran parte del fósforo de la agricultura sin tener que reemplazarlo. La idea es crear ciclos renovables, y que no llegue todo al océano.
En fin, es todo por el momento. Espero que lo encuentren de utilidad.
