Ojos de mirada oscura En contra posición con el nombre del último trabajo de Marcelo López, abrió la noche del 14 de mayo la función del Teatro Independencia un hombre de mirada clara: Marcelo. Lo secundaron, nada menos, que una banda honestos incorregibles músicos: Roberto Fiat (guitarra, armónica y voz), Carlos Casciani (batería, percusión), Diego Fiat (guitarra), Carlos Frittes (bajo), Paula Casciani (coros), Ernesto Calvo (bandoneón), Néstor Longo (violonchelo), Johnny Orozco (banjo) Julio Roldán (trombón) y Víctor Sileoni (violín). Apoyó sus manos suavemente sobre el piano y arrancó con toda naturalidad, desgranando cada pasaje con preciso y afilado bisturí, progresivamente los acordes, intrépidos, se fueron metiendo despacito por los oídos y golpearon el
portal del corazón de los presentes. En la pantalla -dispuesta sobre el escenariopodía observarse un detalle de cada músico en plena ejecución… Hasta que sobrevino el golpe certero, eficaz, contundente, que fue capaz de liberar un cúmulo de emociones… El clip de la pantalla, en tremenda connivencia con las estrofas de la dulce poesía: su hijo, un adolescente con el que hoy comparte muchas cosas, incluso ir juntos a un recital de “Las Pastillas del Abuelo”. La descripción de su llegada a la vida deambulaba en los impares del teatro mientras las imágenes se correspondían… Admitido posteriormente por él fue un gancho al corazón. Alternativamente su teclado y el piano del Independencia (al que accedió luego de vastos petitorios cursados en legal forma) y que asegura “es un lujo tocar”, en absoluta complicidad con todos los músicos, el recital iba anunciando que
empezaba la cuenta atrás. Y es donde sin proponérnoslo hacemos un repaso breve y conciso: desde Martes 13, fines de la década del '80 hasta hoy, se aprecia la influencia de aquellos que él denomina los próceres del rock de los '70: Spinetta, Nebbia, Moris, entre otros. De hecho Ojos de mirada oscura está producido por Lito Nebbia, propietario del sello Melopea. Marcelo López comenta “me identifico mucho con la manera de componer y de bancar las canciones que tiene Lito”. “En mis discos trato siempre de incluir algún tema de Nebbia a modo de homenaje, por eso en este último puse Sólo se trata de vivir”. Promediando la medianoche el cantautor de las baladas urbanas, con sincero afecto se despidió de sus cómplices y todos juntos, de quienes fueron y disfrutaron del espectáculo. Gentileza Diario UNO
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