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Para recordarte mejor
Para recordarte mejor
Marcelo Escudero
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“En memoria del querido Chungo”
En nuestro campo la idea del olvido está ligada a la represión, algo que entra en conflicto en la conciencia es retirado, se lo expulsa hacia otra instancia psíquica. Eso reprimido fue en algún momento consciente y sería apto para volver a serlo en cualquier momento, sin embargo, en su estado de reprimido puede dar parte de su existencia de forma disfrazada o disimulada. Puede tomar forma de recuerdo que encubre el original o actuación de una escena que se repite una y otra vez.
En la obra de Freud el concepto de repetición puede tomar más de un camino: Por un lado, se repite lo que en algún momento se reprimió y no puede tomar camino hacia la conciencia. Por otro lado, la repetición se puede entender en sí misma como una forma de expresión, una forma de recordar que implica un pasaje por la represión primero; la expresión de algo que no se puede saber sino de forma inconsciente.
La famosa indicación que señala: la meta de la técnica analítica es llenar las lagunas del recuerdo (Freud, 1914/1991), esta seguida por la mención de los recuerdos encubridores, los cuales aclara Freud (1914/1991) que conservan todo lo esencial de la vida infantil (p. 150) . Lo esencial estaría entonces tanto en las vivencias originales como en lo que las encubre. ¿Cuales son las lagunas que hay que llenar entonces?
En sus historiales clínicos lo que es determinante para indagar y ordenar la historia del paciente esta en las articulaciones, los resortes que mueven la historia que trae el paciente. La historia que se arma luego, real o no, es un efecto de este trabajo.
Freud señala que la técnica analítica implica el “wiederholen Lassen” (Freud, 1914/1991), expresión que puede ser traducida como “dejar repetir”. El repetir en tanto escena actuada ante el analista, no aparece como un obstáculo sino como algo necesario para que el análisis funcione.
Lo que aparece obstaculizando el análisis es la parálisis de ese movimiento de despliegue de la historia, su cristalización.
El saber del inconsciente no puede sino ser puesto en juego, re-escrito de manera incesante. Tomándolo de esta manera pierde peso la búsqueda de la vivencia original que estaría siendo repetida o actuada, cobrando importancia el movimiento de escritura que impulsa este saber. Este tipo de relación con el saber implica que haya algo que quede siempre inaccesible de manera directa, en Freud esto se llamaría lo reprimido primordial.
El filósofo Gilles Deleuze designa a esto inaccesible como un tipo de “bloqueo” y lo señala como la condición necesaria para la repetición (Deleuze, G., 2017). Toma esta repetición como algo inherente al ser humano. Se repite porque en primera instancia sufre de algún tipo de bloqueo, debido a esto el sujeto no tiene acceso directo a pesar de estar involucrado en eso. Desde esta perspectiva la repetición es ese saber no sabido puesto en escena y solo se puede constituir en sus máscaras.
Esta forma de entender la repetición es a la que Freud se acerca en el texto “Moisés y la religión monoteísta”. Señala aquí el contenido mnémico que no está en el preconsciente ni tampoco reprimido, algo que no fue vivenciado por el sujeto y corresponde a lo vivenciado por sus antepasados: la herencia arcaica (Freud, 1937-39/2013, p.94). Esta herencia aparece en los niños en su capacidad para el juego simbólico tan propio del inconsciente, también la típica escena que se vivencia en la infancia respecto al complejo de Edipo y su inevitable amenaza de castración. Este atravesamiento del complejo que cada persona lleva adelante le encuentra Freud la explicación en la herencia, que hace que esto se active una y otra vez.
La herencia arcaica está como condición para que se pueda situar la existencia en el sujeto de esta figura que resulta determinante en toda dinámica psíquica y que es la del padre totémico, este padre primitivo al que se le dio muerte.
Freud se pregunta por las condiciones necesarias para que este recuerdo sea incorporado a la herencia arcaica, encuentra que esto sucede cuando el hecho fue lo bastante importante, cuando se repitió el número suficiente de veces, o en ambas circunstancias (Freud, 1937-39/2013, p.97)
Acá la repetición aparece como algo que posibilita la escritura en el sentido de quedar inscripto, marcado para siempre.
Freud se pregunta por la fuerza inédita que tienen los fenómenos religiosos. Aclara que no es posible que la transmisión mediante el lenguaje oral haya logrado que estas prácticas tengan tanta fuerza. Lo que encuentra en este punto le da un viraje al concepto de repetición, ya que refiere:
“Es preciso que haya recorrido antes el destino de la represión, pasado por el estado de permanencia en lo inconsciente, para que con su retorno se despllieguen efectos tan poderosos” (Freud, 1937-39/2013, p.98)
El hecho en torno al cual Freud reflexiona en este texto es en concreto el asesinato de Moisés, que se replica luego con el asesinato de Cristo. Esta en juego la figura del padre, así como el tema de la muerte. Estos versos están ubicados al final de la primera parte de “Moisés y la religión…”:
“Lo que inmortal en el canto ha de vivir, en la vida primero debe sucumbir” (Schiller, citado por Freud S.,1939)
Versos de Schiller, que nos acompañan a acercarnos a algún indicio posible para esta pregunta: ¿que relación entre el recordar y la muerte?
Para esto sirve traer el desarrollo de la doctrina platónica. En la misma, el saber es en un recordar, y se encuentra de manera íntima ligado a la muerte y a la búsqueda de la inmortalidad.
El saber es olvidado con la muerte del sujeto, pero el saber al mismo es inmortal, por eso cuando el alma vuelve al mundo puede volver a acceder al mismo. “Basta recordar una sola cosa, para recordar todo lo demás” (Platón), así habla Sócrates con sus discípulos. Así también expresa en otro diálogo que “la naturaleza de lo mortal busca, en lo posible, existir siempre, es decir, ser inmortal” (Platón). Esta búsqueda hace que el conocimiento tenga el mismo proceso que todo ser mortal, perecer en un sentido y renovarse en otro. El olvido representa aquí la partida de un conocimiento, ante lo que se presenta un conocimiento nuevo, mediante el estudio o la práctica. El estudio haría que por parecido estos dos conocimientos queden unidos, así señala Sócrates en otro de los diálogos. El parecido entre una generación y la siguiente haría de unión en este proceso de renovarse.
Esta búsqueda de la inmortalidad puede entenderse como una forma de escritura, de dejar inscripto algo propio, dejar marca.
Volviendo al terreno del psicoanálisis podemos decir que lo que hace de nexo entre una generación y la siguiente es lo que constituye al ser humano.
Vale aclarar que es Lacan el que nos abre los oídos respecto a la figura que Freud instala del asesinato del padre, ahí nos hace escuchar la articulación entre el padre y la muerte (Lacan 1966, p. 242)). La unión entre este y su descendencia es solo posible mediante el lenguaje, instrumento constitutivo en tanto sin él nadie puede saber nada sobre ser padre, tampoco sobre la muerte. Se necesita de esto que se arma mediante el lenguaje para que haya un sujeto. El que viene al mundo queda en situación de existir a condición de que haya lenguaje y esta abra una falta, falta que en estas coordenadas de transmisión de una generación a la otra es falta en el saber. Esta es necesaria en tanto que provee un lugar en el que se va a alojar este sujeto al mismo tiempo que lo marca en tanto su estructura implica que no sabe de sí mismo.
El lugar que cada uno tiene con los demás contiene esta misma estructura.
Esto enlaza no solo con la persona que ocupe el lugar de función paterna, sino también con los demás, sujetos con los que se comparte una falta que es propia al mismo tiempo que ajena.
Segun los versos de Schiller, la inmortalidad buscada se la encuentra en lo que queda escrito, a condición de morir en cierto plano. Para cerrar y a la luz de lo dicho antes, surge la pregunta: ¿Es la repetición una forma de escribir sin saber? Lo que se inscribe en nosotros de los que se van, ¿es eso repetido y no sabido de si mismo?
Bibliografía:
Deleuze, G. (2017) Diferencia y repetición. Buenos Aires: Amorrortu Freud, S. (1991) “Recordar, repetir, reelaborar” En Obras completas Tomo XII. Buenos Aires: Amorrortu. Trabajo original publicado en 1914 Freud, S. (2013) “Moisés y la religión monoteísta” En Obras completas Tomo XXIII. Buenos Aires: Amorrortu. Trabajo original publicado en 1939
Lacan, J. (1975). De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis. En Escritos 2 México: Siglo XXI editores. Trabajo original publicado en 1966 Platon (2010) Obras completas. Menón (70a-100b). España: Editorial Gredos Platón (2004) El Banquete (172a-223d). Buenos Aires: Editorial Losada