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VENOM en pareja
En la tercera película de la saga de “Spiderman” nos muestran cómo mientras Peter está en una cita con Mary Jane, de un meteorito que cae, surge una sustancia negra que se sube a su motocicleta. Más tarde; mientras duerme, esta sustancia llamada “Venom” se fusiona con el traje de Spiderman lo que le traería “un cambio de actitud”.
Cuando Peter lleva una muestra de dicha sustancia al laboratorio el doctor que le ayuda a analizarla le dice que posee características simbióticas y muy violentas.
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En la trama, lo que podemos observar, es que de inicio Peter tiene una personalidad muy tranquila; es noble, busca hacer el bien y tiene un lado tímido. Pero, cuando el Venom se fusiona con el traje, Peter empieza a mostrar una serie de conductas violentas. Lo vemos incluso como muy sobrado en su confianza y su aparente seguridad.
Ahora bien, ¿Cómo se puede hacer una analogía con los vínculos en la pareja?
Seguramente, alguna vez has escuchado que alguien exprese la frase “no te proyectes” o “te estás proyectando” lo que hace alusión a que una persona está depositando (por decirlo de alguna manera) ciertos sentimientos o emociones (su propio Venom) en otra; ya que, el reconocerlos como propios le generaría un cierto grado de angustia.
Hagamos una aproximación con un ejemplo: María viene enojada del trabajo porque tuvo un mal día. Ya en la interacción con su pareja le pregunta: ¿Amor, estás bien? A lo que él responde: sí amor, todo bien. Pasan unos instantes y vuelve a preguntar:¿Seguro que todo bien? Y él reafirma diciendo que sí, que todo está bien. En una cuarta o quizá quinta ocasión que ella pregunta prácticamente lo mismo, su pareja termina un tanto molesta diciendo ¡oh! ¡Caramba! ¡sí! ¡todo bien! Y ella podría terminar diciéndole: ¿Ves cómo si tienes algo?
En este ejemplo lo que se puede observar es que ella venía enojada, y no podía con ese sentimiento que la abrumaba y; de manera inconsciente, terminó depositándole su Venom a su pareja provocando que él terminara enganchado con dicha emoción al punto de actuarla.
En ese sentido lo que pretendo ponerte a pensar, es que muchas veces nos enganchamos con las actitudes de los otros y no nos detenemos a pensar ¿por qué tal comportamiento me genera tanto enojo? o ¿por qué me engancho tanto con ciertas actitudes de mi pareja? manuel@descubriendote.mx
En la película, Peter termina deshaciéndose del Venom al retirarlo del traje como una forma de librarse de todo lo que esta sustancia generaba en él para así recuperar su esencia. Hacer un ejercicio análogo en el sentido de estar atentos al cómo las actitudes de una persona, en este caso nuestra pareja, no pueden sacar de balance, podría ayudar a evitar muchas dificultades.
Y esto lo planteo en un sentido de evitar los conflictos, no de intentar colocar a la pareja como la causante de los conflictos en la relación; ya que, todos tenemos nuestro propio Venom. De hecho, la contraparte sería justo ser conscientes de nuestra propia hostilidad para no andarla depositando en nuestros vínculos.