OTRAS TEXTURAS
ADHOCCIDAD Mariela Rodríguez Cabezal marielacbz@hotmail.com
Una hipótesis Ad-Hoc es una modificación en una teoría para salvarla de su falsación. Ejemplo del libro de Chalmers: tomemos la generalización “El pan alimenta”. Esta teoría planteó un problema en un pueblo francés en una ocasión en que la mayoría de las personas que comieron pan murieron. Si se evita la falsación diciendo “Todo el pan, con excepción de la hornada de pan producida en la aldea francesa en cuestión, alimenta” se está haciendo una modificación Ad-Hoc. Lo correcto es investigar qué pasó, descubrir que el trigo empleado estaba contaminado por un determinado tipo de hongo y hacer una nueva hipótesis con estos elementos: “Todo el pan alimenta excepto el hecho de trigo contaminado por un determinado tipo de hongo”. Esto último está bien, es una teoría que permite avanzar a la ciencia. Lo anterior era una modificación Ad-Hoc porque lo único que hacía era sacarse de encima el hecho de la falsación dejando todo como está. Otro ejemplo interesante: Antes de Lavoisier, la teoría del flogisto era la teoría clásica de la combustión. Según esa teoría, cuando se quemaba una sustancia, se desprendía de ella el flogisto. Esta teoría se vio amenazada cuando se descubrió que el plomo calcinado aumentaba de peso con la combustión. La comunidad científica enfrentó esta anomalía planteando que el flogisto tenía peso negativo. Esta hipótesis era Ad-Hoc, surge claramente para que la teoría del flogisto cierre, y no constituye ninguna investigación del problema. Lavoisier fue revolucionario porque planteó una teoría que falsaba a la teoría del flogisto. Como sabemos, señaló que cuando se calienta un metal, se produce un óxido, y que éste es más pesado porque resulta de la fijación del oxígeno del aire. Es conservador hacerle modificaciones Ad-Hoc a una teoría, las comunidades científicas lo hacen para resistir las falsaciones. Además está comprobado que tendemos a mantener nuestro primer marco perceptivo, de ahí lo frecuente. El contexto de descubrimiento refiere a la instancia en que se descubre una hipótesis, y en esta instancia todo vale. Con frecuencia se menciona la anécdota de Arquímedes, quien descubrió las leyes de la hidrostática mientras se bañaba. Otro caso menos conocido, es el de
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Kekulé, el químico que descubrió la representación en forma hexagonal de la molécula de benceno mientras dormitaba frente a su chimenea (creyendo ver una imagen hexagonal tras las llamas). Para llegar a una teoría el científico puede valerse de todo: de la intuición, de la imaginación, de la observación, del experimento, de la inducción, de la analogía, de todo. Pero esto no alcanza, luego hay que justificar a la teoría. Para eso hay que hacer pasar a la hipótesis por el contexto de justificación. Éste comienza con el planteo de un problema, con el punto de haber encontrado algo que requiere de una explicación, este es el primer paso. Una vez que un científico tiene un problema formulará una hipótesis tentativa (sin importar cómo haya llegado a ella). De esa hipótesis deben poder deducirse enunciados que puedan ser confrontados con los hechos. Luego habrá que hacer esa confrontación. Y si uno al menos de los enunciados que se deducen es falso, la teoría es falsa, pues si un razonamiento deductivo es válido y su conclusión es falsa, entonces una de las premisas, por lo menos, debe ser falsa. Las teorías que no han podido ser refutadas, a través de varios intentos, se dice que han sido corroboradas, esto es, confirmadas provisionalmente. Todo este proceso es el contexto de justificación. En síntesis, todo vale a la hora de descubrir una teoría, pero luego hay que justificarla, y esto significa hacer pasar sus consecuencias observacionales por la prueba de la experimentación. Pero es muy frecuente que recauchutemos teorías con hipótesis Ad-Hoc para sentir que teníamos razón al momento de erigir la teoría, para no enfrentarnos a la prueba, para no falsar lo que hay que falsar. Queremos tener razón, nos cuesta aceptar que lo que durante mucho tiempo creímos ya no vale. Es preciso tener el corazón joven para formular teorías tentativas y adiestrarnos en el trabajo de comprobarlas. Estar abiertos a la discusión para arriesgar perder en la misma porque el otro tiene mejores ideas es un desafío de la democracia. Porque hacerle un parche a lo que venimos creyendo desde hace mucho tiempo por no enfrentarnos a posteriores experiencias es ser conservador. Vale