paso transitorio a través de diversos ambientes», im plicando una actitud de apertura a espacios y contextos urbanos estructurados por un paso único o colectivo a través de los lugares atractivos o repulsivos de la ciudad.
75.
N iele T o r o n i,
exposición en la Calerie Buchmann, Basilea, 1990. En primer plano: tres papeles colgados en color azul, verde y amarillo, 3,1 m x 37,5 cm; detrás: dos lienzos pintados en rojo acrílico, 3 x 2 m, sobre una pared pintada de rojo acrílico; todo con una brocha del 58, a intervalos de 30 cm.
La recreación del situacionism o com o fenóm eno de m useo hacia 1980 invitó a modificaciones inevitables en las que la anti estética original del m ovim iento había alcanzado su fase terminal, com o recopilación y/o nostalgia, aunque su significado reside en su nueva evocación del espíritu de protesta tras un período de veinte años. Sus efectos originales incluyeron no sólo a Fluxus, sino a afi liaciones anarquistas como los D utch Pravos, los American Yippies, los P unk, los grupos M ail A rt y una variante ta rd ía canadiense denom inada neoísmo. La recreación del situacionism o contribuyó a m antener viva la posibilidad de una lectura crítica de las institu ciones culturales com o eran la exposición y el museo. Y esa crítica es la que ha distinguido el trabajo de num erosos artistas que, aun no siendo situacionistas o m iem bros de grupos afines, tuvieron contacto y sintieron sim patía por la actividad situacionista origi nal. E n tre ellos, D aniel Burén, Marcel Broodthaers, M ario M erz y A r t and Iuinguage. Daniel Burén, por ejemplo, trató de m antener su posición estratégica frente a la despolitización generalizada del arte a fina les de los años ochenta. Su obra ha sido acusada de mero signo de
*
*
I
i *
I »
i
.¿¡¡■i
i
•
Y . Y .Y . Y . Y .Y .Y ..Y .
’
.
I
í
Jm
'
*
t
j&g X
108
"
1JÜ ' ' ' '
E l arte dentro del museo: finales de los ochenta