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Negocios

Un trabajo en equipo

Dicen que uno se puede acostumbrar a cualquier cosa, que esto es parte de nuestra flexibilidad. No obstante, esto puede resultar en un completo fallo.

Un cliente de nuestra industria tiene problemas de baja velocidad posible en flexos y troqueladoras debido al alto nivel de combado y delaminación. Para contrarrestar esta situación, responde buscando soluciones que debidamente deben ayudarle a incrementar las velocidades como prealimentadores pero, en este caso, la causa o raíz de su problema va más allá. La corrugadora está compuesta de más de una docena de equipos, cada una con su función para dar el resultado de cartón plano a alta velocidad. Si uno no tiene claros la función y operación de estos componentes y cómo influyen en la formación y unión de fibra, estará en riesgo de ocasionar muchos gastos a su empresa.

Paso a paso

1El corazón de la corrugadora es el single facer, conocido como cara sencilla, sección de masas, etc. En nuestro campo se conoce como single facer. El papel liner es montado en un par de portabobinas y cargado en el single facer vía un empalmador (si uno no tiene empalmador, este punto es el primer paso donde tomar nota

Por el Dr. Ronald S. Spice

Director de Ventas y Mercadeo Latinoamérica Alliance Machine Systems, International, LLC porque falta). El empalmador es un elemento crítico para no bajar tanto la velocidad de la máquina en cada cambio de bobina. Cada empalmador debe ser adquirido en términos de su función de manejar papeles a la velocidad que corresponde. Recuerden que un médium corre un 50% más rápido que un liner por el factor de toma, así que el empalmador debe corresponder al factor de cada flauta.

2Saliendo del empalmador, la tela del liner debe pasar por el rodillo jinete no motorizado ajustable y de allí al brazo movible del precalentador. Si uno no tiene este rodillo jinete ajustable, este es el segundo punto por notar. El rodillo jinete debe ser ajustable por sólo el lado del operador y debe poder correr 8 cm hacia arriba y 8 cm hacia abajo. No

son caros, así que no hay excusas. Se necesitan estos rodillos para poder cambiar la tensión en rodillo donde un lado está suelto y un lado apretado. Esto es importante porque si las fibras apretadas pasan sobre el precalentador, estarán más calientes que las fibras sueltas. Esta fase de preparación de la fibra para su combinación es donde está la diferencia entre una máquina que corre a buena velocidad o no. Si las fibras no están iguales a todo lo ancho de la máquina, tendrán combado y este siempre irá al lado más mojado.

3El precalentador por definición, posición y tamaño, tiene la función de precalentar las fibras de la temperatura ambiental a una temperatura ideal para una óptima combinación y funcionalidad en el departamento de acabado. Si está muy frío al entrar a la corrugadora, el almidón no se convertirá en goma y no se combinará el liner con el médium. Si el liner está demasiado caliente, el calor hará que el liner rechace la goma en el sentido de que esta se cristalizará ANTES de que pueda penetrar y amarrar las fibras del médium. ¿Cuánto calor necesitamos? El rango es 85-88 grados Celsius pero que nunca exceda 100° C, debido a que saldrá toda la humedad del cartón y luego el acabado tendrá hendidos fracturados y cartón delaminado o zíper.

El precalentador debe girar por el arrastre del papel. Si no se mueve, la fricción tendrá el efecto de enfriar el papel después de cierta velocidad, lo cual NO es deseable. Si no puede girar porque siempre tuvo su freno puesto, hay que remover balero y freno y reemplazar el balero y esconder el freno. Si uno tiene empalmadoras, no se necesitan frenos

en los precalentadores; y es más, los frenos engañan al sistema de velocidad constante.

4Cuando el vapor dentro de un precalentador no está sujeto al giro del cilindro, busca su escape rápidamente por el sifón dejando los extremos del precalentador sin calor. Esto puede contribuir a que se den orillas sueltas y aplastadas ya que el papel no fue calentado adecuadamente, y al poner cola en estas fibras el agua dentro del almidón deja este tramo de la tela con menos calibre y sin pegar.

Al girar, el vapor es difundido o repartido dentro del cilindro que calienta toda la superficie, y ahora sí se pueden entregar las calorías a la fibra de forma uniforme a la temperatura correcta.

Presiones correctas

La condición de las masas es crítica y muy mal entendida en la industria. Aquí entran el mostrador y un poco de flojera. Cuando se instalan las masas, se suele hacer el trabajo en el fin de semana cuando no hay vapor, es decir, en frío. Sin embargo, para saber si tenemos las presiones correctas bajo carga, hay que simular la corrida y esto necesariamente involucra vapor. No se pueden calibrar las masas con la máquina fría. La expansión térmica de las masas en diámetro tanto como ancho no lo permite.

Con la máquina caliente el lunes en la mañana, programación debe correr la otra flauta mientras que se calibran las masas con papel carbón. Si las masas están frías, la prueba no sirve para nada. La idea es que con las masas calientes, las pruebas de carbón contra un papel liner de 69# o 400 Grms nos darán un imagen de presión representativa de la presión que tenemos a lo ancho de la máquina. El coronamiento de los rodillos de las máquinas está diseñado para permitir la presión correcta entre las masas para todos los espesores de papel, lo cual es difícil de medir. Sin embargo, si lo pudiéramos medir, sería en libras por pulgada lineal (PLI) o el equivalente métrico. Esta presión concentrada debe estar entre 200-150 PLI. Si las masas cortan la fibra, hemos excedido 250PLI y si no forma bien la flauta, estamos debajo de 200 PLI.

Una vez que tengamos los espacios del mismo color e intensidad y los espacios entre los picos de las flautas bien en las

Temperatura de las fibras

¿Cómo sabemos si tenemos la temperatura correcta? Nos interesa la temperatura de las fibras de papel, por lo que la herramienta que se debe usar es un pirómetro o termómetro industrial que pueda medir grados centígrados o Fahrenheit debido a que algunos técnicos o manuales se explican en Fahrenheit.

El pirómetro es tan importante que mi gran amigo y gurú Bob Schmitt dice: “no existe ninguna planta de clase mundial que no tenga pirómetros asignados a los operadores de los single facers y la glue machine. El pirómetro se usa para emparejar la tela cuando hay una orilla suelta y una apretada, cuando hay un empalme o cambio de pedido o cuando hay un problema con el pegado.

El médium emplea un concepto muy similar. El papel del médium es más absorbente y menos denso y por tanto no tiene la fuerza tensora del liner. Por esto, el preacondicionador debe ser motorizado. Pero, ¿a qué velocidad?

Aquí nuevamente debemos saber el factor de toma de la flauta que estemos considerando. Para flauta A, el factor nominal es 1.54; flauta C, 1.43; flauta B, 1.33; y los micros, 1.25. Es decir, por cada metro lineal de liner que corremos en flauta A, vamos a usar 1.43 metros de médium. Por cada metro de flauta C que corramos, consumiremos 1.43 pruebas de carbón, debemos amarrar la máquina y no ajustar más independientemente de los gramajes que corramos. Menciono esto porque muchos piensan que hay que poner más carga a las masas con gramajes pesados y reducir la presión entre masas corrugadoras con papeles ligeros. Cuando hacemos auditorías de las plantas, una de las primeras cosas que vemos en la sección de halado (muchos la llaman la sección de enfriamiento o la sección de tracción), cuya única función consiste en halar la tela de cartón combinado de forma positiva para que se pueda cizallar y cortar con la guillotina con precisión. Señalo esto porque hemos metros de médium. Por tanto, la regla es que el motor del preacondicionador debe correr a la velocidad del factor de toma relativo a la flauta que corresponde más un 3-5%. Un alumno en una de las clases anotó esto mal y puso el motor a 3-5% arriba de la velocidad de la máquina y, como consecuencia, quemaba los motores. Estaba por comprar otro single facer usado a $90.000 cuando se corrigió esto en un viaje oportuno.

El preacondicionador pasa el médium por una ducha de vapor que debe ser proporcional. En cuanto más rápidamente se corre, mayor vapor; en cuanto menos, menor vapor. La idea es humedecer el médium para que las fibras se puedan formar en las masas pero, por la transferencia de calor y presión entre las masas corrugadoras, se removerá esta humedad y se recalentarán las fibras del médium para poder gelatinizar la goma una vez unidas con el liner. Todo esto tiene que ocurrir en milisegundos.

La temperatura que queremos que salga del preacondicionador medido antes de la ducha es de 80- 82 grados centígrados como punto de partida. Estos rangos pueden variar con la altitud de la planta. El detalle es que se precalienten lo más que se pueda

sin exceder el 100%. visto casos donde el calibre bajaba en la sección de plancha y en la sección de tracción y los operadores pensaron que el problema era demasiado peso sobre el cartón. NO era este el inconveniente.

La raíz del problema era que estaba mal formado el single facer con demasiada agua y este perdía su calibre debido a la falta de resistencia. El problema se tiene que resolver principalmente en el single facer, sea con ajuste de cantidad de almidón o con ver si las masas realmente están dentro de su rango en PLI a todo lo ancho de la máquina. En un caso en particular, un cliente compró un nuevo drive para

la sección de tracción porque no cortaba con precisión la guillotina. Al observar, los operadores tenían casi todos los rodillos de peso en posición elevada para no aplastar, y el nuevo drive no hizo nada porque no tenía la coeficiencia de fricción para halar la tela. ¿Cuánto costó el drive comparado con el valor de enviar personal a un curso cercano? Esto se llama un ahorro mal entendido y lo vemos en cada país.

Calores y valores

Sabemos que cuanto más caliente la fibra, más secas y más tensas serán las fibras. En cuanto más frío el papel, las fibras serán más húmedas, abiertas y menos tensas. Si hay disparidad de lado a lado de la temperatura de las fibras después del último punto de precalentado, el combado irá a fin de cuentas al lado más mojado debido a hidroelasticidad. Esto es, cuando fibras de papel o algodón en la industria textil se mojan, las fibras crecen y su volumen se expande en todas direcciones. Sin embargo, cuando se secan o curan, las fibras encogerán a un tamaño menor. En cuanto más mojado, más se encogen.

Por lo mencionado arriba, no queremos ajustar el combado colocando más almidón, pues este trae un porcentaje alto de agua, lo cual afecta la condición final de la fibra. Es importante usar el pirómetro para ver cómo andamos con las temperaturas y, después de ajustar la transferencia de calor para que sean iguales las temperaturas siempre dentro del rango establecido, podemos controlar la cantidad de almidón con la idea de ir reduciéndola. Menos es más en estos casos.

En la glue machine, donde aplicamos la goma al single facer, debemos también precalentar el liner exterior sin exceder nunca 100º C y, preferiblemente, el liner debe estar en no más de 88°C. Debemos tomar la temperatura final en la garganta donde entra el single facer con el liner inferior y tener 88ºC en los cuatro extremos, dos lados arriba en el single facer y dos en la parte inferior de los lados.

Para lograr cartón plano, necesitamos que los valores calóricos sean similares lado a lado tanto en liner de single facer como en el liner exterior, y necesitamos aplicar LA MISMA cantidad de goma arriba y abajo.

Se mencionan los puntos anteriormente porque aún hoy, después de miles que han tomado los cursos, existen plantas con supervisores o gerentes “mostradores” que no saben que no saben y crean desperdicio que no aparece en la empacadora. Este desperdicio se esconde en tiempos tardados para procesar el producto, en doble empaque de unidades que salen para el cliente, y ni hablar del alto costo de los rechazos y la mano de obra para segregación de las buenas y las malas cajas.

Si alguna organización formal ofrece un curso en un país cercano, el costo de no enviar por muchísimo excede el costo del curso. Un cliente regresó el lunes después de un curso de una semana, y pasó a correr doble corrugado de 60 metros por minuto a 150 metros por minuto. Otra empresa tenía que trabajar sábados y domingos para procesar cartón combado tratando de rectificar el cartón con bloques de cemento sobre plywood. Imaginen las horas extras. Después de tomar un curso, entendieron y ahora paran el viernes a mediodía.

En estos momentos difíciles, es una buena oportunidad para mirar hacia el futuro y ver cómo queremos ser. No se trata de Carpe diem (‘Viva hoy porque a lo mejor mañana no llega’) sino de Carpe Viam (‘Tome el camino que tiene por adelante, prepárese para la batalla mañana’).

En tiempos adversos Reajuste su estrategia

En medio de la turbulencia económica y financiera que se vive a nivel mundial, su empresa puede sortear los tiempos adversos y sacar provecho de ella, para que cuando estos vientos pasen, esté más fortalecida y, principalmente, con ventaja sobre su competencia.

Ante las cifras globales que indican la contracción del mercado internacional y que se navega en aguas turbulentas, su empresa puede “reajustar algunas tuercas”, formular políticas correctivas y estrategias para contrarrestar los efectos de esta coyuntura. Esta no es la primer crisis que azota a la humanidad, además, como dice un sabio refrán: “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. La economía es cíclica, ya lo han mencionado diversos especialistas, por lo que es importante que en estos tiempos piense en su cliente y se acomode para brindarle un buen servicio, mejore su productividad y calidad así como que pueda lograr un saludable manejo de sus finanzas. Actualmente, la época que se vive es una fase del ciclo económico que ocasiona una pausa en la creación de riqueza que sin duda repercutirá a largo plazo. No obstante, esa herida visible puede cerrarse, pues el futuro de las empresas se forja diariamente, a pesar de que sea una prueba bastante difícil de sobrellevar. Según Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, actualmente la región está mejor preparada para la crisis que en otras ocasiones, dada su mayor disciplina fiscal y menor

Por Ma. Martha Mesén Cepeda

Periodista editora@corrugando.com

¿Cómo sobrellevar el momento? Inversión

De acuerdo con el analista económico y gestor de portafolio de Grupo Financiero ACOBO de Costa Rica, Luis Javier Delgado, la inversión puede distinguirse según su propósito. Inversión real se refiere al capital utilizado en la producción de bienes o servicios que un tercero va a contratar, mientras que la inversión financiera corresponde a la colocación de capitales con el propósito de generar ganancias producidas gracias a la compra de títulos valores (bonos, acciones, etc). De manera que se puede ver la inversión real como uno de los motores que mueven a la economía, pues de esta forma se originan y proliferan las actividades que a futuro estarán reportando ingresos para sus propietarios, generando fuentes de trabajo y pagando tributos al fisco. Por esta razón, un menor dinamismo que desincentive la inversión real de las empresas afectará el crecimiento económico en el mediano plazo, escenario opuesto a lo que deja un período prolongado de optimismo.

La expectativa de demanda de sus productos dependerá de diversos factores, así como la rentabilidad para la empresa y las posibilidades de financiamiento serían elementos fundamentales que tomar en cuenta en torno a una decisión de inversión, siendo favorecida cuando impera un ambiente positivo.

En el entorno actual, vemos cómo se han postergado inversiones y ha caído el ritmo de actividad debido a expectativas más pesimistas. Ciertamente, una empresa que produce un inventario para vender (desarrollos por ejemplo), baja su actividad por el temor de no poder comercializar sus existencias. Sin embargo, debe hacerse la distinción según el plazo que tomará una inversión para empezar a producir, ya que el panorama cambia mucho si planeamos hacer una nueva inversión hoy y comienza su producción el próximo mes, o en un plazo de dos años muy posiblemente se enfrentará a un entorno económico muy diferente.

Con excepción de las empresas que operan en el sector financiero, aquellas dedicadas a la producción de bienes o servicios de otra índole únicamente realizan inversiones de este tipo con el propósito de mantener sus reservas de liquidez. Esta orientación de sus inversiones financieras de cierta forma simplifica el proceso de decisión, pues aquí los encargados de las finanzas deberían volver su mirada exclusivamente hacia los instrumentos financieros de corto plazo.

Muy importante en el proceso de administración financiera es la forma de colocar estos recursos en papel de corto plazo, ya que según las actividades que realice la empresa se debe poner mucha atención a la moneda en que se invierte, el emisor y por supuesto la rentabilidad. Además, se debe tener presente una cuidadosa selección de plazos para lograr un acoplamiento congruente con los requerimientos de liquidez que tenga la empresa.

En tiempos de turbulencia es preciso estudiar las opciones y optar por la liquidez, ya que un par de puntos más en intereses no compensan el apuro de una falta en caja para pagar planilla u otras obligaciones importantes.

Financiamiento

En tiempos de bajo crecimiento económico, las tasas de interés suelen ser bajas; sin embargo, en nuestro contexto han reaccionado otros elementos, ocasionando una res-

tricción crediticia. Debido a ella, actualmente no existen grandes facilidades de financiamiento.

En cuanto al financiamiento dentro de todo el planeamiento de la empresa, se debe tomar en cuenta el costo de los créditos vigentes, con el propósito de optar por mantener el empréstito, o de otra forma realizar mayores amortizaciones si su costo financiero fuese alto.

Sobre las decisiones de dividendos:

Cuando se presentan tiempos adversos para nuestras empresas, es preciso activar medidas de supervivencia bajo las cuales la empresa pueda mantener sus operaciones mientras se corrijan los problemas del entorno y mejoran sus condiciones en el mercado. Comúnmente, la primera medida implica una mayor austeridad en cuanto a gastos innecesarios e incluso reducciones en la escala de producción, que implican un menor nivel de todos aquellos costos de la empresa que pueden ser definidos como variables.

Sin embargo, en tiempos difíciles es necesario que dichas prácticas provengan desde la asamblea de accionistas y sean contundentes, sobre todo al tomar en cuenta el porcentaje de distribución de dividendos. Si estamos ante un escenario donde se tiene en juego la supervivencia de la empresa, no debe descartarse la posibilidad de suspender la repartición de dividendos, con el propósito de fortalecer las reservas de liquidez para sobrellevar de mejor manera el período de incertidumbre.

De igual manera, este comportamiento podría ser bien visto desde afuera, al ver que los accionistas son conscientes de la situación y de una forma sacrifican sus ingresos antes de ver hacia otras alternativas como la cesión de colaboradores. deuda pública externa, su nivel de reservas internacionales y su superávit en cuenta corriente. “Lo más fuerte que le ha tocado enfrentar es el shock comercial ante la mayor apertura e integración de sus economías al mundo”, precisó. Aseveró que persiste la preocupación por las viejas y nuevas formas de proteccionismo que están surgiendo con la crisis, si habrá espacios para que los países en desarrollo participen en la reforma de la arquitectura financiera, cuál será el mix de políticas públicas ante el nuevo rol del Estado, el incierto impacto ambiental, y cómo profundizar la integración, con mejores mecanismos de representatividad. Y es que, cuando los mercados se contraen, no solo las ventas bajan sino que los clientes buscan otros proveedores. Por lo que lograr la fidelidad de los clientes, entenderlos, fortalecer sus relaciones y mejorar su gestión es fundamental para enfrentar los tiempos que corren, indican los especialistas.

Fuentes: Grupo Financiero Acobo Costa Rica / www.acobo.com Centro para Empresas y Profesionales de Microsoft / www.rgpymes.net / Dr. Claudio Soriano, consultor Archivos ACCCSA

A, B, C, ¿Qué hacer en tiempos adversos?

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