2 minute read

una alternativa de cultivo que persiste

A pesar de haber perdido terreno en los últimos años, el girasol continúa siendo una alternativa de cultivo para algunos productores. En la actualidad, las plantaciones abarcan unas 20.000 hectáreas, siendo Itapúa su principal zona de producción. El ingeniero Rubén Sanabria, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), brindó su perspectiva sobre este rubro.

En Paraguay, el girasol se cultiva como una especie de “zafriña”, es decir, después de la cosecha del rubro principal de verano, que es la soja. Actualmente, las plantaciones de girasol se encuentran en período de floración y se estima que la cosecha comenzará el próximo mes. Para septiembre, dar paso nuevamente a la soja.

Advertisement

El ingeniero Rubén Sanabria, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), explicó que el girasol se planta principalmente en la zona sur de Paraguay, considerada la región de mayor producción. Estimó que se sembraron alrededor de 20.000 hectáreas en el país.

Detalló que en los últimos años la producción de este rubro ha disminuido, debido a su bajo rendimiento por hectárea que es de entre 1.500 a 2.000 kilos, a lo que se suman problemas con plagas, exigencia en el cuidado, además de ataques de aves, entre otros. Del girasol se extrae aceite de buena calidad y los residuos se destinan para ración de animales, que tienen su mercado interno.

A modo de comparación mencionó que el maíz, que es otro de los cultivos alternativos de la época, ofrece un rendimiento mucho mayor, de aproximadamente 6.000 a 7.000 kilos por hectárea que sirven para la exportación.

Sanabria contó que Argentina es el país que lidera la producción de girasol debido a sus condiciones climáticas favorables; el mes pasado se informó que la cosecha de esta campaña alcanzó 3,9 millones de toneladas, lo que representó un aumento del 15% en comparación al periodo pasado.

En Paraguay, se ha optado por importar semillas, especialmente de ese país, lo cual implica un costo un tanto elevado para su producción. A diferencia, el maíz es más fácil de cosechar, ya que se cuenta con maquinaria adecuada, lo que facilita su cultivo, dijo.

Ideales para apreciar la belleza del campo

Por otra parte, una vez que su floración esté reluciente y a todo esplendor, los campos de girasoles acostumbran a adornar las rutas nacionales en los distintos puntos del país. Los transeúntes no se resisten a sus encantos y es casi parada obligatoria para apreciar su belleza e incluso aprovechar el paisaje para una sesión fotográfica.

Si bien Itapúa es su punto principal de cultivo, también se puede encontrar en Alto Paraná y municipios como Naranjal, San Cristóbal, Santa Rita; en el departamento de San Pedro se hallan en Santa Rosa del Aguaray, San Pedro del Ycuamandiyú y Nueva Germania. Mientras que al sur, en ciudades como Capitán Miranda, Bella Vista y Fram.

También está un pequeño sector que se dedica a la renta para florería, ya que se trata de uno de los tipos más requeridos para arreglos y decoración de ambientes, por su estética agradable y su buena conservación por varios días a temperatura ambiente.

Retroceso En Superficie

De acuerdo con los registros, en 2013 el girasol alcanzó una superficie aproximada de 60.000 hectáreas de cultivo a nivel nacional, mientras que en el 2021 ese número bajó a 31.000 hectáreas, según la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Por las condiciones detalladas ese terreno ha ido disminuyendo con el paso de los años.

Aunque el girasol ha perdido espacio en el panorama agrícola paraguayo, persisten agricultores que apuestan por este rubro como una opción viable y como rotación para nutrir la tierra, en descansos de soja.

A medida que el mercado interno siga demandando aceite y derivados del girasol y existan compradores dispuestos a incentivar su producción, el rubro seguirá firme. Lo mismo ocurre con el sorgo, que también es un cultivo alternativo, pero no tiene tanta promoción como el maíz, rubro con el cual compite por la época de plantación.

This article is from: