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Daniel Pérez
from REVISTA No 10
¡¡Hola! Mi nombre es Incógnito, y hoy nos preguntaremos: ¿Acaso existe aquello que no tiene un nombre?

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Hace mucho tiempo, en Grecia, la gente decía que el mar era de color verde, no azul, como lo vemos normalmente. ¿Puedes creerlo? El color azul no existía para ellos, quizás eran daltónicos... Pues resulta que no, ellos veían bien, solo que no tenían una palabra específica para llamar al color azul, por esa razón el color del mar era considerado otra gama del verde.
Con este dato histórico como referencia, querido lector y lectora, quiero que también te preguntes por qué las comunidades LGBTIQ+ reclaman por un nombre propio en su identidad de género, o por qué las comunidades indígenas quieren preservar sus nombres ancestrales. Ya vemos, entonces, que no todo aquello que carece de un nombre es invisible o no existe, como el color azul para los griegos.
Elpalabrero

