56
SHU¿OHV
A Nicolás Fuchs se le notaba la pasión por la velocidad desde niño. Cuando su padre le regaló una moto Honda se adaptó a ella muy rápido. A pesar de tener doce años, andaba a la par con otros chicos más expertos. Pronto empezó a correr muy rápido. Demasiado. Entró al circuito de competencias. Le decían Kamikaze Fuchs: «O ganaba, o no paraba hasta la clínica», recuerda el piloto