p u b l i r r e p o r ta j e
El hombre detrás de Deporcentro
Gustavo Rubio lleva más de 30 años en el mundo del deporte.
Gustavo Rubio habla fuerte y dice las cosas claras. El dueño del centro deportivo Deporcentro habla de todo y celebra los veinticinco años de un sueño hecho realidad.
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on las instalaciones de Deporcentro Casuarinas, en Monterrico, hay decenas de niños que practican deportes. Gustavo Rubio, su director, camina supervisando todo y de rato en rato bromea con los trabajadores. «Linda la cancha, ¿no? –pregunta– la pusimos hace poco», dice orgulloso, mientras señala el campo de fútbol. Hace veinticinco años que dirige Deporcentro: un sueño cumplido después de mucho luchar.
¿Usted sabía que quería dedicarse al deporte? Yo quería ser libre. Y estudié Administración de Empresas porque para ser independiente debes tener conocimientos de contabilidad, finanzas y economía. No quería ser empleado de nadie. ¿Qué vale eso? Jugársela y arriesgar.
Con ese último hasta llegaron a ser
¿Qué significan, entonces, los 25 años
campeones mundiales…
de Deporcentro?
Mira, el fulbito es lo peor que pudieron inventar para el Perú. ¿A quién en su sano juicio se le puede ocurrir que tienes que meter gol dentro del área? Eso dio como resultado que en vez de tener futbolistas tengamos malabaristas de circo. El futsal es un deporte que sí desarrolla más el físico. Trabajamos en ello durante una década, y en 2006 ganamos el mundial de clubes.
Este es mi quinto hijo y me costó, literalmente, sangre, sudor y lágrimas. No es quien más merece las cosas el que las obtiene sino el más perseverante.
¿Y cuál fue el siguiente paso? Yo estuve en la televisión más de veinte años transmitiendo partidos de la Copa Davis y de la NBA. Cuando llegó el cable al Perú mi misión terminó y me dije: ya me quedé sin este ingreso importante. Vamos a hacer lo que nos gusta.
Y así surgió Deporcentro… Sí, pero lograrlo fue muy difícil. Conseguir capital, construir las canchas, buscar entrenadores, etc. Era época de invasiones. Pero yo quería convertir esto en un centro deportivo. Todos pensaban que estaba loco. Pero así comenzamos: primero con un campo de tenis y después hasta llegamos a firmar un convenio con la mejor academia de tenis del mundo: Nick Bollettieri. Después seguimos con el fútbol y el futsal.
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La cancha de tennis fue la primera que implementó Deporcentro.