ARTISTA ALMA DE

Satisfacción es lo que siente Pascale de Col, arquitecta de interiores, cuando termina de decorar un espacio. Lo que más le atrae son las formas orgánicas de la arquitectura y actualmente trabaja en distintos proyectos.

Desde chica, cuando Pascale de Col conocía diferentes lugares se imaginaba qué cambiaría y cómo lo decoraría. Era instintivo. Era lo que movía su corazón. “Siempre tuve pasión por la estética y el orden. Por eso, en todos los proyectos busco que haya armonía entre todos los objetos y muebles”, dice con una leve sonrisa.

Hace más de 10 años que Pascale se dedica a la arquitectura de interiores, y hace casi 2 años decidió complementarlo con su otra pasión: el arte. Así, combina su pasión por la decoración con la pintura de cuadros.

Lo que más ama de su profesión, es lograr un equilibrio entre su estilo y las necesidades del cliente, diseñando un espacio armonioso. “Trato que todos mis proyectos sean acogedores y transmitan calma, al igual que mis cuadros”, afirma.

A través de su fascinación por la naturaleza, el orden y la simpleza estética, Pascale proyecta un estilo minimalista y nórdico, en el que conjugan el orden y la armonía de los elementos. A su vez, incorpora acentos que reflejan la personalidad, los gustos y las necesidades del cliente. De esta manera, la integración de vegetación con materiales naturales como la madera, piedra, fierro y cemento, nos regresa a la conexión con nuestra esencia, incentivando la sensación de bienestar.

Futuro prometedor

Para tener su propio espacio, esta amante del arte decidió fundar su propio estudio “De Col Arquitectura + Diseño” en el año 2016 junto a su hermano Vincenzo de Col, quien también es arquitecto. “Aparte del diseño, siempre estuve interesada en el arte. Hace 2 años nacieron mis primeros lienzos y almar, nombre bajo el cual firmo mis cuadros”, nos cuenta.

A nivel de proyectos arquitectónicos, hace poco tiempo Pascale diseñó dos pastelerías: Alanya (Surco) y Ondo (Miraflores), y actualmente se encuentra diseñando proyectos con viviendas. Y, en su experiencia con almar, ya está trabajando una línea de cuadros.