esmalte problemático El esmalte que no abre Cuando tienes mucho tiempo sin usar un esmalte, es común que no puedas abrirlo porque la tapa se pega con el esmalte seco. Para que esto no te pase, cuando termines de pintarte las uñas y estén completamente secas, toma un algodón con acetona y pásalo por la parte superior del embase, para remover cualquier resto de esmalte. Después, pon un poco de vaselina alrededor de la rosca y ciérralo. Esto hará que no se vuelva a pegar y lo tengas listo para cuando quieras usarlo. Esmalte espeso Te acabas de encontrar un esmalte que te encantaba en una maleta perdida. Lograste abrirlo y cuando te quieres pintar la primera uña, te topas con que está más espeso que el atole. Los esmaltes tienden a secarse con el tiempo, pero si quieres rescatar el color que tanto te gusta, ponle unas gotas de acetona y agítalo. No demasiado, pues puedes rebajar el color, pero con unas 4 gotas debe recuperar su textura original.
lipstick roto
Para arreglar este desastre, vas a necesitar una bolsa ziplock, el lipstick roto y el pedacito que se separó, un encendedor y guantes (para no ensuciarte las manos). 1. Pon el pedazo roto sobre la bolsa de plástico. 2. Mételo en el congelador por 10 minutos. Esto hará que se solidifique para que puedas repararlo. 3. Cuando lo saques, revisa cómo se rompió para que puedas pegarlo como un rompecabezas. Calienta con el encendedor la parte que está en el empaque, debe calentarse como si fuera cera. Inmediatamente coloca el pedacito que sacaste del congelador y presiónalo para que se fije. Sostenlo así por unos minutos y luego mételo nuevamente al congelador otros 5 minutos para que quede como nuevo.
AMÉRICA CHANGE
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